Ram¨®n Reyes, de la asociaci¨®n contra el c¨¢ncer: ¡°Libertad no es fumar en una terraza, es poder disfrutarla sin humo¡±
Las principales sociedades m¨¦dicas y organizaciones relacionadas con la lucha contra el tabaco respaldan el plan del Ministerio de Sanidad

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El plan contra el tabaco que tiene ya redactado el Ministerio de Sanidad se ha encontrado en su tramitaci¨®n con un primer obst¨¢culo: cuando, la semana pasada, estaba a punto de llegar al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, los directores de Salud P¨²blica de las consejer¨ªas gobernadas por el PP pidieron tiempo para hacer alegaciones. Este viernes, la ministra M¨®nica Garc¨ªa ha recibido el apoyo de las principales sociedades m¨¦dicas y asociaciones en torno al tabaquismo para publicarlo cuanto antes y empezar una hoja de ruta que tendr¨¢ que concretarse en normas y leyes para ampliar espacios libres de humo, endurecer la legislaci¨®n para productos como el vapeo o subir impuestos, entre otras medidas.
Ram¨®n Reyes (Sabi?¨¢nigo, 73 a?os) es presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer, una de las organizaciones que ha participado en la reuni¨®n de este viernes con la ministra. En una terraza junto al ministerio, a unos metros del Paseo del Prado de Madrid, y ba?ado por el humo de una mesa contigua, explica su posici¨®n sobre el plan.
Pregunta. ?Respaldan el plan del ministerio?
Respuesta. Absolutamente. Es la ¨²ltima oportunidad de dar un paso adelante en algo que es vital de la salud del pa¨ªs, sobre todo de los j¨®venes. Todav¨ªa hay nueve millones de personas que fuman en Espa?a; por debajo de 19 a?os fuman el 33%, y es ahora cuando debemos abordar la regulaci¨®n para proteger a la poblaci¨®n. Porque el tabaco mata. El 50% de quienes fuman acaban muriendo de alguna enfermedad relacionada con el tabaco, de c¨¢ncer y otras muchas cosas.
P. ?Qu¨¦ l¨ªneas considera m¨¢s importantes del plan?
R. Har¨¢ falta aterrizarlo en leyes, pero todo lo que est¨¢ en el plan esbozado va en la direcci¨®n correcta: la asimilaci¨®n de las nuevas formas de fumar [como el vapeo o el tabaco calentado] con el tabaco tradicional, en lo que se refiere a legislaci¨®n, imposici¨®n, publicidad, puntos de venta y zonas libres de humo; est¨¢ tambi¨¦n el envasado neutro; la subida de impuestos... hay que subir el precio del tabaco. Est¨¢bamos el otro d¨ªa en una reuni¨®n de la Asociaci¨®n de Ligas Europeas del C¨¢ncer, y solo en Espa?a y Croacia val¨ªa unos cinco euros la cajetilla; en el resto estaba por encima de 10. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ya lo ha dicho: si se sube un 50% el precio del tabaco dejan de fumar autom¨¢ticamente 50 millones de personas en el mundo.
P. Las comunidades del PP han pedido hacer alegaciones. ?Teme que frenen o impidan la aprobaci¨®n del plan?
R. Estamos hablando de la salud del pa¨ªs, de los j¨®venes, de muertes. Espero que esto est¨¦ por encima de los partidos. Conf¨ªo en que sea as¨ª. Vamos a trabajar directamente en todas las comunidades con este mensaje: tenemos que hacer frente al problema.
P. El plan habla de ampliar espacios libres de humo, sin hacer referencias concretas de cu¨¢les. ?Hasta d¨®nde deber¨ªan llegar?
R. No se puede fumar en un lugar donde haya otras personas que no fumen, especialmente ni?os. Es as¨ª de sencillo. Las terrazas son un sitio que hay que regular. Nada m¨¢s sentarnos aqu¨ª un se?or me ha atufado. De los ocho millones de muertes al a?o que hay en el mundo por tabaco, un mill¨®n es por humo de segunda mano como el que nos estamos tragando. Hay que proteger la libertad de las personas que no fumamos. Tenemos que evitar que los j¨®venes asocien la libertad a fumar.
P. Insiste mucho en los j¨®venes.
R. S¨ª, se ha banalizado el vapeo, y es peligros¨ªsimo. Est¨¢n todos los influencers vapeando por razones que las tabacaleras conocen. Esta industria est¨¢ creciendo por ah¨ª todo lo que puede, [los vapeadores y sus l¨ªquidos] se venden en cualquier sitio.
P. Recientemente, se ha descubierto que el vapeo causa cambios celulares en la boca similares a los que produce el tabaco.
R. Se dice que es inocuo y no es verdad. Se han demostrado esos cambios en el ADN, pero es que adem¨¢s es una puerta de entrada al tabaco. Los chicos que vapean tienen tres veces m¨¢s probabilidad de empezar a fumar cigarrillos. Las tabacaleras lo tienen clar¨ªsimo: solo el 5% de las personas que empiezan a fumar lo hacen por encima de los 25 a?os, con lo cual est¨¢n dirigi¨¦ndose donde les interesa. Y es muy perverso.
P. Parte de esta industria defiende que el vapeo puede servir para la deshabituaci¨®n tab¨¢quica.
R. Si es para dejar de fumar, v¨¦ndalo en farmacias y prescrito por un m¨¦dico, no en un bazar.
P. ?Cree que con el clima pol¨ªtico actual se va a llegar a los consensos necesarios para sacar adelante las medidas que propone el plan?
R. Me gustar¨ªa pensar que los pol¨ªticos no van a dejar pasar esta oportunidad. Tenemos que convencerles de que no se tiren los trastos a la cabeza con una cosa tan seria. Si solo hablamos de espacios sin humo, se tiran los trastos. Pero el PP present¨® una Proposici¨®n no de Ley sobre nuevos productos para fumar que era igual que otra de Sumar. En esto est¨¢n de acuerdo, pero se desalinean cuando hablamos de las terrazas. El plan integral tiene much¨ªsimas medidas, y los espacios sin humo son solo una.
P. Es una simplificaci¨®n, ya que el plan ni siquiera menciona las terrazas, pero es lo que m¨¢s cala en el debate social.
R. El plan no va de terrazas ni de libertad, sino de proteger a la gente. Libertad no es fumar en una terraza, es poder disfrutarla sin humo. Pero el principal problema no reside ah¨ª, sino en que est¨¢n todos los menores vapeando. Hay una enfermedad emergente que se llama EVALI, que es una especie de fibrosis pulmonar asociada al vapeo. Adem¨¢s, genera una enorme adicci¨®n. Pero parece que no hace nada, sabe a fresa, no huele...
P. El plan llevaba m¨¢s de dos a?os en un caj¨®n. ?Por qu¨¦ llega tan tarde?
R. Porque no se hab¨ªan dado las circunstancias sociopol¨ªticas para abordarlo como se dan en este momento. Ahora creo que tenemos una voluntad pol¨ªtica para sacar adelante esto, que espero que sea apoyada por todos los partidos. Y no se hab¨ªa identificado la emergencia social del vapeo en los j¨®venes hasta ahora. La sensibilidad hacia la salud, unida a la sensibilidad de los j¨®venes hacia el medio ambiente, hace que ahora sea un buen momento.
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