El cura detenido por violar a mujeres amenaz¨® a su novia: ¡°La Iglesia me ha perdonado. Si sigues as¨ª, me voy a suicidar¡±
La relaci¨®n sentimental entre el sacerdote de Melilla que agredi¨® sexualmente a cinco chicas y la pareja que lo denunci¨® comenz¨® en el confesionario
Se conocieron en el confesionario de la iglesia de Santa Mar¨ªa de Micaela, en el popular barrio de La Victoria de Melilla. Corr¨ªa mayo de 2022. Ella, miembro de la cofrad¨ªa aleda?a al templo (la hermandad de Nuestro Padre Jes¨²s Cautivo de Medinaceli y Mar¨ªa Sant¨ªsima del Roc¨ªo) y voluntaria de la parroquia, le cont¨® al cura, por la ventana de aquel peque?o locutorio, la situaci¨®n que estaba atravesando a sus 30 a?os: una pareja que la maltrataba y a la que tem¨ªa. ?l, el ¡°padre Fran¡±, Francisco Javier C. V., de 34 a?os, ordenado en V¨¦lez-M¨¢laga en 2017 y destinado en la ciudad aut¨®noma desde junio de 2021, le dio consuelo, hasta acabar salt¨¢ndose el celibato y convirti¨¦ndose en su pareja.
Eran vecinos de bloque, muy pr¨®ximo a la iglesia, y mantuvieron su relaci¨®n oculta durante meses. Pero a principios de julio, ella se present¨® en la comisar¨ªa de polic¨ªa melillense con un disco duro en el que hab¨ªa m¨¢s de 3.000 fotos ¡ªy algunos v¨ªdeos de dos o tres segundos de duraci¨®n¡ª de mujeres, aparentemente narcotizadas, y agredidas sexualmente por el sacerdote entre los a?os 2017 y 2020, han calculado los investigadores. Cinco de ellas, residentes en M¨¢laga y C¨®rdoba, fueron identificadas y declararon ante los agentes de la Unidad de Atenci¨®n a la Familia y a la Mujer (UFAM) de la Polic¨ªa Nacional no recordar nada de esos momentos capturados de manera secuencial por el cura. Algunas no quisieron ver las fotos. Tan solo manifestaron que, en las fiestas que acababan en las casas del padre Fran, en alg¨²n momento, al final de la noche, ¨¦l les incitaba a tomarse una ¨²ltima copa. Echaba ¡°algo, un l¨ªquido¡±, en la bebida y les dec¨ªa: ¡°Esto es alegr¨ªa¡±.
El cura ingres¨® provisionalmente en la prisi¨®n de M¨¢laga el pasado 12 de septiembre por orden del juez del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de V¨¦lez-M¨¢laga que instruye el caso, acusado de cuatro delitos de agresi¨®n sexual y cinco contra la intimidad. En esa localidad malague?a creci¨® y comenz¨® a ejercer de sacerdote el padre Fran, y all¨ª fue tambi¨¦n donde lo detuvieron el 11 de septiembre, junto a su madre, una exmonja clarisa que, seg¨²n sus vecinas, trabaj¨® en la escuela infantil Las Cometas y tuvo dos hijos, ambos con inter¨¦s por la religi¨®n, aunque solo uno sigui¨®. Tras ser detenido, el sacerdote, no quiso hacer ninguna declaraci¨®n ni colaborar con la polic¨ªa.
Esta es la historia de un agresor sexual, obsesionado con los tangas de mujer, a la luz de las fotos de detalles que les robaba a sus v¨ªctimas drogadas. Se ocultaba bajo la sotana y se aprovechaba de la confianza que en ¨¦l depositaban sus ¡°amigas¡±, y de la cobertura ¡ªaparte de casa y 1.800 euros de salario¡ª que le facilitaba la Iglesia, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Hasta que fue descubierto un buen d¨ªa por accidente. Ella encontr¨® en su casa un disco duro en el que crey¨® que hab¨ªa pel¨ªculas, pero al conectarlo a la televisi¨®n se top¨® con los miles de fotos, que vision¨® una por una.
¡°La iglesia me ha perdonado por lo que he hecho. Son cosas de mi vida anterior. Si sigues as¨ª, me voy a suicidar¡±, le contestaba el cura cuando ella le preguntaba por las im¨¢genes que guardaba en el disco duro, revelan fuentes ligadas al caso. Para entonces, ya cohabitaban en la casa del p¨¢rroco en Melilla, en el mismo barrio de La Victoria. Dar el paso para ella no fue f¨¢cil. ¡°Segu¨ªa enamorada de ¨¦l, lo necesitaba¡±, aseguran fuentes de su entorno.
La primera vez que ella se atrevi¨® a contar lo que le pasaba, acudi¨® al vicario de la iglesia, en diciembre de 2022. Le cont¨® que hab¨ªa visto unas fotos muy comprometidas e inapropiadas del padre Fran. El vicario la anim¨® a denunciarlo a la polic¨ªa y, acto seguido, le pregunt¨® tambi¨¦n al cura. El padre Fran, que ya se hab¨ªa ganado ampliamente el respeto y el cari?o de los cofrades y de los feligreses del barrio por su ¡°enorme capacidad de trabajo¡± ¡ªcuentan¡ª, y su ¡°empuje para dinamizar con toda clase de actos y festejos la parroquia¡±, le mostr¨® con picard¨ªa al vicario una de las fotos de su ordenador en la que se lo ve¨ªa en una despedida de soltero. ¡°Con una especie de pene inflable gigantesco apuntando al trasero de una chica¡±, revelan fuentes cercanas al caso. Escandalizado, el vicario le dijo que no quer¨ªa ver nada m¨¢s.
A los pocos d¨ªas fue el padre Fran quien, agobiado presuntamente por el acoso de la que entonces era su pareja con el escabroso asunto, solicit¨® su propio traslado de Melilla a M¨¢laga, alegando ¡°motivos de salud¡±. En enero de este a?o, el Obispado le ofreci¨® como destino El Burgo y Yunquera, dos municipios malague?os ubicados en la bonita Sierra de las Nieves, concretamente en el llamado pe?¨®n de los enamorados.
Ella se qued¨® sola en Melilla, pero, enamorada, sigui¨® yendo a verlo a M¨¢laga, incluso alguna vez acompa?ada por sus padres. Hasta que, en mayo, presuntamente descubri¨® la existencia de una supuesta segunda novia malague?a, seg¨²n fuentes cercanas al caso. Aquello la termin¨® de destrozar. Despechada, dolida, hundida e indignada, se decidi¨® a sacar todo a la luz y comenz¨® a mandar correos al obispado, solicitando una entrevista con el obispo, aunque sin explicitar claramente los motivos, seg¨²n relatan fuentes conocedoras del caso. En el obispado le dieron largas varias veces, aunque la felicitaron por su reciente confirmaci¨®n.
Harta de no ser escuchada, se lo cont¨® todo en junio a uno de sus compa?eros de baile, con quien a veces formaba pareja en el grupo de salsa y bachata al que acud¨ªa, y quien sab¨ªa que ten¨ªa buenos amigos en la polic¨ªa. Fueron esos contactos policiales quienes dieron cuenta del asunto y lo pusieron posteriormente en conocimiento de la UFAM. As¨ª arranc¨® la investigaci¨®n que hoy contin¨²a abierta y bajo secreto de sumario. No se descarta que aparezcan nuevas v¨ªctimas en cualquiera de los lugares en los que el padre Fran ha ejercido de sacerdote. Tambi¨¦n en Melilla, donde trabaj¨® a?o y medio y donde se registr¨® la denuncia inicial que ha dado lugar al caso. Por el momento, ninguna mujer ha acudido a denunciar a la polic¨ªa, aunque algunas posibles v¨ªctimas s¨ª se han dirigido a la denunciante, pensando que quiz¨¢ a ellas tambi¨¦n las agredi¨®.
Los investigadores contin¨²an analizando el material inform¨¢tico que le fue incautado en su casa, la c¨¢mara fotogr¨¢fica que sol¨ªa llevar y su tel¨¦fono m¨®vil, con los que hac¨ªa las fotos que despu¨¦s archivaba en su ordenador por carpetas con el nombre de las v¨ªctimas. Solo cuando se hicieron p¨²blicas la detenci¨®n y la investigaci¨®n de la Polic¨ªa, a principios de esta semana, el Obispado de M¨¢laga reaccion¨® y el lunes anunciaron que le retirar¨ªan las licencias ministeriales; el viernes, comunicaron que se personar¨¢n como acusaci¨®n particular.
Drogas y fiestas
Durante todo el verano, y tras aportar ella a la polic¨ªa una copia de todas esas carpetas de im¨¢genes, que hab¨ªa sacado del ordenador del cura, los investigadores se dedicaron a tratar de identificar a las chicas, casi todas en la veintena, y algunas de las cuales eran conocidas de la propia denunciante. ¡°Sol¨ªan ser j¨®venes con las que coincid¨ªa en jornadas religiosas, en viajes, excursiones, festivales o fiestas de cofrades¡±, han se?alado fuentes policiales. ¡°En esos encuentros, era habitual que el cura y sus acompa?antes consumieran drogas, como ¨¦xtasis¡±, apuntan las mismas fuentes. Muchas de las im¨¢genes de su perfil de Facebook, en las que aparece rodeado de chicas, corresponden a algunas de esas fiestas.
Las sucesivas llamadas de los investigadores de la UFAM central, que asumi¨® el caso por extenderse a distintas comunidades aut¨®nomas, sorprendieron en primer lugar a las propias v¨ªctimas, ya en agosto y principios de septiembre. Algunas de esas j¨®venes, que ignoraban por completo haber sido agredidas sexualmente, tras acudir a dependencias policiales y que los agentes les explicaran lo sucedido, llamaron al padre Fran para pedirle explicaciones: ¡°?Qu¨¦ me has hecho?¡±. ¡°Me ha llamado la polic¨ªa para ense?arme unas fotos que t¨² me hiciste¡±.
Y fueron precisamente esas llamadas de las chicas las que, seg¨²n fuentes cercanas al caso, alertaron al cura. Acorralado, el 6 de septiembre se apresur¨® a poner una denuncia en la comisar¨ªa de V¨¦lez-M¨¢laga contra su expareja de Melilla por un presunto delito de robo de material inform¨¢tico y de 3.000 euros. Esa fue la confirmaci¨®n para la polic¨ªa de que aquellos miles de fotos de mujeres desvanecidas y semidesnudas pertenec¨ªan al padre Fran.
¡°Mi madre, al haber sido monja, me ense?¨® la fe desde que era chiquitillo¡±, contaba el cura a La Opini¨®n de M¨¢laga en 2014. Francisco J. C. arranc¨® su postulado, con la comunidad trinitaria, con apenas 18 a?os, aunque nunca lleg¨® a ser cura de esa orden. En 2011, viaj¨® hasta Antequera para hacer su noviciado y en 2013 entr¨® en el Seminario de M¨¢laga. El 24 de junio de 2017 fue ordenado sacerdote por el que hoy se mantiene como obispo de la Di¨®cesis malague?a, Jes¨²s Catal¨¢, en la catedral de la capital. Un d¨ªa despu¨¦s, ofreci¨® su primera misa en la iglesia de San Jos¨¦. D¨ªas m¨¢s tarde, comenz¨® un periplo que lo llev¨® por diferentes municipios malague?os: ?lora, Carratraca y Ardales, de nuevo M¨¢laga y Alhaur¨ªn de la Torre, municipios donde nadie quer¨ªa hablar esta semana sobre el religioso, informa Nacho S¨¢nchez.
Este viernes, en la cofrad¨ªa Nuestro Padre Jes¨²s Cautivo de Medinaceli y Mar¨ªa Sant¨ªsima del Roc¨ªo de Melilla, los cofrades se empleaban a fondo puliendo el trono de la virgen, para que saliera en ¡°procesi¨®n extraordinaria¡± este fin de semana, ¡°gracias al padre Fran, que promov¨ªa este tipo de cosas, y que en el poco tiempo que estuvo puso la cofrad¨ªa del rev¨¦s porque ten¨ªa una enorme capacidad de trabajo¡±, recordaban algunos cofrades. Una mezcla de incredulidad y rechazo impregnaba el ambiente, incluso algunos se planteaban volver a bautizar a los ni?os que ¨¦l sacerdote bautiz¨®. ¡°?l era, al fin y al cabo, nuestro director espiritual, ?en qui¨¦n vamos a confiar ahora?¡±, se preguntaban.
Y mientras, a ella tambi¨¦n se le ha puesto el mundo del rev¨¦s desde que esta semana saltara la noticia. Vive casi encerrada en casa de sus padres, asustada, tratando de esquivar a los medios de comunicaci¨®n, queriendo recuperar su vida y manteniendo su fe.
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