Nueve de cada diez j¨®venes espa?oles est¨¢n expuestos al ¡®humo digital¡¯: fumar y vapear est¨¢ de moda en redes sociales
La Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer considera ¡°un problema de salud p¨²blica grav¨ªsimo¡± la exposici¨®n de los j¨®venes al tabaco y los cigarrillos electr¨®nicos en plataformas digitales y de v¨ªdeo
Nueve de cada diez j¨®venes espa?oles han estado expuestos en el ¨²ltimo mes al tabaco o a las nuevas formas de consumo (vapeo, tabaco calentado¡) a trav¨¦s de las redes sociales y de plataformas de v¨ªdeo bajo demanda. Son datos de la Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer (AECC), que este mi¨¦rcoles ha presentado las primeras cifras de un estudio sobre esta cuesti¨®n. Para ello han encuestado a 1.730 personas entre 16 y 21 a?os. Diego de Haro, t¨¦cnico del Observatorio de la AECC, lo define como ¡°un problema de salud p¨²blica grav¨ªsimo¡±, y sostiene que no es suficiente con liberar de humo espacios p¨²blicos como parques y playas, tambi¨¦n hay que conseguir que desaparezca el ¡°humo digital¡± de internet.
Las nuevas generaciones centran su ocio principalmente en el mundo digital. Son grandes consumidores de medios sociales (el 97,5% est¨¢n presentes en ellos) y v¨ªdeos en directo de influencers y creadores de contenido, pero tambi¨¦n de series en plataformas de v¨ªdeo (con una presencia del 77%) que permiten seleccionar el contenido que se ve. Esto hace que cualquier mensaje pueda tener ¡°una amplificaci¨®n enorme¡±, contin¨²a de Haro.
El 57% de los j¨®venes cree que vapear est¨¢ de moda porque lo hacen actores e influencers, seg¨²n el estudio. Si ven fumar al protagonista de la serie que les gusta, o que el streamer al que admiran vapea mientras le habla a su p¨²blico, normalizar¨¢n ese comportamiento y tendr¨¢n una percepci¨®n de riesgo menor. El 75% de los encuestados afirmaron haber visto alguien fumando cigarrillos y el 76% a alguien vapeando.
En el estudio han observado que uno de cada cuatro j¨®venes opina que ¡°se exagera¡± al hablar de los riesgos del tabaquismo y la cifra aumenta al 36% al preguntarles por las nuevas formas de consumo. La visi¨®n negativa de los vapeadores es mucho menor que la del tabaco tradicional, afirman por t¨¦cnicos de la AECC. Tanto, que el 40% de los encuestados prefiere relacionarse con no fumadores, pero al 70% no le importa que en su entorno se utilicen los cigarrillos electr¨®nicos.
En la encuesta dividieron a los participantes entre los que hab¨ªan estado expuestos a este ¡°humo digital¡± y los que no. En el primer grupo, el 53% eran fumadores, m¨¢s del doble que en el segundo, donde lo eran el 24,5%. Por otro lado, a los no fumadores se les pregunt¨® durante el estudio si hab¨ªan sentido ganas probar el tabaco o alguna de las nuevas formas de consumo en el ¨²ltimo mes. En el primer caso, recibieron una respuesta afirmativa del 10,5% y en el segundo, de un 30%, casi tres veces m¨¢s.
Para Karen Ram¨ªrez, responsable de Prevenci¨®n de la AECC, esta exposici¨®n se corresponde con un plan de la industria tabacalera. Con el paso de los a?os se ha reducido el consumo de tabaco y ahora buscan instrumentos m¨¢s atractivos para captar a los j¨®venes, de ah¨ª que los vapeadores suelan tener diversas formas (los hay que se asemejan a pendrives o a pintalabios, entre otros), asegura.
Cuanto antes empiece el consumo, es m¨¢s f¨¢cil que pueda producir problemas del desarrollo, incluso mentales, y que se convierta en una conducta repetitiva, ampl¨ªa Ram¨ªrez. Otro dato que destacan es que el tabaco tradicional estaba m¨¢s presente en las plataformas de v¨ªdeo y los cigarrillos electr¨®nicos en los medios sociales. En los ¨²ltimos es donde est¨¢ presente el p¨²blico de menor edad, recalcan los portavoces de la AECC.
¡°Desde hace 12 a?os lo podemos hacer mejor¡±Sebasti¨¢n del Busto, del comit¨¦ organizador de la Conferencia Europea sobre Tabaco o Salud
La doctora advierte de que, aunque a¨²n no se conocen los efectos a largo plazo de estas nuevas formas de consumo, los problemas que genera a corto plazo son suficientes para desaconsejar su uso. En este sentido, Ram¨ªrez se?ala como ejemplo la EVALI, una patolog¨ªa pulmonar asociada a los cigarrillos electr¨®nicos. Adem¨¢s, pueden empeorar las enfermedades respiratorias cr¨®nicas preexistentes, como la neumon¨ªa y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Cr¨®nica (EPOC).
Al contrario de lo que se difunde desde la propia industria, con los vapeadores no se inhala vapor de agua, algo que Ram¨ªrez califica como ¡°una gran estrategia de marketing¡±, sino los aerosoles de las sustancias que contienen los l¨ªquidos empleados. Con los datos de la encuesta, tambi¨¦n desmienten la hip¨®tesis de que es una soluci¨®n para dejar de fumar, a?ade de Haro. Solo el 18% de los j¨®venes usaba estas nuevas formas de consumo con ese fin y solo un cuarto hab¨ªa conseguido reducir su consumo de cigarrillos.
Desde la AECC tienen claro que para luchar contra este fen¨®meno hace falta una legislaci¨®n fuerte y estricta que incluya todos los nuevos productos y las nuevas sustancias. De Haro habla de una ¡°batalla constante entre nuevos resquicios [legales] y la industria para aprovecharlos¡±. Sebasti¨¢n del Busto, miembro del comit¨¦ organizador de la Conferencia Europea sobre Tabaco o Salud, manifiesta que Espa?a tiene una posici¨®n bastante atrasada a nivel legislativo. El tabaco es mucho m¨¢s barato que en otros pa¨ªses europeos (por ejemplo en Francia una cajetilla cuesta el doble), a?ade. Tambi¨¦n hace hincapi¨¦ en la necesidad de regular la publicidad de los nuevos productos y de actualizar la ley aprobada en 2010. ¡°Desde hace 12 a?os lo podemos hacer mejor¡±, sentencia.
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