Per¨² niega el aborto a una ni?a violada por su padrastro

A mediados de junio, el Comit¨¦ de los Derechos del Ni?o de la ONU emiti¨® una sentencia hist¨®rica: determin¨® que el Estado peruano viol¨® los derechos a la salud y a la vida de una ni?a ind¨ªgena de 13 a?os, denominada Camila, v¨ªctima de violaci¨®n e incesto al no proporcionarle informaci¨®n ni acceso al aborto legal y seguro. En la resoluci¨®n insta al Estado a despenalizar el aborto en todos los supuestos de embarazo infantil, as¨ª como modificar la normativa reguladora del acceso al aborto terap¨¦utico, enfatizando su aplicaci¨®n espec¨ªfica en las ni?as por el enorme riesgo que supone y, adem¨¢s, le pide establecer un mecanismo intersectorial que destierre a toda costa la retraumatizaci¨®n de la v¨ªctima. Dos meses despu¨¦s, un caso muy similar demuestra que el Gobierno y las autoridades competentes no tomaron nota de sus deberes, afectando a otra peque?a.

La ni?a en cuesti¨®n tiene once a?os y es llamada Mila no solo para proteger su identidad, sino para dejar en claro que los perjuicios se repitieron con ella y tal y como sucedi¨® con Camila. Mila es de una zona humilde de Iquitos, la capital de la regi¨®n selv¨¢tica de Loreto. Desde los seis a?os fue abusada sistem¨¢ticamente por su padrastro y hace un mes se enter¨® que ten¨ªa trece semanas de gestaci¨®n. El Poder Judicial declar¨® infundado el pedido de prisi¨®n preventiva y dej¨® en libertad al agresor. En cuanto a Mila, la Unidad de Protecci¨®n Especial (UPE) de Loreto tom¨® la determinaci¨®n de enviarla a uno de sus albergues para supuestamente protegerla de su familia. No solo a ella sino a sus tres hermanos, el ¨²ltimo de cuatro meses de nacido. La madre, que tampoco desea brindar su identidad, ha contado que tambi¨¦n era v¨ªctima de su pareja a tal punto que la hab¨ªa amenazado de muerte y que por ese contexto no hab¨ªa podido ayudar a su hija.

¡°Yo ten¨ªa miedo, porque me ten¨ªa amenazada, me cerraba la puerta. Cuando yo quer¨ªa salir, ¨¦l me dec¨ªa: ¡®si t¨² avisas a los vecinos te voy a matar y me voy a largar¡¯. Cuando yo hablo de ¨¦l tengo miedo. Tengo pesadillas¡±, le cont¨® la madre al portal de investigaci¨®n, Epicentro TV. Ella asegura que solicit¨® que se le practicara un aborto terap¨¦utico a Mila, pero que la Unidad de Protecci¨®n Especial no activ¨® el protocolo y, por tanto, no les brind¨® la informaci¨®n necesaria.

Fue reci¨¦n cuando el Centro de Promoci¨®n y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex) asumi¨® la defensa legal de la mam¨¢, la UPE deriv¨® a Mila al Hospital Regional de Loreto con la intenci¨®n de que una Junta de m¨¦dicos resolviera que la peque?a que ni siquiera ha terminado la primaria pudiese acceder al aborto terap¨¦utico. El 3 de agosto los m¨¦dicos determinaron que Mila deb¨ªa continuar el embarazo. Sus argumentos: que la propia ni?a de once a?os les hab¨ªa dicho que quer¨ªa tener al beb¨¦ y que los casos de violaci¨®n no est¨¢n incluidos dentro del protocolo del aborto terap¨¦utico. Seg¨²n el Fondo de Poblaci¨®n de las Naciones Unidas (UNFPA), el riesgo de muerte de una menor de quince a?os por causas relacionadas al embarazo se triplica con relaci¨®n a quienes superan los veinte a?os.

Promsex ha logrado que el caso se reconsidere: el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables ya ha confirmado que una nueva Junta m¨¦dica analizar¨¢ el caso de Mila para determinar si se le permite o no interrumpir su gestaci¨®n. ¡°Quiero que se lo saquen de su vientre. A mi hija s¨ª la quiero ver, pero a ese bebe no porque le ha hecho un da?o a mi hija¡±, ha dicho la madre.

La Misi¨®n en el Per¨² de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), UNFPA, ONU Mujeres y otros entes emitieron un comunicado conjunto para expresar su profunda preocupaci¨®n por el caso y hacerle un pedido al Estado peruano y a las autoridades competentes: ¡°instamos a reconsiderar la decisi¨®n de negarle el acceso al aborto terap¨¦utico y garantizarle a Mila, y a todas las ni?as y adolescentes embarazadas v¨ªctimas de violencia sexual este derecho ¡ªcon procedimientos seguros y pertinentes a su edad¡ª y dentro de las 22 semanas de gestaci¨®n que establece el protocolo de este procedimiento m¨¦dico (¡­) Recordamos que la maternidad forzada derivada de una violaci¨®n sexual no es voluntaria, y atenta contra la salud integral¡±.

De acuerdo a los Centros de Emergencia Mujer, en lo que va del a?o en el Per¨² se han atendido 4.031 casos de violencia sexual a menores de edad. En todo el 2020 se registraron 4.238 casos. Seg¨²n el diario El Comercio, cada a?o 1.100 menores de quince a?os se convierten en madres en el pa¨ªs. El horror que han vivido Mila y Camila no es una excepci¨®n lamentablemente, sino un drama incesante.

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