Los obispos eligen nuevo presidente con el reto a¨²n pendiente de afrontar la verdad sobre la pederastia

EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.

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La Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) elige esta semana a su nuevo presidente, en sustituci¨®n del actual, Juan Jos¨¦ Omella, que deja el cargo despu¨¦s de cuatro a?os. La asamblea plenaria se re¨²ne desde hoy, lunes 4, hasta el viernes, 8 de marzo, aunque ya esta tarde se conocer¨¢n los nombres finales sobre los que se deber¨¢ votar, y el nuevo presidente ser¨¢ elegido ma?ana martes. Los dos candidatos que m¨¢s suenan son el conservador Luis Arg¨¹ello, arzobispo de Valladolid que ya fue secretario general de la CEE hasta 2022, durante medio mandato del propio Omella, y Jos¨¦ Cobo, arzobispo de Madrid y el ¨²nico cardenal espa?ol en activo al frente de una di¨®cesis, que representar¨ªa una Iglesia m¨¢s joven y m¨¢s cercana a la l¨ªnea del Papa. Pero puede haber sorpresas. En todo caso, en estos dos candidatos ya se ve que la decisi¨®n de la asamblea se debate entre la continuidad o un cambio. Y en ning¨²n aspecto ser¨¢ m¨¢s relevante que en el esc¨¢ndalo de los abusos de menores en la Iglesia. Arg¨¹ello, como secretario general, siempre neg¨® el problema. Mientras que Cobo, como obispo auxiliar de Madrid, se reun¨ªa con v¨ªctimas y hac¨ªa autocr¨ªtica.

Con Omella, la CEE ha dado sus primeros pasos para corregir el rumbo, pero han sido t¨ªmidos y con numerosos tropiezos, la Iglesia no ha ido muy lejos. Como reconoci¨® Omella en abril de 2022 en una entrevista a EL PA?S, cuando finalmente comenz¨® a moverse: ¡°Hemos sido un poco lentos y no nos dimos cuenta de algunas cosas¡±. En marzo de 2020, cuando fue elegido al comienzo de la pandemia de covid-19, hered¨® un escenario de negaci¨®n total del problema y mantuvo esa l¨ªnea, hasta que tuvo que empezar a rectificar, pero siempre obligado por la prensa, los acontecimientos o por el Papa. Por ejemplo, por orden del Vaticano, las di¨®cesis abrieron a partir de 2019 unas oficinas de atenci¨®n a las v¨ªctimas. Sin embargo, el portavoz de la CEE, Luis Arg¨¹ello, aseguraba que los casos eran ¡°cero o muy pocos¡±, tambi¨¦n porque muchas ni aparec¨ªan en la web de los obispados.

La Iglesia espa?ola, en todo caso, sigui¨® ocultando lo que sab¨ªa. Durante m¨¢s de un a?o, la CEE mantuvo la tesis de que no ten¨ªa autoridad para pedir a cada obispo y a cada orden que le informara de los casos que conoc¨ªa y, por tanto, no sab¨ªa cu¨¢ntos abusos se hab¨ªan producido en el clero en Espa?a. Cuando en abril de 2021, ante la ausencia de datos de la Iglesia, EL PA?S puso en marcha su recuento p¨²blico de casos, el ¨²nico en Espa?a, la CEE reaccion¨® y, cinco d¨ªas despu¨¦s, dio por primera vez una cifra de casos. Admiti¨® 220, pero sin aclarar nada m¨¢s, ni dar detalles de fechas o lugar de los hechos. En ese momento la base de datos de este diario se?alaba 309 acusados y 817 v¨ªctimas. Fue el inicio de una admisi¨®n de casos por parte de la Iglesia que siempre iba a remolque de los datos que iban saliendo a la luz en este diario, un paso por detr¨¢s, nunca antes. En marzo de 2022, ya eran 506 (frente a 611 de EL PA?S en ese momento). En junio de 2023, los obispos admitieron 728 acusados (ante 966 de este diario en esa fecha).

La CEE adem¨¢s explic¨® que los datos los hab¨ªa tenido que pedir a Roma, porque segu¨ªa sin tener informaci¨®n propia al respecto. El Vaticano s¨ª, porque desde 2001 obliga a los obispos de todo el mundo a informar a la Congregaci¨®n de Doctrina de la Fe de los casos que conocen, para evitar que los oculten. Aun as¨ª, Luis Arg¨¹ello repiti¨®: ¡°Hoy por hoy, la Conferencia Episcopal no tiene intenci¨®n de abrir una investigaci¨®n¡±.

El momento decisivo para un giro en la actitud de la Iglesia fue el primer informe con numerosos casos in¨¦ditos, 251 acusados, que entreg¨® EL PA?S al Papa y al presidente de la CEE. Este diario se puso a disposici¨®n de los obispos para mediar con las v¨ªctimas, cuyo testimonio era an¨®nimo, cuando se emprendieran las investigaciones correspondientes. El Vaticano se puso del lado de las v¨ªctimas y encarg¨® a la Iglesia espa?ola que afrontara una gran investigaci¨®n, pero de nuevo la CEE reaccion¨® con torpeza. A trav¨¦s de su jefe de prensa lleg¨® a asegurar que no investigar¨ªa nada y se neg¨® a organizar el contacto con las v¨ªctimas, de modo que este diario tuvo que gestionar las comunicaciones entre cientos de personas y m¨¢s de 100 ¨®rdenes y di¨®cesis. Luego siguieron tres informes m¨¢s de este diario, hasta 2023, un total de 545 acusados y m¨¢s de 700 testimonios.

Pero a ra¨ªz del impacto del esc¨¢ndalo, la pol¨ªtica espa?ola tambi¨¦n empez¨® a moverse. En el Congreso ya se discut¨ªa sobre c¨®mo investigar los abusos, con un gran consenso entre los partidos, y Omella tuvo que rectificar. Hizo dos movimientos por sorpresa. Uno, en marzo de 2022, convocar una reuni¨®n con v¨ªctimas, la primera, en la sede de la CEE. Pod¨ªa haber sido un momento importante como gesto a la sociedad, pero fue un caos. La gesti¨®n de la comunicaci¨®n y la imagen, as¨ª como la relaci¨®n con los medios, ha sido otro de los problemas. Aun as¨ª, fue la primera foto de v¨ªctimas en la sede de la CEE, y Omella escuch¨® durante cuatro horas los testimonios de v¨ªctimas.

La segunda maniobra, en contra de lo mantenido hasta entonces, fue encargar una investigaci¨®n externa sobre los abusos. Los obispos eligieron al despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo. La elecci¨®n fue cuestionada porque el responsable de la auditor¨ªa, Javier Cremades, es miembro del Opus Dei, y se puso en duda su imparcialidad. Pero lo cierto es que al final el problema fue el contrario: actu¨® con independencia y acab¨® enfrentado con la CEE. Esta operaci¨®n, que deb¨ªa servir para presumir por fin de transparencia, fue un fracaso para los obispos, y adem¨¢s les ha costado 1,3 millones de euros.

La CEE, caso ¨²nico entre los pa¨ªses cat¨®licos que encomendaron investigaciones independientes, acab¨® renegando de la auditor¨ªa ¨Dcr¨ªtica con la Iglesia y que se?alaba 1.382 acusados¨D, lleg¨® a amenazar con rechazarla y ni la present¨®. Es m¨¢s, sac¨® a la vez un informe propio, Para dar luz, para contradecirla, recortando notablemente el n¨²mero de casos admitidos (806) de forma controvertida, porque m¨¢s de 300 ya hab¨ªan sido admitidos por la Iglesia. De hecho, la CEE luego ha ido rectificando los datos en su web, y hoy ya ascienden a 943. En todo caso, en su informe se qued¨® en los n¨²meros, de nuevo sin dar informaci¨®n de acusados, lugar y fecha de los hechos. A estas alturas, el pretexto para no revelar la verdad es la contraria: di¨®cesis y ¨®rdenes aseguran que dan sus datos a la CEE, y es la entidad la que debe dar la informaci¨®n. Pero precisamente este liderazgo de los obispos ha causado una fractura en la Iglesia, a ra¨ªz de las acusaciones de ¡°manipulaci¨®n¡± de datos en el informe Para dar luz: la CONFER, la organizaci¨®n gemela que re¨²ne a las ¨®rdenes religiosas, ha decidido trabajar por su cuenta. ¡°Las congregaciones estamos cansadas de c¨®mo los obispos toman las decisiones sobre este tema unilateralmente¡±, se?al¨® una fuente de una orden religiosa.

En ese informe asomaba la estrategia de los obispos ante otro aspecto sobre el que tambi¨¦n han cambiado de opini¨®n, la indemnizaci¨®n de las v¨ªctimas. En noviembre de 2023, la CEE se abri¨® por primera vez a pagar compensaciones, aunque solo en aquellos casos en que la Iglesia tuviera la ¡°convicci¨®n moral¡± de que los hechos hab¨ªan sucedido. En su estudio Para dar luz ya evidencia lo dif¨ªcil que le resulta llegar a esa convicci¨®n: solo admite como probados o veros¨ªmiles 281 casos. Es decir, frente a los 1.460 acusados que se conocen en este momento, seg¨²n la contabilidad de EL PA?S, la ¨²nica que enumera caso por caso, la Iglesia espa?ola solo cree a una de cada 10 v¨ªctimas. Tampoco ha aclarado cu¨¢nto pagar¨¢, aunque la media del resto de pa¨ªses cat¨®licos es de 35.000 euros. Es decir, afrontar¨ªa una factura millonaria.