La lista secreta de los abusos a menores que la Iglesia siempre ha ocultado
EL PA?S revela los detalles de los 806 casos que admiti¨® la Conferencia Episcopal en su informe de diciembre y que fue un corta y pega del que le pas¨® un ¡®topo¡¯ infiltrado en la auditor¨ªa de Cremades. Una sola persona ha decidido qu¨¦ denuncias son cre¨ªbles, a espaldas de di¨®cesis y ¨®rdenes: una de cada diez
EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.
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El secreto mejor guardado de la Iglesia espa?ola, qu¨¦ casos de pederastia del clero admite conocer, sus detalles y c¨®mo los ha gestionado, una mole de informaci¨®n oculta hasta ahora, sale a la luz. EL PA?S ha accedido al listado desglosado de los 806 casos que la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) ha reconocido en su informe Para dar luz presentado el pasado mes de diciembre, donde solo aparecen las cifras generales, y lo pone a disposici¨®n de las v¨ªctimas, a las que raramente se informa de c¨®mo se ha atendido su caso. El listado de los 806 casos se puede consultar en formato PDF al final de este art¨ªculo. Una de las claves del documento es que se?ala las denuncias que considera cre¨ªbles y cu¨¢les no, una clasificaci¨®n in¨¦dita en los informes de pederastia del mundo cat¨®lico que busca reducir el n¨²mero oficial de casos. Adem¨¢s, es algo que no se comunica a las v¨ªctimas. Es m¨¢s, el presidente de la CEE, Luis Arg¨¹ello, recibi¨® la semana pasada a seis v¨ªctimas de abusos. Estas no sab¨ªan que precisamente cuatro de ellas son de casos que la Iglesia no se cree, calificados como no probados o que no computan para la contabilidad de su documento interno. Uno de ellos, por ejemplo, es un caso del colegio Gaztelueta del Opus Dei, con condena firme de dos a?os de c¨¢rcel en el Supremo en 2020, pero que la Iglesia registra como ¡°No computa. Investigaci¨®n en curso / Pendiente de resoluci¨®n¡±, porque a¨²n sigue abierta la investigaci¨®n can¨®nica que orden¨® reiniciar el Papa.
La Iglesia ha deso¨ªdo masivamente una de las principales reclamaciones de las v¨ªctimas: que se sepa la verdad. Este documento, en el que no se identifica a agresores ni v¨ªctimas, permite constatar c¨®mo ha estado trabajando la Iglesia, que no investiga muchas denuncias (m¨¢s de una cuarta parte del total), qu¨¦ indemnizaciones paga, c¨®mo cuestiona a quienes denuncian abusos y qu¨¦ acusaciones cree y cu¨¢les no. Adem¨¢s, aclara algo muy confuso: c¨®mo se hizo el informe de la CEE. En realidad, es un simple corta y pega del estudio que filtr¨® a los obispos en verano Alfredo Dagnino, el topo que la CEE ten¨ªa en la auditor¨ªa de Cremades & Calvo-Sotelo, el despacho al que encarg¨® una investigaci¨®n externa del esc¨¢ndalo en 2022.
Esta relaci¨®n detallada de los casos que ahora sale a la luz se halla en el informe que Dagnino envi¨® a los obispos, al que ha accedido este diario y donde ha comprobado que el listado de las 806 denuncias, por di¨®cesis y orden, es exactamente el mismo que luego reproduce el estudio de la CEE. Es m¨¢s, seg¨²n indica un programa de detecci¨®n de plagios, hasta un 62,3% del documento de los obispos es id¨¦ntico o muy similar al informe de Dagnino. Incluso se repiten las mismas erratas. Es la culminaci¨®n de un complejo culebr¨®n que ha terminado de enfangar algo tan delicado como la respuesta de la Iglesia a las v¨ªctimas de los abusos.
Como revel¨® este diario, Alfredo Dagnino, jurista, expresidente de la Asociaci¨®n Cat¨®lica de Propagandistas (ACdP) y con cargos en el pasado en Intereconom¨ªa, la Cope y Radio Mar¨ªa, estaba en la comisi¨®n de investigaci¨®n de Cremades. Miembro del despacho, fue el encargado de coordinar la recogida de datos, y quien se reuni¨® con di¨®cesis y ¨®rdenes durante un a?o. Sin embargo, luego prepar¨® un informe por su cuenta, sin consensuarlo con el resto del equipo, seg¨²n fuentes de esa comisi¨®n, y en verano de 2023 lo envi¨® a los obispos a espaldas del bufete. Esto abri¨® un cisma entre Cremades y la CEE: el despacho, que despidi¨® a Dagnino en verano de 2023, advirti¨® de que ese informe, que recortaba notablemente el n¨²mero de casos y era ben¨¦volo con la Iglesia, no deb¨ªa ser tenido en cuenta. Pero los obispos se agarraron a ese trabajo, que reflejaba su visi¨®n del problema, e incluso contrataron a Dagnino. Cuando Cremades entreg¨® por fin su informe el pasado mes de diciembre, era cr¨ªtico con la Iglesia, subrayaba la responsabilidad de los obispos y contabilizaba muchos m¨¢s casos: al menos 1.382 y 2.056 v¨ªctimas. Pero la CEE prepar¨® un estudio propio para eclipsarlo: se limit¨® a cortar y pegar el de Dagnino con leves retoques. Tambi¨¦n le a?adi¨® casi al completo la primera edici¨®n de su informe Para dar luz, de mayo de 2023. Lo present¨® el mismo d¨ªa que la auditor¨ªa externa, la v¨ªspera de la loter¨ªa de Navidad, pero public¨® primero el suyo, presentado como una actualizaci¨®n de diciembre de Para dar luz. La Iglesia espa?ola es la ¨²nica del mundo que ha renegado e intentado torpedear la investigaci¨®n externa que ha encargado sobre el esc¨¢ndalo.
El informe de los obispos result¨® sorprendente porque, pese a ser presentado como ¡°el m¨¢s completo de los existentes¡±, estaba lleno de omisiones, incoherencias y errores, y ahora se descubre el porqu¨¦. Seg¨²n las fuentes eclesi¨¢sticas y episcopales consultadas, este informe ¡°chapucero¡±, el corta y pega sin cruzar ni actualizar datos, fue obra de Jos¨¦ Gabriel Vera, director de comunicaci¨®n. Vera, que no ha querido aclarar si es el autor del informe, asegura que fue aprobado por la comisi¨®n ejecutiva de los obispos el pasado mes de diciembre. Defiende su derecho a usar el informe de Dagnino, desechado por el bufete: ¡°El informe enviado por el despacho Cremades & Calvo-Sotelo no es m¨¢s que la ¨²ltima versi¨®n, de las entregas que durante el encargo el despacho fue enviando a la Conferencia Episcopal a trav¨¦s de la persona que en ese momento dirig¨ªa el equipo, seg¨²n el propio despacho. Se trata de un trabajo por el que la Conferencia hab¨ªa pagado m¨¢s de 1,2 millones de euros y en el que, seg¨²n indicaron, hab¨ªan participado m¨¢s de 30 personas del despacho¡±. En realidad, el bufete ha asegurado que el informe de Dagnino fue obra suya y se hizo a espaldas del despacho. Sobre que se haya copiado literalmente buena parte del informe del letrado, Vera apunta que ¡°se trata de material de trabajo por el que se hab¨ªa pagado, y en cuya elaboraci¨®n hab¨ªa participado la Conferencia en distintas fases, y se asumi¨® en aquellos aspectos en los que se consider¨® de inter¨¦s para el objeto del informe¡±. En cuanto a la clasificaci¨®n de las denuncias por una sola persona, Vera insiste en que ¡°las realiz¨® el equipo del despacho, y as¨ª se factur¨® y se nos comunic¨® en las distintas reuniones celebradas durante un a?o. [¡] Es fruto del trabajo en equipo del despacho siguiendo una metodolog¨ªa presentada por el despacho y aprobada por la Conferencia¡±. Fuentes del equipo de trabajo de la auditora lo niegan.
En esa contabilidad oficial de 806 casos, seg¨²n descubri¨® este peri¨®dico, se dejaron fuera m¨¢s de 300 que ¨®rdenes y di¨®cesis ya hab¨ªan reconocido a la comisi¨®n de investigaci¨®n del Defensor del Pueblo, y hasta un total de 600 en comparaci¨®n con la base de datos de este diario, la ¨²nica que incluye todos los conocidos en Espa?a por distintas v¨ªas. En este momento registra 1.460 casos y 2.608 v¨ªctimas. La CEE no contrast¨® nada, a pesar de que cuenta con sus propios datos que le remiten peri¨®dicamente di¨®cesis y ¨®rdenes. No revis¨® la lista de Dagnino, no la cruz¨® con sus propios datos actualizados, y por eso no se dio cuenta de que incluso faltaban ¨®rdenes con numerosos casos, como los maristas o parte de los escolapios. Luego ha ido corrigiendo fallos silenciosamente con actualizaciones del documento colgado en su web.
Estas ausencias tan flagrantes se deben a que algunas ¨®rdenes a¨²n no hab¨ªan respondido cuando Dagnino filtr¨® su informe, pero en otros casos fue el propio abogado quien suprimi¨®, seg¨²n su criterio, muchos otros casos ya comunicados que en su lista no figuran ni como ¡°registrados¡±. Este diario ha verificado con di¨®cesis y ¨®rdenes que le informaron de m¨¢s casos de los que luego aparecen inscritos en su lista. Por esa raz¨®n, cuando se difundi¨® el informe Para dar luz, que se limitaba a copiar esa lista recortada, muchas congregaciones y obispados protestaron a la CEE y expresaron su malestar. Aunque ignoraban qui¨¦nes eran ¡°los fontaneros de la Conferencia Episcopal¡± que hab¨ªan manipulado las cifras. Ahora ya se sabe.
Los obispos tuvieron que admitir en su asamblea plenaria de marzo ¡°un error muy significativo¡± en el recuento de casos de su informe, pero tampoco explicaron la raz¨®n. Tambi¨¦n ahora se comprende que el informe de los obispos no diera un n¨²mero total de v¨ªctimas: Dagnino no las contabiliz¨®. La gran novedad que encerraba su informe es esa relaci¨®n detallada de los 806 casos admitidos que luego los obispos se cuidaron de eliminar del suyo. Esta lista secreta, que la Iglesia espa?ola siempre ha ocultado, destapa una ingente informaci¨®n desconocida hasta ahora, si bien no todas las entidades han facilitado los mismos datos. Por ejemplo, en muchos casos sigue faltando el lugar de los hechos, o incluso la fecha. Lo relevante es que, en primer lugar, permite desvelar c¨®mo la Iglesia cuestiona a las v¨ªctimas en la gran mayor¨ªa de los casos y qu¨¦ denuncias considera cre¨ªbles. Porque la mayor rareza del informe de Dagnino, que es ins¨®lita en el resto de pa¨ªses cat¨®licos y la CEE ha asumido como propia, es clasificar los casos como ¡°probados¡±, ¡°no probados pero veros¨ªmiles¡± y ¡°no probados¡±. Adem¨¢s de otros que se excluyen de la contabilidad, desechando el testimonio de la v¨ªctima, porque el acusado hab¨ªa fallecido, o era un laico, o el caso hab¨ªa prescrito.
¡°Esa clasificaci¨®n se la han inventado ellos¡±, afirma un responsable de una di¨®cesis comprometido en la lucha contra los abusos. ¡°No existe en ning¨²n protocolo de abusos de menores del mundo, en ning¨²n informe de referencia de todos los pa¨ªses donde se ha tenido que responder a estos casos, jam¨¢s lo he visto. Se ha decidido sin conocer el caso directamente ni consultar a las di¨®cesis y ¨®rdenes que lo han llevado. Han hecho mucho da?o a quienes han intentado hacer bien su trabajo. Es una falta de respeto a las v¨ªctimas, y se ha hecho solo para maquillar el n¨²mero de casos¡±.
Ocho di¨®cesis y dos ¨®rdenes religiosas han confirmado a EL PA?S que la clasificaci¨®n de los casos como probados o no probados no es obra suya, y al enviar los datos nunca entraron a valorar si eran cre¨ªbles o no. Es decir, se cocin¨® todo a sus espaldas. El objetivo final de Dagnino y la CEE ha sido intentar reducir al m¨ªnimo posible la dimensi¨®n del esc¨¢ndalo: de hecho, en total, la Iglesia apenas se cree 237, uno de cada diez, si se coteja con el n¨²mero de los conocidos hasta ahora en la base de datos de EL PA?S, 1.460 acusados, un porcentaje a¨²n menor si se compara con el n¨²mero de v¨ªctimas, 2.608. Es un dato trascendental si se piensa en el siguiente paso que ha anunciado la Iglesia: la indemnizaci¨®n de las v¨ªctimas, donde puede tener que desembolsar cientos de miles de euros. La media en otras conferencias episcopales ha sido de 35.000 euros a cada v¨ªctima. La paradoja es que el informe final de Cremades, que ha despreciado y ha intentado ningunear, a la CEE le ha costado m¨¢s de un mill¨®n de euros.
Pero lo m¨¢s asombroso es que quien ha decidido algo tan complejo y sensible como determinar si un caso es o no cre¨ªble no ha sido un equipo de expertos, o quien ha llevado el caso y lo conoce de cerca, sino que ha sido una sola persona, Alfredo Dagnino, confirman fuentes de la comisi¨®n de la auditor¨ªa que trabajaron con ¨¦l. Adem¨¢s, tampoco es penalista. Despu¨¦s, la CEE lo asumi¨® tal cual. Dagnino, en respuesta a este peri¨®dico, ha declinado hacer valoraciones ni aclarar si autoriz¨® a la CEE a usar su informe, y solo ha precisado: ¡°Estoy al margen de este asunto desde octubre y por consiguiente cualquier cosa posterior me es ajena por completo¡±.
De este modo, cientos de v¨ªctimas descubrir¨¢n ahora que su testimonio no ha sido valorado y que la Iglesia no les cree. Lo sabr¨¢n ahora, porque nadie en la Iglesia se lo ha dicho nunca, solo consta en secreto en este documento. Se percibe un juego a dos bandas en muchas situaciones, donde la v¨ªctima puede percibir que es cre¨ªda, pero luego internamente, a efectos burocr¨¢ticos, no lo es. En la di¨®cesis de Lleida, por ejemplo, hay un caso en el que se notifica que el obispo ha pedido perd¨®n a la v¨ªctima, pero luego figura como ¡°no probado¡±. En Valladolid, di¨®cesis del actual presidente de la CEE, Luis Arg¨¹ello, se hace ¡°acompa?amiento¡± a la v¨ªctima de un caso de los Operarios Diocesanos, pero lo cierto es que lo consideran ¡°no probado¡±. Incluso en un caso de la di¨®cesis de Barcelona, el acusado admiti¨® los hechos e indemniz¨® con 30.000 euros a la v¨ªctima, y figura como ¡°no probado, pero veros¨ªmil¡±. Lo mismo ocurre con el caso del Seminario del Pueblo de Dios, un grupo disuelto en Catalu?a en 2017 por herej¨ªa y pr¨¢cticas de secta, donde ahora se descubre que tambi¨¦n hubo acusaciones de abusos sexuales: hay un reconocimiento de los hechos por parte del sacerdote acusado, y se considera ¡°no probado, pero veros¨ªmil¡±.
Hay casos que han tenido impacto medi¨¢tico, y que adem¨¢s involucran en muchas ocasiones a v¨ªctimas que luego han sido muy activas en la denuncia del esc¨¢ndalo, pero no han sido contabilizados como cre¨ªbles. Como el testimonio desgarrador del escritor Alejandro Palomas, que sufri¨® abusos de un hermano de La Salle. En Estella, Navarra, tampoco se considera probado ni veros¨ªmil el caso del colegio del Puy, donde se calculan decenas de afectados y que fue uno de los que llev¨® a la creaci¨®n de una asociaci¨®n de v¨ªctimas en la comunidad foral. Su presidente tambi¨¦n estaba en el grupo que recibi¨® la semana pasada el presidente de la CEE. El caso de los Miguelianos, tambi¨¦n con condena firme definitiva, ha sido excluido porque se trata de una asociaci¨®n de fieles. Con un criterio restrictivo, la clasificaci¨®n de los obispos elimina del conteo los casos de laicos. Otra forma de recortar los n¨²meros del balance final.
Es tambi¨¦n abrumador el n¨²mero de casos que de entrada no se investigan y no se hace nada porque se considera prescrito o que el acusado ha fallecido. En 228 de los 806 casos registrados no hubo investigaci¨®n can¨®nica. En ocasiones la entidad se limita a remitir el caso a la Fiscal¨ªa, que lo archiva por estar prescrito, y entonces ya lo clasifica como ¡°no probado¡±. Hay un caso extremo de los agustinos recoletos en su colegio de Salamanca, que no abrieron investigaci¨®n interna porque nadie lo denunci¨® a la orden, aunque hubo una condena en los tribunales: fue juzgado y condenado en 1996 por abusos al menos a ocho v¨ªctimas, y luego fue enviado como misionero a Per¨² sin ninguna medida disciplinaria. Es un caso que desvel¨® este peri¨®dico y ahora emerge que ¡°no se inici¨® investigaci¨®n can¨®nica, seg¨²n se aduce, porque no hubo denuncia alguna ante la orden¡±.
El listado hace aflorar muchos casos in¨¦ditos que la Iglesia ha callado. En Pamplona, uno de 2019 de un sacerdote que abus¨® de dos ni?as adoptadas de pa¨ªses extranjeros. En Sevilla se se?ala una denuncia de abusos en 2019 a un monaguillo, por hechos del a?o anterior, con otras posibles v¨ªctimas, pero ¡°no consta investigaci¨®n civil¡±, cuando en principio el caso no ha prescrito. Los jesuitas no dan mucha informaci¨®n de cada caso, pero s¨ª datos relevantes: por ejemplo, una decena fueron comunicados por antiguos provinciales, lo que refleja el encubrimiento durante a?os por parte de la orden.
Queda en evidencia que para las v¨ªctimas la respuesta es una loter¨ªa: la actuaci¨®n ante los casos depende de la buena disposici¨®n del obispo o del superior de cada orden. El margen es muy amplio, de no hacer nada, ampar¨¢ndose en lo estrictamente burocr¨¢tico, a ir m¨¢s all¨¢ de lo obligado por mera sensibilidad. Por ejemplo, en un caso de los escolapios el acusado hab¨ªa fallecido, pero eso no impidi¨® que se abriera una investigaci¨®n y hubiera encuentros restaurativos con las v¨ªctimas. Si bien del resto de los casos (31 en total), la orden no da datos. Lo mismo ocurri¨® en ?vila, donde el obispo orden¨® investigar un caso de un sacerdote fallecido, conocido a trav¨¦s de EL PA?S, aunque ¡°no proced¨ªa investigaci¨®n can¨®nica previa¡±. Figura como ¡°no probado, pero veros¨ªmil¡±. La misma situaci¨®n se repiti¨® con el obispo de Santander, que se reuni¨® con la v¨ªctima.
La descoordinaci¨®n de la Iglesia, donde cada di¨®cesis y orden va por libre y act¨²a seg¨²n sus propios criterios, hace que no se sepa si se remiten o no a la entidad responsable los casos en los que no se tiene competencia. Por ejemplo, el obispado de Mondo?edo-Ferrol anota un caso de los franciscanos y dice: ¡°No hubo interlocuci¨®n con la orden¡±. Queda en un limbo. Tambi¨¦n hay ¨®rdenes que en principio no tienen casos registrados, pero luego hay di¨®cesis que s¨ª se?alan denuncias contra sus miembros, que no son de su competencia. Por ejemplo, un caso desconocido en la di¨®cesis de Getafe: dos sacerdotes de Comuni¨®n y Liberaci¨®n ¡°con 11 v¨ªctimas posibles¡±, aunque el apartado de esta congregaci¨®n afirma no haber conocido nunca ning¨²n caso.
La mayor¨ªa de las veces, di¨®cesis y ¨®rdenes ignoran los casos del pasado que han aparecido en prensa y la base de datos de EL PA?S. Se limitan a rese?ar las denuncias que han recibido en los ¨²ltimos a?os y solo en algunas ocasiones han revisado sus archivos. En cuanto a los 545 casos que ha enviado este diario en sus cuatro informes, entre 2021 y 2023, la mayor¨ªa de las entidades no han hecho nada si la v¨ªctima luego no accedi¨® a contactar con ellas. Este diario cruzar¨¢ los datos del informe con su base de datos en las pr¨®ximas semanas para incluir toda la nueva informaci¨®n que ha salido a la luz.
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