La Iglesia espa?ola indemnizar¨¢ a todas las v¨ªctimas de abusos que lo pidan, incluso cuando el acusado haya fallecido
Los obispos corrigen su postura de los ¨²ltimos a?os y anuncian un plan para compensar a los afectados, analizando caso por caso y cuando haya ¡°convicci¨®n moral¡± de que se ha producido la agresi¨®n
EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.
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Los obispos espa?oles afirman que indemnizar¨¢n a todas las v¨ªctimas de abusos, incluso en los casos en los que el agresor haya fallecido, cuando la Iglesia tenga la ¡°convicci¨®n moral¡± de que el hecho sucedi¨®. ¡°Habr¨¢ que estudiar caso por caso. Y si se llega a esa conclusi¨®n moral, habr¨¢ esa reparaci¨®n moral¡±, ha explicado este viernes el portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), C¨¦sar Garc¨ªa Mag¨¢n, en la rueda de prensa tras la asamblea plenaria del episcopado espa?ol. Hasta ahora, en la gu¨ªa de actuaci¨®n que public¨® en mayo la CEE, llamada Instrucci¨®n de la CEE sobre abusos sexuales, los obispos descartaban indemnizar a las v¨ªctimas cuyo victimario est¨¦ muerto, lo que ocurre en la mayor¨ªa de los casos. Este es uno de los puntos seguros que incorporar¨¢ el futuro ¡°plan de reparaci¨®n integral de las v¨ªctimas¡± de la pederastia en la Iglesia que los obispos han aprobado por unanimidad para poner en marcha su desarrollo.
¡°Es un iter de trabajos que ha presentado el servicio de coordinaci¨®n de las oficinas de atenci¨®n a menores y tiene tres l¨ªneas fundamentales de orientaci¨®n: la atenci¨®n a las v¨ªctimas, la prevenci¨®n y la reparaci¨®n integral en todas las perspectivas, la psicol¨®gica, la social, la espiritual y tambi¨¦n la econ¨®mica¡±, ha explicado Garc¨ªa Mag¨¢n. El portavoz no ha especificado el plazo previsto para la aprobaci¨®n del plan: ¡°Se har¨¢ lo antes posible¡±. Tampoco ha precisado si los obispos tienen claro el baremo que piensan pagar a las v¨ªctimas, ni tampoco si planean vender patrimonio para hacer frente las reparaciones. ¡°En principio, lo tienen que pagar los victimarios, que son los que han hecho el delito y, en su caso, las instituciones implicadas. Por ejemplo, si el victimario ha fallecido, la instituci¨®n. Si es una di¨®cesis o si es un instituto de vida consagrada. En principio, la Conferencia Episcopal, pues no¡±, ha puntualizado.
Tras la rueda de prensa, los obispos han publicado un comunicado de cuatro p¨¢ginas donde piden perd¨®n a las v¨ªctimas, se comprometen ¡°a rendir cuentas ante ellas¡± y a ser m¨¢s transparentes en sus investigaciones y procesos de reparaci¨®n. ¡°Queremos expresar sin ambages el dolor, la verg¨¹enza y la pesadumbre que causa en nosotros esta realidad¡±, dice el documento. Como es habitual, no han hecho menci¨®n al encubrimiento y silenciamiento que, durante d¨¦cadas, ha practicado la Iglesia ante los abusos. En cambio, s¨ª han subrayado que la pederastia tambi¨¦n es un problema social y que es injusto que, por este asunto, se ponga en duda el trabajo de todos los sacerdotes y religiosos. ¡°No es justo atribuir a todos el mal causado por algunos¡±, se?alan los prelados espa?oles en el comunicado.
El anuncio de los obispos choca frontalmente con la auditor¨ªa sobre abusos a menores que hace m¨¢s de a?o y medio encargaron al bufete Cremades & Calvo-Sotelo, uno de cuyos cometidos es precisamente elaborar una propuesta sobre c¨®mo la Iglesia debe reparar a las v¨ªctimas. A pesar de que el despacho entreg¨® el viernes pasado el informe casi completo a los obispos (a falta de unas aportaciones de asesores externos al bufete), los obispos afirman que solo han recibido cuatro documentos: un borrador sujeto a cambios, de unas 800 p¨¢ginas, y tres anexos con un cuadro provisional de denuncias y unas tablas de prevenci¨®n de las di¨®cesis espa?olas y de las congregaciones. Lo ¨²nico que ha avanzado el secretario general es que el ¨ªndice del documento ¡°no se corresponde con el originalmente aprobado¡±.
La relaci¨®n entre el despacho de Javier Cremades y la CEE ha sido tensa en los ¨²ltimos meses, y la instituci¨®n lleg¨® a darle un ultim¨¢tum de 10 d¨ªas, el mes pasado, para que entregara el informe. El bufete se neg¨® a aceptarlo y anunci¨® que lo presentar¨ªa en diciembre. Los obispos deb¨ªan decidir en esta asamblea si dan por roto el contrato o admiten sus explicaciones. Garc¨ªa Mag¨¢n ha se?alado que a¨²n no se ha tomado una decisi¨®n.
La asamblea se celebra tambi¨¦n en medio de la expectaci¨®n por la visita al Papa que el pr¨®ximo martes realizar¨¢n todos los obispos espa?oles en Roma, ante una ins¨®lita citaci¨®n del Pont¨ªfice. El pretexto oficial es para analizar la inspecci¨®n, tambi¨¦n excepcional, que ha hecho el Vaticano de los seminarios espa?oles. No obstante, la convocatoria se anunci¨® dos d¨ªas despu¨¦s de que el presidente de la CEE, el cardenal Juan Jos¨¦ Omella, hiciera su primera valoraci¨®n del informe del Defensor, acusando a los periodistas de mentir sobre las cifras ¡°con la intenci¨®n de enga?ar¡±. Preguntado por esta reuni¨®n, Garc¨ªa Mag¨¢n ha explicado que la gesti¨®n del esc¨¢ndalo de la pederastia no est¨¢ entre los puntos a tratar en Roma, pero que, en el caso de que el Papa les pregunt¨¦, le informar¨¢n de todo: ¡°Si se abre el di¨¢logo, lo haremos con gran inter¨¦s¡±. Afirm¨® que no ten¨ªan ning¨²n temor, aunque admiti¨® que esta convocatoria ¡°no es algo que ocurre todos los d¨ªas¡±.
Durante la rueda de prensa, Garc¨ªa Mag¨¢n volvi¨® a condicionar la participaci¨®n de la Iglesia en la propuesta del Defensor del Pueblo a participar en un fondo estatal de reparaci¨®n, a trav¨¦s de un organismo independiente, que las reconozca como tales y fije las reparaciones. ¡°La Iglesia va a reparar siempre. Lo que s¨ª digo es que esa gesti¨®n de indemnizaciones, si se crea un fondo para reparar a todas las v¨ªctimas, participaremos. Si es para reparar a las v¨ªctimas de la Iglesia, sea con sentencia judicial, sea sin sentencia judicial, o desde un punto de vista de una obligatoriedad de car¨¢cter moral o ¨¦tico, entonces lo gestionaremos nosotros¡±, ha puntualizado el portavoz de la CEE.
Lo cierto es que la CEE nunca ha querido informar sobre las indemnizaciones que ha pagado hasta ahora. Tampoco lo ha hecho este viernes. El propio secretario general de los obispos afirm¨® firmemente hace unos meses que no ten¨ªa constancia de que ninguna di¨®cesis u orden religiosa haya pagado una indemnizaci¨®n por pederastia. No obstante, seg¨²n un recuento de EL PA?S de casos judicializados, la Iglesia ya ha abonado al menos 2,1 millones de euros a 230 v¨ªctimas que sufrieron abusos de 53 pederastas. Las cuant¨ªas oscilan entre los 675 euros y los 73.000 por v¨ªctima. De hecho, en el Informe del Defensor, siete di¨®cesis admiten haberlas pagado en alguna ocasi¨®n (Cartagena, Mallorca, Tui-Vigo, Vitoria, Barcelona, Bilbao y Madrid).
Desde la publicaci¨®n del informe del Defensor del Pueblo, los obispos espa?oles, liderados por su presidente,Juan Jos¨¦ Omella, lo han desacreditado p¨²blicamente. De hecho, Omella, en el discurso de apertura de la plenaria este lunes, asegur¨® que los resultados del informe sobre pederastia en la Iglesia del Defensor del Pueblo no eran v¨¢lidos y atac¨® la encuesta realizada por GAD3 sobre la estimaci¨®n de v¨ªctimas en el ¨¢mbito religioso (un 1,13% de la poblaci¨®n, es decir, m¨¢s de 440.000 personas): Expresamos nuestra intensa decepci¨®n por la citada extrapolaci¨®n y por la dudosa fiabilidad de los resultados presentados de dicha encuesta. (...) Hemos revisado la informaci¨®n sobre la referida encuesta que aporta el Defensor del Pueblo en su informe y, francamente, nos resulta imposible confiar en la veracidad y fiabilidad de tales resultados¡±, dijo el presidente de los obispos. El tambi¨¦n arzobispo de Barcelona volvi¨® a acusar a los periodistas de ¡°difamaci¨®n¡± por hacer el c¨¢lculo del porcentaje (el Defensor no incluye cifras num¨¦ricas de estimaciones en su estudio), al que considera un dato ¡°exorbitante¡±. Pero el jefe de los obispos no solo arremeti¨® contra la encuesta de GAD3, sino contra los sondeos demosc¨®picos en general y puso en duda la credibilidad de la ciencia sociol¨®gica: ¡°Las encuestas no son fiables porque no hay forma de confirmar la veracidad de la respuesta¡±.
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