Inteligencia artificial para atrapar a violadores
La Guardia Civil desarrolla una herramienta basada en un algoritmo que permite acotar las b¨²squedas y localizar a agresores sexuales
Los balances de criminalidad anuales elaborados por el Ministerio del Interior muestran unas gr¨¢ficas ascendentes en los casos de agresiones sexuales, con un ¨²nico declive en los tiempos de la pandemia. El ¨²ltimo informe, publicado en 2022 y correspondiente a hechos ocurridos en 2021, recoge 17.016 delitos sexuales, frente a los 15.319 de 2019, 13.782 de 2018 y 11.692 de 2017. Cuatro de cada cinco de los registrados en 2021, 13.856, fueron abusos y agresiones sexuales. En 3.795 de estos casos hubo penetraci¨®n.
Estos son de los que hay registro porque se denuncian, pero se estima que la bolsa oculta de violencia sexual est¨¢ sobre el 90%, es decir, que nueve de cada diez agresiones nunca llegan a conocimiento de las autoridades. En Espa?a, seg¨²n la ¨²ltima Macroencuesta de Violencia contra la Mujer del Ministerio de Igualdad, alcanza el 92%, solo ocho de cada 100 mujeres denuncian.
De los que s¨ª se conocen, y como suele suceder con buena parte de los delitos en Espa?a, hay un alto nivel de esclarecimiento policial, del 80%. Sin embargo, ese 20% restante se convierte en un quebradero de cabeza y en una obsesi¨®n para los investigadores. ¡°En la mayor parte de los delitos sexuales de personas mayores de 16 a?os, el agresor es desconocido por la v¨ªctima (68%), no existe relaci¨®n previa entre ellos, principal dificultad para su localizaci¨®n¡±, se?ala el sargento Manuel Ramos, que present¨® su tesis doctoral sobre el asunto en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense en 2022 (Perfil criminol¨®gico del delincuente sexual desconocido: an¨¢lisis predictivo aplicado a la investigaci¨®n criminal). Tambi¨¦n el ¨²ltimo informe de Interior lo recoge en sus conclusiones: ¡°En la mayor¨ªa de las victimizaciones, la relaci¨®n es ninguna/desconocida¡±.
Tras cinco a?os de intenso estudio de cientos de casos y de su casu¨ªstica, Ramos, junto a la Secci¨®n de An¨¢lisis del Comportamiento Delictivo de la Unidad T¨¦cnica de Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil, ha desarrollado una herramienta basada en un algoritmo capaz de cruzar cientos de variables ¡ªpreviamente introducidas en su sistema¡ª y de se?alar, con arreglo a una serie de coeficientes probabil¨ªsticos, a potenciales sospechosos de agresiones sexuales cometidas y ¨¢reas en las que pueden encontrarse, de acuerdo a la informaci¨®n manejada en archivos policiales.
¡°Nos sirve para apuntar y arrancar una investigaci¨®n, para priorizar y no empezar de cero, completamente a ciegas¡±, explica Ramos. ¡°Despu¨¦s nosotros, psic¨®logos y crimin¨®logos, aterrizamos los datos que aporta la m¨¢quina y los interpretamos sobre cada caso concreto¡±, dice. La herramienta, que a¨²n no tiene ni nombre, est¨¢ empezando a ser probada y a dar sus frutos, asegura. El sistema en cuesti¨®n es similar al que se cre¨® para medir el riesgo de las agresiones machistas, aunque las variables y el objetivo sean otros.
El perfil gen¨¦rico de ese delincuente sexual desconocido en Espa?a es el de un hombre de entre 30 y 40 a?os que reside relativamente cerca del lugar donde comete el hecho delictivo. Aproximadamente el 50% son espa?oles de origen y tres quintas partes de ellos poseen antecedentes policiales previos por la comisi¨®n de otros delitos, atendiendo a los datos estad¨ªsticos. Por otra parte, el perfil m¨¢s frecuente de v¨ªctima es el de una mujer de entre 17 y 30 a?os.
¡°Tras comparar el perfil del agresor sexual espa?ol con el de otros pa¨ªses de nuestro entorno, vemos que aqu¨ª, en Espa?a, mayormente act¨²an de manera impulsiva, respondiendo casi siempre a una pulsi¨®n sexual, sin que exista un gran grado de planificaci¨®n del ataque, que precisamente por eso muchas veces se ve frustrado por factores ambientales: testigos presenciales, reacciones inesperadas de la v¨ªctima, climatolog¨ªa, un evento con el que no contaba, un accidente...¡±, advierte Ramos.
El equipo que lidera el comandante Andr¨¦s Sotoca quiso profundizar mucho m¨¢s para desarrollar una inteligencia artificial ¡°predictiva¡± que pudiese ayudarles en sus investigaciones. De este modo, no solo perfilaron al tipo de agresores sexuales detectados en Espa?a, sino que tambi¨¦n analizaron el tipo de agresiones sexuales que se cometen de manera m¨¢s frecuente en el pa¨ªs, con el fin de analizar si pod¨ªan establecerse correspondencias entre unos y otros. De este modo, con los datos recabados de aquella violencia sexual que s¨ª se denuncia, llegaron a determinar cinco tipos de autores y cinco tipos de violaciones predominantes.
Los perfiles de los autores
Uno. Los que no tienen antecedentes previos ni infracciones administrativas, son extranjeros, son menores de 25 a?os o con edades comprendidas entre los 32 y los 40 a?os, y residen a m¨¢s de mil metros del lugar de los hechos.
Dos. Hombres de nacionalidad extranjera con infracciones de tr¨¢fico que viven a menos de mil metros del sitio donde act¨²an y sin una edad determinada.
Tres. Espa?oles menores de 25 a?os que viven a menos de mil metros de su v¨ªctima y con antecedentes policiales (por hechos no violentos ni sexuales), aunque sin infracciones administrativas.
Cuatro. Espa?oles de entre 32 y 40 a?os con antecedentes violentos (no sexuales) e infracciones administrativas y que viven alejados del lugar de los hechos.
Cinco. Hombres con antecedentes por delitos sexuales que viven pr¨®ximos al lugar de los hechos, sin problemas de adicciones y que son o menores de 25 o mayores de 40 a?os.
Los perfiles de las agresiones
Agresi¨®n con allanamiento. El crimen se comete dentro del domicilio de la v¨ªctima tras ser atacada s¨²bitamente por el autor en el acceso a la vivienda, portal o cercan¨ªas del mismo. Se cometen sobre todo por la tarde o de madrugada, son ataques que no suelen llegar a consumarse por el contexto en el que se producen (con testigos y/o gritos) y pese a la violencia f¨ªsica empleada por el atacante.
Mediante enga?o en el domicilio de autor. El agresor aborda a la v¨ªctima en la v¨ªa p¨²blica por la tarde o a primeras horas de la noche y, mediante alg¨²n tipo de enga?o, consigue desplazarla hasta su propio domicilio. Tambi¨¦n por el contexto (testigos, gritos, situaciones inesperadas...), este tipo de ataque suele verse frustrado.
Acci¨®n s¨²bita en ocio nocturno. En un local, el autor ataca repentinamente a la v¨ªctima, que est¨¢ consciente pero bajo los efectos del alcohol y/o las drogas, y trata de controlarla con violencia f¨ªsica, pero las circunstancias impiden que consume la violaci¨®n.
Ataque impulsivo en v¨ªa p¨²blica. El agresor ataca en la calle y sorpresivamente a la v¨ªctima en el contexto de su rutina habitual, caus¨¢ndole lesiones pero resultando frustradas sus intenciones.
Y con enga?o en ocio nocturno. El agresor se aproxima a la v¨ªctima mediante alg¨²n tipo de enga?o y la convence para abandonar el local donde se encuentran y la ataca cuando ha logrado desplazarla a un lugar en el que se siente seguro y donde viola a la v¨ªctima.
Conclusiones tras el cruce de datos
La conclusi¨®n a la que han llegado los investigadores tras analizar cientos de casos y cruzar ambas categor¨ªas (tipos de hechos y tipos de autores) entre s¨ª, es sorprendente. Resulta que ¡°el perfil del agresor extranjero sin antecedentes queda relacionado con el ataque s¨²bito en ocio nocturno¡±. El perfil del ¡°autor local sin antecedentes aparece m¨¢s vinculado a los hechos cometidos con enga?o en locales de ocio nocturno¡±. Adem¨¢s, deducen que los ¡°autores locales con antecedentes policiales son los que m¨¢s cometen las agresiones con allanamiento¡±, mientras que a ¡°los extranjeros violentos se les relaciona con los ataques perpetrados con enga?o en el domicilio del autor¡±. Por ¨²ltimo, ¡°suelen ser agresores sexuales locales los que cometen los hechos impulsivos en v¨ªa p¨²blica¡±.
La inteligencia artificial desarrollada por este equipo y que est¨¢ siendo implantada ahora permite introducir todas esas variables indicadas, en funci¨®n de los detalles que aporte la v¨ªctima, tanto las que tienen que ver con el autor como con la manera de perpetrar el hecho. ¡±Fue en una discoteca, de madrugada, hab¨ªamos bebido, se me present¨®, me dijo que ten¨ªa 23 a?os, me acompa?¨® al ba?o y all¨ª me atac¨®¡±, por ejemplo. ¡°Cuantos m¨¢s datos puedan aportarse, m¨¢s certera ser¨¢ la m¨¢quina, capaz de cruzar todas esas variables a la vez, e incluso de generar un mapeo, se?alando zonas en las que pueden residir los posibles sospechosos¡±, advierte Ramos. ¡°Y mejor podr¨¢ marcarnos el camino en busca del agresor sexual buscado¡±.
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