Ocho de cada 10 j¨®venes sufren s¨ªntomas de insomnio
Una encuesta de m¨¢s de 3.400 personas de entre 18 y 34 a?os revela que el 33% duerme menos de las siete horas recomendadas y que el tiempo medio de uso del m¨®vil antes de dormir es de 48 minutos
La falta de sue?o acecha a los adultos m¨¢s j¨®venes. Un 83% de la poblaci¨®n de entre 18 y 34 a?os presenta alguno de los s¨ªntomas del trastorno de insomnio y alrededor de un 13% cumple los criterios para que este sea cr¨®nico, mientras que solo uno de cada cuatro reconoce dormir bien y lo suficiente. As¨ª lo revela la encuesta ?C¨®mo duermen los j¨®venes? H¨¢bitos y prevalencia de trastornos del sue?o en Espa?a, presentada esta ma?ana conjuntamente por la Fundaci¨®n Mapfre, la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa y la Sociedad Espa?ola del Sue?o en una rueda de prensa.
Para considerar que una persona sufre el trastorno de insomnio debe cumplir los seis criterios de diagn¨®stico que recoge la Clasificaci¨®n Internacional de Des¨®rdenes del Sue?o (ICSD, por sus siglas en ingl¨¦s). Por ejemplo, tener dificultad para iniciar el sue?o o despertarse antes de tiempo; notar fatiga, baja concentraci¨®n o tener malas conductas y que estos problemas se produzcan como m¨ªnimo tres veces por semana y que se prolonguen durante al menos tres meses.
Las complicaciones del sue?o se han agravado respecto a hace 20 a?os, cuando la cifra de personas que cumpl¨ªan los factores del insomnio cr¨®nico era la mitad, seg¨²n se cita en el estudio. Y es la poblaci¨®n menor de 35 la que m¨¢s lo ha notado. Otros estudios indican que 4 de cada 10 adultos experimentan s¨ªntomas de falta de sue?o.
La referencia generalizada es que hay que dormir entre siete y nueve horas de manera ininterrumpida para descansar adecuadamente. Pero uno de cada tres encuestados admite que duerme menos, aunque la cifra var¨ªa en funci¨®n de la comunidad aut¨®noma. Los j¨®venes de La Rioja, con un 41%; de Baleares, con un 40,1%; y de la Comunidad Valenciana, con un 39,1%, lideran la clasificaci¨®n de los que no consiguen alcanzar el m¨ªnimo de las siete horas. En el lado opuesto se encuentran los navarros, con un 23%; los castellanoleoneses, con un 26,3%; y los vascos, con un 30%.
Uno de los impedimentos m¨¢s habituales que dificultan una conciliaci¨®n del sue?o adecuada es el uso de dispositivos electr¨®nicos justo antes de cerrar los ojos. M¨¢s del 80% de los encuestados confiesa que utiliza el m¨®vil u otras pantallas siempre o casi siempre cuando est¨¢ en la cama preparado para dormir. El tiempo de uso medio en ese momento es de 48 minutos y los perfiles m¨¢s dados a estar con las pantallas son los adultos de entre 18 y 23 a?os, sobre todo las mujeres.
Otra de las barreras indicadas es el consumo de sustancias estimulantes. Y en este sentido, el caf¨¦ es el l¨ªder indiscutible, ya que el 69% de los j¨®venes encuestados lo consume diariamente. Eso no significa, como explica la experta en insomnio de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa Ana Fern¨¢ndez, que sea necesariamente perjudicial. ¡°Consumir m¨¢s de cuatro al d¨ªa es excesivo en general y el problema aparece cuando se toman para evitar la somnolencia diurna, como un parche ante la falta de sue?o¡±, expresa. El t¨¦, ingerido diariamente por un 12%; los refrescos de cola con cafe¨ªna, por un 11%; y las bebidas energ¨¦ticas con cafe¨ªna, por un 3%, tambi¨¦n afectan a la calidad del sue?o. Estas ¨²ltimas han notado un repunte de consumo entre los menores de edad, por lo que varias comunidades se plantean seguir los pasos de Galicia para prohibir su compra antes de cumplir los 18.
Existen ciertas creencias populares acerca de que el alcohol y el cannabis ayudan a conciliar el sue?o. As¨ª lo estima el 10% de los encuestados que beben cerveza, vino u otros brebajes y que admiten hacerlo para dormir mejor. En el caso de la marihuana, el 63% de los fumadores habituales sostiene tal creencia. Nada m¨¢s lejos de la realidad, seg¨²n Fern¨¢ndez, que explica que son ¡°mitos¡±. ¡°Sabemos que tanto el alcohol como el cannabis propician un sue?o fragmentado, con interrupciones¡±, comenta.
Hacer deporte o cenar tarde tambi¨¦n suponen un impedimento para conciliar el sue?o. As¨ª lo afirma Fern¨¢ndez, que aconseja ingerir la comida ¡°unas dos o tres horas antes¡± para facilitar la digesti¨®n y no hacer deporte despu¨¦s de las siete de la tarde.
Cuando los s¨ªntomas del insomnio se prolongan durante semanas e incluso meses, se desencadenan una serie de consecuencias que puede afectar a la vida cotidiana. La principal es el cansancio o la fatiga, que aparece en la mitad de los casos, seguida del dolor de cabeza, en un 39%, y el mal humor o la irritabilidad, con un 34%. Tambi¨¦n se detectan otras menos frecuentes como la falta de atenci¨®n y de concentraci¨®n, el bajo rendimiento acad¨¦mico o laboral y de comportamiento ¡ªesta ¨²ltima m¨¢s habitual en los hombres¡ª.
De entre las afectaciones por el insomnio destaca una por encima del resto, no tanto por su prevalencia, sino por la peligrosidad. Un 15% de los menores de 35 a?os ha sufrido accidentes de tr¨¢fico por dormir poco, bien sea por la falta de atenci¨®n o por la somnolencia. Estos percances se dan en mayor medida en los hombres y en la franja de edad de los 18 a los 23 a?os.
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