La ONU reprueba a Espa?a por ejercer violencia obst¨¦trica contra una mujer a la que se le practic¨® una ces¨¢rea en contra de su voluntad
Es la tercera vez que el Comit¨¦ para la Eliminaci¨®n de la Discriminaci¨®n contra la Mujer resuelve contra el pa¨ªs por este motivo, aunque sus dict¨¢menes no son preceptivos
Como no hab¨ªa paritorios libres, a M. D. Le practicaron una ces¨¢rea. No hubo ning¨²n motivo m¨¦dico, solo de espacio. En contra de su voluntad y despu¨¦s de 16 horas de decisiones que, o bien ella no tom¨®, o a las que fue presionada por parte de los profesionales sanitarios que la atendieron. Fue el 6 de enero de 2009. Sobre las siete de la ma?ana, con contracciones, M. lleg¨® al Hospital Virgen del Roc¨ªo de Sevilla para dar a luz a su primera hija, estaba de 40 semanas que hab¨ªan pasado sin complicaciones y su ¨²nico antecedente era una hernia de hiato para la que hab¨ªa recibido tratamiento durante el embarazo. El beb¨¦ estaba bien y todo era normal hasta que a las 12.30, quienes la atend¨ªan decidieron interrumpir el desarrollo normal del parto: rompieron artificialmente la bolsa amni¨®tica y le prescribieron oxitocina sint¨¦tica, aunque en la historia cl¨ªnica nunca se anotaron los motivos cl¨ªnicos por los que se hizo. Sin darle la medicaci¨®n por su hernia, la obligaron a dilatar tumbada, una posici¨®n que hac¨ªa que el reflujo le subiera por la garganta. A las 15.30, sin que ella lo pidiese, le dijeron que si no quer¨ªa ya la epidural quiz¨¢s despu¨¦s no fuese posible por ¡°exceso de trabajo en el servicio¡±; se la pusieron entre tres personas que no atinaban a punzar bien la inyecci¨®n, entre ¡°risas¡± y ¡°comentarios inoportunos¡±. A las 23.00 la llevaron a quir¨®fano, a pesar de que se opuso. Y su hija naci¨® por ces¨¢rea.
M. D. pas¨® a?os litigando ante la Justicia ¡ªde los tribunales andaluces al Constitucional y de ah¨ª al Tribunal Europeo de Derechos Humanos¡ª por las secuelas f¨ªsicas, ps¨ªquicas y emocionales que arrastr¨® tras dar a luz a su hija. Agot¨® todos los recursos, no consigui¨® nada y su caso acab¨® en el Comit¨¦ para la Eliminaci¨®n de la Discriminaci¨®n contra la Mujer de la ONU (Cedaw). El pasado 24 de febrero, 14 a?os despu¨¦s, la ONU reprob¨® a Espa?a y recomend¨® que indemnizara a la mujer al considerar al Estado responsable de ejercer violencia obst¨¦trica contra ella. Es la tercera vez que la Organizaci¨®n condena al Estado por este motivo.
En este ¨²ltimo caso, ¡°el c¨²mulo de hechos, en particular, la p¨¦rdida de dignidad, el abuso y el maltrato sufrido por la autora, la aplicaci¨®n irregular de anestesia epidural y la falta de consideraci¨®n de patolog¨ªas previas sin el consentimiento informado y/o sin haber justificado la necesidad de dichas intervenciones y la omisi¨®n en recabar el consentimiento informado previo a realizar una ces¨¢rea, todo lo cual dej¨® secuelas f¨ªsicas y psicol¨®gicas en la autora, constituyen violencia obst¨¦trica¡±, seg¨²n el dictamen de la comisi¨®n, que recoge toda la informaci¨®n disponible sobre el caso y sienta que lo que ocurri¨® aquel d¨ªa pone ¡°de manifiesto que se han vulnerado los derechos de la mujer¡±.
La condena de la ONU, importante a nivel institucional y pol¨ªtico, no es, sin embargo, preceptiva. Espa?a no est¨¢ obligada a cumplir con ¡°las recomendaciones¡± del Cedaw. Aunque recuerda que el Estado ¡°debe prestar la debida consideraci¨®n a los dict¨¢menes del Comit¨¦, junto con sus recomendaciones, y presentar, en un plazo de seis meses, una respuesta por escrito, incluida toda la informaci¨®n relativa a las medidas adoptadas a la luz de los dict¨¢menes y recomendaciones¡±.
En este caso, en relaci¨®n a M. D., la ONU recomienda ¡°proporcionarle una reparaci¨®n plena, incluida una indemnizaci¨®n financiera adecuada a los da?os de salud f¨ªsica y psicol¨®gica sufridos¡±. Y, en general, hace una serie de observaciones entre las que est¨¢n ¡°asegurar que las mujeres tienen acceso a servicios adecuados de salud durante el embarazo, parto y puerperio, y que se les proteja del maltrato, falta de respeto y abuso durante el parto en instituciones de salud; proveerlas de informaci¨®n adecuada durante cada etapa del parto, estableciendo como requisito la obtenci¨®n de su consentimiento libre e informado previo a la realizaci¨®n de cualquier tratamiento invasivo durante el parto, respetando por ende su autonom¨ªa y su capacidad para tomar decisiones informadas en relaci¨®n a su salud reproductiva¡±.
Tambi¨¦n recomienda la formaci¨®n de los profesionales en este sentido, ¡°para reconocer las diferentes manifestaciones de la violencia por raz¨®n de g¨¦nero contra la mujer, incluida la violencia en el ¨¢mbito obst¨¦trico¡±, y no solo para los sanitarios, tambi¨¦n para el ¡°personal judicial y encargado del cumplimiento de la ley¡±. Y pide a Espa?a ¡°revisar su legislaci¨®n sobre la violencia por raz¨®n de g¨¦nero contra la mujer en vigor a fin de que incluya otras formas de violencia de g¨¦nero, como lo es la violencia obst¨¦trica¡±.
Aunque la violencia obst¨¦trica no est¨¢ a¨²n regulada como tal, tanto la Organizaci¨®n Mundial de la Salud como diversos organismos internacionales recogen desde hace a?os no solo el concepto, sino tambi¨¦n estudios y estad¨ªsticas que lo muestran y lo visibilizan. En Espa?a, Catalu?a lo incluy¨® hace dos a?os como una de las formas de violencia en la modificaci¨®n que hizo de la normativa sobre el derecho de las mujeres a erradicar la violencia machista. Y la reforma de la ley del aborto aprobada el mes pasado incluy¨® durante parte de su tramitaci¨®n el t¨¦rmino. Pero qued¨® finalmente fuera.
En una entrevista con este diario en mayo de 2022, la secretaria de Estado contra la violencia de g¨¦nero, ?ngela Rodr¨ªguez, explicaba que no llevarlo en la ley respond¨ªa al ¡°malestar¡± que la comunidad m¨¦dica hab¨ªa mostrado con ese concepto. ¡°Hay personal sanitario maravilloso en nuestros hospitales que hace un tratamiento de las mujeres respetuoso y espectacular. Pero hay gente que no lo hace as¨ª. Acordamos con el partido socialista que ser¨ªa mejor, y esto es una propuesta del Ministerio de Sanidad, utilizar unos conceptos que sirvieran para que esa comunidad se sintiera m¨¢s c¨®moda. Pero nosotras vamos a seguir hablando de regular la violencia obst¨¦trica y luchar contra ella¡±, dijo entonces.
El Comit¨¦ recuerda ahora en su dictamen que ¡°la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer utiliza el t¨¦rmino para referirse a la violencia sufrida por las mujeres durante la atenci¨®n del parto en los centros de salud, afirmando que esta forma de violencia es un fen¨®meno generalizado y sistem¨¢tico, o arraigado en los sistemas de salud¡±. Y que tambi¨¦n seg¨²n la Relatora, ¡°es parte de una forma continuada de las violaciones que se producen en el contexto m¨¢s amplio de la desigualdad estructural, la discriminaci¨®n y el patriarcado, y tambi¨¦n consecuencia de una falta de educaci¨®n y formaci¨®n y de la falta de respeto a la igual condici¨®n de la mujer y a sus derechos humanos¡±.
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