Naciones Unidas condena a Per¨² por vulnerar los derechos de una ni?a v¨ªctima de violaci¨®n juzgada por abortar

El 11 de noviembre de 2017, una ni?a de trece a?os rompi¨® en llanto al enterarse de que ten¨ªa trece semanas de gestaci¨®n. Camila, como se ha decidido llamarla para proteger su identidad, naci¨® en una comunidad ind¨ªgena de la serran¨ªa peruana en el distrito de Huanipaca, Apur¨ªmac. El infierno de esta ni?a quechuahablante que creci¨® en una vivienda de barro sin acceso a agua y electricidad no comenz¨® aquel d¨ªa, sino desde mucho tiempo atr¨¢s. Su padre, el hombre que deb¨ªa procurar su bienestar y ser uno de sus primeros referentes, abus¨® de ella desde los nueve a?os. Un calvario que Camila pudo contarle a su madre ¡ªuna mujer analfabeta y con par¨¢lisis de columna vertebral¡ª por esos d¨ªas.

Camila nunca dese¨® estar embarazada y menos tener un hijo de su padre. Sin embargo, en el centro de salud de Huanipaca, donde se la atendi¨®, no le brindaron informaci¨®n alguna sobre su derecho a acceder al aborto terap¨¦utico ¡ªlegal en el Per¨² desde 1924¡ª y m¨¢s bien insistieron en continuar con el esquema de atenci¨®n prenatal. Poco despu¨¦s le ofrecieron un plan de parto. En diciembre, al borde del colapso y en medio de pensamientos suicidas, Camila y su madre solicitaron la interrupci¨®n legal del embarazo, pero no obtuvieron respuesta ni de la Fiscal¨ªa ni tampoco de las autoridades de salud.

El 19 de diciembre, Camila fue internada en un hospital de Abancay, la capital de Apur¨ªmac. Ten¨ªa fuertes dolores abdominales. Ese mismo d¨ªa abort¨® espont¨¢neamente. Su comunidad, en lugar de solidarizarse con ella, la se?al¨®. Atormentada, Camila abandon¨® el colegio cuando apenas hab¨ªa comenzado la secundaria. Un par de a?os despu¨¦s, en mayo de 2019, su padre fue condenado a cadena perpetua. Pero a la par, la Fiscal¨ªa abri¨® una investigaci¨®n en su contra por el delito de inducci¨®n del aborto. Pas¨® de v¨ªctima a victimaria. En agosto de 2018, Camila fue condenada por autoborto. Apel¨® y en junio de 2019 se revoc¨® la sentencia y se dispuso el archivo definitivo de la causa, pero el da?o ya estaba hecho.

Este martes, Camila ha encontrado justicia. El Comit¨¦ de los Derechos del Ni?o de la ONU ha determinado que el Estado peruano ¡°ha violado los derechos a la salud y a la vida de una ni?a ind¨ªgena y rural v¨ªctima de violaci¨®n al no proporcionarle informaci¨®n ni acceso al aborto legal y seguro¡±. Es preciso destacar el papel del Movimiento Son Ni?as No Madres ¡ªconformado por una decena de organizaciones a favor de los derechos de las ni?as latinoamericanas como el Centro de Promoci¨®n y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex), entre otros¡ª, que interpuso la demanda ante dicho organismo en el 2020.

El caso de Camila no es aislado. De acuerdo al Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo en L¨ªnea, en el Per¨² cada a?o un promedio de 1.100 menores de 15 a?os dan a luz. Seg¨²n el diario El Comercio, en la ¨²ltima d¨¦cada 12.165 adolescentes menores de 15 a?os fueron madres en el pa¨ªs andino. ¡°Hoy es un d¨ªa hist¨®rico que marca un precedente para todas las ni?as del Per¨² y Latinoam¨¦rica. El dictamen reconoce la importancia de garantizar el acceso a servicios de salud reproductiva, incluyendo la interrupci¨®n voluntaria del embarazo en casos de violaci¨®n y embarazo en menores de edad¡±, ha dicho Susana Ch¨¢vez, directora de Promsex, la organizaci¨®n colitigante junto a Planned Parenthood Global. En efecto, es un fallo hist¨®rico para la regi¨®n, pues Am¨¦rica Latina y el Caribe registran la segunda tasa m¨¢s alta de embarazos adolescentes en el mundo (61,18%).

De esta manera, las Naciones Unidas insta al Estado peruano a despenalizar el aborto en todos los supuestos de embarazo infantil, asegurar el acceso a servicios de aborto seguro y cuidados postaborto para las ni?as gestantes, modificar la normativa reguladora del acceso al aborto terap¨¦utico para prever su aplicaci¨®n espec¨ªfica en las ni?as debido al especial riesgo para la salud y la vida que entra?a el embarazo infantil, establecer un mecanismo intersectorial que evite la retraumatizaci¨®n del ni?o v¨ªctima de abuso sexual infantil y, desde luego, una indemnizaci¨®n por las violaciones sufridas para Camila.

¡°Estoy consternada por el modo en que las autoridades nacionales han tratado a una ni?a de 13 a?os v¨ªctima de violaci¨®n e incesto. Lejos de ser protegida, dada su extrema vulnerabilidad, fue revictimizada y acosada por las autoridades sanitarias, policiales y judiciales. Saludamos el valor que Camila ha demostrado al defender sus derechos y presentar su caso ante nosotros a pesar de los numerosos obst¨¢culos enfrentados¡±, ha remarcado Ann Skelton, presidenta del Comit¨¦ de los Derechos del Ni?o de la ONU.

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