Las ideas de Sanidad para reducir las listas de espera: incentivos a las autonom¨ªas que cumplan y tasas a las que no
El bar¨®metro sanitario del CIS muestra que un 58% ha esperado m¨¢s de una semana para ser atendido por su m¨¦dico de cabecera ¡°porque no hab¨ªa cita antes¡±
Entre las muchas tareas de la nueva ministra de Sanidad, M¨®nica Garc¨ªa, una de las principales esta legislatura ser¨¢ dar cumplimiento a la promesa que hizo Pedro S¨¢nchez en su investidura: una ley para rebajar unas listas de espera que llevan a?os batiendo r¨¦cords. Se propuso el Gobierno metas muy ambiciosas, con m¨¢ximos de espera que est¨¢n muy por debajo de las demoras que sufren ahora los ciudadanos, sin que quede nada claro c¨®mo conseguirlo desde el BOE, teniendo en cuenta que las competencias est¨¢n transferidas a las comunidades aut¨®nomas.
Se comprometi¨® el presidente a establecer un m¨¢ximo de 120 para una operaci¨®n (la media en todo el pa¨ªs son ahora 122, seg¨²n los ¨²ltimos datos, aunque uno de cada cinco tiene que aguardar m¨¢s de seis meses); para consultas externas especializadas, el compromiso es un tope de 60 d¨ªas (la media est¨¢ en 95), mientras que las pruebas deber¨¢n tardar un m¨¢ximo de 30 d¨ªas, algo que hoy Sanidad no audita.
En un art¨ªculo que publicaba este peri¨®dico en noviembre, varios expertos en gesti¨®n sanitaria debat¨ªan c¨®mo se podr¨ªa conseguir. Apuntaban algunos a crear incentivos para las comunidades que cumpliesen con los l¨ªmites establecidos y penalizaciones para aquellas que tuvieran demoras por encima de lo que marca la ley. Y por ah¨ª van las ideas que maneja el Ministerio de Sanidad, a tenor de lo publicado por el secretario de Estado, Javier Padilla, que estuvo el fin de semana reflexionando sobre ello en la red social X.
Advierte Padilla de que no son anuncios del ministerio, sino meras ideas, y su departamento confirma que ¡°todav¨ªa no hay nada concreto¡± sobre la mesa; pero s¨ª pueden apuntar por d¨®nde ir¨¢ esta nueva ley que, seg¨²n ¨¦l mismo, ¡°no hace magia, sino que puede ser una herramienta que genere efectos (positivos y negativos)¡±. ¡°?Se pueden garantizar por ley los l¨ªmites temporales en las listas de espera de la sanidad p¨²blica? Dir¨ªa que se pueden poner l¨ªmites que ayuden a garantizar los tiempos de espera¡±, responde.
Padilla lanza dos ¡°medidas que podr¨ªan valorarse¡±. La primera es crear transferencias de dinero a las a comunidades que establezcan ciertas medidas de gesti¨®n para reducir las listas de espera. La segunda, una especie de penalizaci¨®n que ¨¦l define como un ¡°autoincentivo¡±, una suerte de ¡°tasa¡± para quienes incumplan los umbrales de demora establecidos, que deber¨ªa revertir en programas que reduzcan las esperas.
Antes de llegar ah¨ª, el gran problema al que se enfrenta Sanidad es que los datos de listas de espera son incompletos y est¨¢n anticuados desde el mismo momento en el que nacen. No se miden todos los procesos, solo las primeras citas en algunas especialidades y las demoras para las operaciones. El ministerio los publica dos veces al a?o, cuando recopila los de todas las comunidades. La ¨²ltima cifra, de noviembre, se refer¨ªa a las listas de espera que hab¨ªa en junio. Las siguientes estad¨ªsticas, de diciembre, no se conocer¨¢n hasta la primavera.
A esto se suman las constantes denuncias de las asociaciones de defensa de la sanidad p¨²blica sobre c¨®mo las listas se pueden maquillar al antojo de las administraciones regionales, con derivaciones a la privada o esperando hasta la cita del anestesista para empezar a contar la espera. Lo primero ser¨ªa, pues, conseguir un sistema m¨¢s ¨¢gil y fiable, como exist¨ªa por ejemplo en la vacunaci¨®n contra la covid: cada d¨ªa se conoc¨ªa cu¨¢ntas personas hab¨ªan recibido una dosis, de qu¨¦ medicamento, cu¨¢l era su franja de edad¡
La propia ministra Garc¨ªa hizo referencia a esto el lunes en una entrevista en la cadena SER: ¡°Tenemos una ley de listas de espera del a?o 2003 y hay que actualizarla. Lo que puede hacer una ley es garantizar determinados tiempos de espera para determinadas patolog¨ªas y dar transparencia y tranquilidad. No es lo mismo cuando te empiezan a contar el tiempo desde que te ve el cirujano y te pone en lista de espera, que cuando vas a atenci¨®n primaria, te manda una prueba, al especialista, al anestesista, al cirujano. Soy consciente de que no hay una transparencia ¨®ptima para poder poner soluciones, pero s¨ª para poder hacer un buen diagn¨®stico, porque si las comunidades de alguna manera esconden los datos porque hay que salir bien en la foto, pero los pacientes por detr¨¢s est¨¢n esperando, no podemos hacer un buen diagn¨®stico, y, por tanto, no podemos hacer un buen tratamiento¡±.
El ¨²ltimo bar¨®metro sanitario del CIS, publicado este jueves, indicaba que un 58% de los pacientes ha tenido que esperar m¨¢s de una semana para ser atendido por su m¨¦dico de cabecera ¡°porque no hab¨ªa cita antes¡±. Un 42% ha sufrido una demora de entre uno y tres meses para ver al especialista y un 34,7% ha superado ese lapso. Un 21,1% indica que cuenta con seguro privado y, de ellos, la mayor¨ªa lo ha contratado por la rapidez con el que le atienden (76,5%). Son cifras muy similares a las de anteriores ediciones de esta encuesta, que se publica tres veces al a?o.
Es otra aproximaci¨®n al problema, pero tampoco lo analiza en detalle ni a tiempo real. El primer paso ser¨ªa, por tanto, mejorar el sistema estad¨ªstico para conseguir una foto fidedigna de cu¨¢nto tienen que esperar los espa?oles para ser atendidos en la sanidad p¨²blica. A partir de ah¨ª, Padilla cree que habr¨ªa que centrarse en lo que llama esperas inasumibles: ¡°Las mayores de 60 d¨ªas y las esperas inadecuadas para la gravedad concreta de procesos urgentes/graves¡±.
Y aqu¨ª entran en juego los incentivos y la suerte de penalizaciones (o autoincentivos), ya que son las comunidades aut¨®nomas las que tienen los medios para reducirlo. De hecho, un real decreto, en vigor desde 2011, ya establece unos tiempos m¨¢ximos de 180 d¨ªas para cirug¨ªas card¨ªacas, de cataratas, pr¨®tesis de rodilla y cadera, que no siempre se cumplen.
Jaime Pinilla, profesor titular de M¨¦todos cuantitativos en econom¨ªa y gesti¨®n en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, apuntaba a EL PA?S, ha estudiado c¨®mo han intentado mejorar las listas de espera otros pa¨ªses. Y mientras que las leyes con topes a menudo han fracasado, los incentivos s¨ª han dado buenos resultados, por ejemplo, en los pa¨ªses escandinavos.
Para la mejora de todo el sistema, Padilla tambi¨¦n habla de crear un ¡°benchmarking ligado a la acci¨®n¡±, es decir, buscar las mejores pr¨¢cticas en cada comunidad para sacar aprendizajes en las dem¨¢s. Comenta en este sentido un sistema que puso en marcha Asturias, un observatorio de la salud (OBSA) inspirado en un modelo de la Universidad de Wisconsin que recopila toda una serie de datos que incluyen determinantes sociales para generar evidencia de c¨®mo mejorar la salud y la calidad de vida. En la web del OBSA, sin embargo, no se actualizan datos m¨¢s all¨¢ de 2019.
Esta labor es la que tiene encomendada en toda Espa?a la Agencia Estatal de Salud P¨²blica, un compromiso que adquiri¨® el ministro Salvador Illa en plena pandemia y cuya tramitaci¨®n parlamentaria qued¨® paralizada por la convocatoria de elecciones anticipadas.
Preguntadas por EL PA?S, las consejer¨ªas regionales de sanidad no han entrado a valorar estas ideas. Tan solo Murcia ha criticado que el Gobierno de S¨¢nchez ¡°no haya hecho nada¡± por mejorar las listas de espera tras la pandemia y ha asegurado a trav¨¦s de una portavoz que ¡°llega tarde para dar respuesta a las necesidades reales del sistema sanitario¡±.
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