Marta del Castillo: 15 a?os sin derecho al duelo ni a la verdad
El an¨¢lisis de la geolocalizaci¨®n del m¨®vil de su asesino confeso podr¨ªa arrojar luz sobre d¨®nde se encuentra el cad¨¢ver de la joven sevillana, una de las inc¨®gnitas m¨¢s dolorosas para la familia, junto a la de no saber qu¨¦ sucedi¨®
Desde hace varias semanas dos enormes carteles cuelgan frente a la sede de la Audiencia Provincial de Sevilla, uno con el lema: Todos somos Marta y otro pidiendo la repetici¨®n del juicio sobre el caso de la joven sevillana, de cuyo asesinato y desaparici¨®n se cumplen 15 a?os este mi¨¦rcoles 24 de enero. Los letreros son el grito desesperado de unos padres que ans¨ªan que se conozca la verdad sobre lo que realmente ocurri¨® la noche en la que su hija de 17 a?os fue asesinada, pero tambi¨¦n es un reproche hacia las lagunas policiales y judiciales que han sembrado de dudas un crimen que conmocion¨® a la opini¨®n p¨²blica y del que a¨²n quedan muchas inc¨®gnitas por resolver.
A Marta del Castillo la mataron la noche del 24 de enero de 2009 en el bajo del n¨²mero 78 de la calle Le¨®n XIII de Sevilla. Desde entonces, la vida de su familia no ha parado de girar en bucle en torno a ese momento y a esa ubicaci¨®n. 15 a?os despu¨¦s a¨²n no se sabe lo que pas¨® en ese piso ni ¡ªlo que m¨¢s angustia a los suyos¨D d¨®nde se ocult¨® su cad¨¢ver. A las dos verdades judiciales recogidas en sendas sentencias firmes que difieren entre s¨ª ¡ªen cuanto a los hechos probados, franjas horarias y personas presentes¡ª se suman las mentiras y silencios de los implicados. Desde las ocho versiones de Miguel Carca?o al falso testimonio reconocido por Javier Mart¨ªn, El Cuco, los dos ¨²nicos condenados por el crimen. El primero, a 20 a?os de c¨¢rcel como autor del asesinato de la joven, de acuerdo con la sentencia que dict¨® la Audiencia Provincial de Sevilla en 2012 y que luego el Supremo ampliar¨ªa a un a?o y tres meses m¨¢s por un delito contra la integridad moral por negarse a confesar el paradero de los restos de Marta. El segundo, a casi tres a?os de internamiento por un tribunal de menores ¡ªten¨ªa 15 a?os cuando sucedieron los hechos¨D como encubridor. Los otros investigados, Samuel Ben¨ªtez, amigo de Carca?o, Javier Delgado, el hermanastro de este ¨²ltimo, y su novia, Mar¨ªa Garc¨ªa, fueron absueltos en un fallo que posteriormente fue ratificado por el Supremo y el Constitucional.
Un nuevo juicio, como reclama la familia de Marta, no va a ser posible, seg¨²n admite Inmaculada Torres, la abogada de los padres, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, y dej¨® claro el juez que autoriz¨® la prueba pericial del m¨®vil de Miguel Carca?o y que podr¨ªa arrojar luz sobre su paradero la noche del 24 de enero de 2009 y, por tanto, sobre los posibles lugares en los que podr¨ªa haberse deshecho del cad¨¢ver. ¡°La comprobaci¨®n del lugar en el que se encuentra el cuerpo de la v¨ªctima es la ¨²nica raz¨®n del mantenimiento de la presente pieza, sin que a trav¨¦s de ella pueda alcanzarse a una revisi¨®n de lo ya enjuiciado, ni a la ampliaci¨®n de la instrucci¨®n¡±, se?al¨® el magistrado en 2021. ¡°Es la polic¨ªa la que debe actuar, se trata de un informe para la b¨²squeda¡±, precisa la letrada.
¡°Los duelos m¨¢s complicados son en los que hay desaparecidos y no se encuentra el cuerpo¡±, explica Guillermo Fauce, doctor en Psicolog¨ªa y coordinador de la ONG Psic¨®logos sin Fronteras. ¡°Otro de los elementos clave es saber lo que ha ocurrido, el derecho a la verdad, que es un derecho humano b¨¢sico, las v¨ªctimas tienen derecho a saber lo que ha pasado¡±, abunda.
De todas las versiones que ha ido dando Carca?o en estos tres lustros ¡ªdesde que la mat¨® ¨¦l con un cenicero hasta que fue su hermano con la culata de una pistola¨D la que m¨¢s convence a los padres de la joven es esta ¨²ltima. El joven, que cumple su condena en la prisi¨®n de Herrera de La Mancha (Ciudad Real), declar¨® que quien acab¨® con la vida de la chica fue Delgado, cuando ella trat¨® de mediar en una discusi¨®n entre ambos por motivo de la hipoteca del piso de Le¨®n XIII. Hasta tal punto cal¨® este testimonio en el padre de Marta, que incluso compr¨® el bajo para ofrec¨¦rselo a Carca?o a cambio de que le revelara de una vez por todas d¨®nde estaba el cuerpo de su hija. El juez archiv¨® la investigaci¨®n sobre la vinculaci¨®n de Delgado dado el historial de mentiras de Carca?o. ¡°Cuando el per¨ªodo de sufrimiento se prolonga en el tiempo, se suelen generar falsas expectativas de que el cuerpo pueda aparecer¡±, precisa Fauce.
Un informe pericial sin pistas relevantes
La familia de Marta se ha ido acostumbrando a encadenar reveses judiciales en estos a?os y con ellos a tragar con la impotencia y humillaci¨®n de no saber d¨®nde descansa la joven. Esos sinsabores judiciales y policiales a los que se han enfrentado los padres de Marta unidos al arropamiento social, en estos 15 a?os han impulsado, parad¨®jicamente, cambios en los protocolos de b¨²squeda de menores, provocando que siempre sean consideradas de alto riesgo y eliminando la moratoria de 48 horas para iniciar la investigaci¨®n que estaba establecida cuando en 2009 se denunci¨® la desaparici¨®n de la joven. Este asesinato, unido al de la ni?a Mari Luz y el de Diana Quer tambi¨¦n fue determinante para los cambios en el C¨®digo Penal con la inclusi¨®n de la prisi¨®n permanente revisable.
¡°Este caso adem¨¢s es muy medi¨¢tico y el hecho de que lo que sucede no se quede solo en el ¨¢mbito del juzgado es un entramado que complica m¨¢s el sufrimiento¡±, apunta el psic¨®logo. La ¨²ltima esperanza se esfum¨® en 2022, cuando se celebro el juicio contra El Cuco y su madre, acusados de haber mentido en el juicio de mayores ante la Audiencia Nacional. La acusaci¨®n hab¨ªa pedido la intervenci¨®n de Carca?o, pero el reconocimiento de su amigo de que hab¨ªan cometido falso testimonio ¡ªque era lo que se dirim¨ªa en el proceso¨D impidi¨® que el asesino confeso de su hija pudiera sentarse en el banquillo y ser preguntado por el paradero de su cuerpo.
Los padres de Marta se aferran al informe pericial sobre la geolocalizaci¨®n del m¨®vil de Carca?o la noche en la que fue asesinada. Tambi¨¦n aqu¨ª vieron c¨®mo el juez negaba el an¨¢lisis de los dispositivos del resto de los implicados por haber quedado absueltos en sentencia firme. Los primeros datos que se han filtrado a la prensa no parecen arrojar novedades que ayuden a ubicar el cad¨¢ver, pero la familia espera que la Polic¨ªa Nacional, que ha iniciado las pesquisas, pueda hallar alguna nueva pista. Los datos concluyen que Carca?o estuvo en Dos Hermanas, en el poblado chabolista de El Vacie y en los barrios de San Jer¨®nimo, Santa Justa y Bellavista, pero no se ha podido establecer una relaci¨®n temporal porque no se ha podido concretar ni los d¨ªas ni las horas de esos posicionamientos.
A Marta se le ha buscado en toda la provincia de Sevilla, e incluso en Huelva y C¨¢diz. La Polic¨ªa ha peinado el r¨ªo Guadalquivir, se rastre¨® una finca en La Rinconada, una escombrera y una zanja cercana al piso de Camas ¡ªdonde Carca?o viv¨ªa entonces con la que era su novia y su familia¨D, y el vertedero de Alcal¨¢ de Guada¨ªra. Mucho tiempo y dinero: la polic¨ªa cifr¨® el coste de la b¨²squeda en 616.319 euros que el juez conden¨® a Carca?o a abonar.
Las dudas no se disipan, pero el tiempo avanza y con ¨¦l la condena de Carca?o, que saldr¨¢ de la c¨¢rcel en 2030, despu¨¦s de hab¨¦rsele negado los distintos permisos que ha pedido desde que ingres¨® en prisi¨®n. Ha alegado que tiene una novia ¨Ddurante su estancia en prisi¨®n ha tenido varias relaciones sentimentales¡ª y que quieren tener hijos juntos, una circunstancia que podr¨ªa acelerar el tercer grado, pero su falta de arraigo ¨Dno puede regresar a Sevilla por la orden de alejamiento que pesa respecto de la familia de Marta y que expira en 2043¨D juega en su contra. Cuando abandone la prisi¨®n, si, como todo indica, cumple la pena ¨ªntegra, tendr¨¢ 41 a?os.
Su v¨ªctima nunca pudo cumplir los 18. Falleci¨® en 2009, la fecha desde la que su familia tampoco ha podido avanzar. ¡°No se va a poder pasar p¨¢gina hasta que esa p¨¢gina no se pueda leer, y mientras no se conozca la verdad que tenga visos de certeza ser¨¢ dif¨ªcil convivir con ello. Es dif¨ªcil de aceptar que nunca se va a saber la verdad a la que se tiene un leg¨ªtimo derecho¡±, concluye Fauce.
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