Las llamadas por violencia sexual a menores se disparan: ¡°Mi cu?ado llevaba a?os violando a mi sobrina¡±
La l¨ªnea telef¨®nica de ayuda de la Fundaci¨®n ANAR refleja un crecimiento de m¨¢s del 350% en los ¨²ltimos 15 a?os. Este tipo de agresiones contra ni?as y adolescentes suelen permanecer ocultas
Un tono, dos tonos. Quien llama es una mujer de poco m¨¢s de 50 a?os. Su primera frase es ¡°no s¨¦ c¨®mo decir esto¡±. Acaba haci¨¦ndolo: ¡°Uno de mis cu?ados llevaba a?os violando a una de mis sobrinas. Es que, ?c¨®mo dices esto? Mi cu?ado llevaba a?os violando a mi sobrina. Sin que nos hayamos dado cuenta, nadie, de nada. Nos hemos enterado ahora y no sabemos qu¨¦ hacer. Tiene 17 a?os y esto ha estado pasando los ¨²ltimos 10, ?c¨®mo es posible?¡±.
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Un tono, dos tonos. Quien llama es una mujer de poco m¨¢s de 50 a?os. Su primera frase es ¡°no s¨¦ c¨®mo decir esto¡±. Acaba haci¨¦ndolo: ¡°Uno de mis cu?ados llevaba a?os violando a una de mis sobrinas. Es que, ?c¨®mo dices esto? Mi cu?ado llevaba a?os violando a mi sobrina. Sin que nos hayamos dado cuenta, nadie, de nada. Nos hemos enterado ahora y no sabemos qu¨¦ hacer. Tiene 17 a?os y esto ha estado pasando los ¨²ltimos 10, ?c¨®mo es posible?¡±.
Lo es. Y no solo es posible. ¡°Es mucho m¨¢s com¨²n de lo que nos podemos imaginar¡±. Lo dice Diana D¨ªaz, la directora de las l¨ªneas de ayuda de la Fundaci¨®n Anar. Este martes, esa fundaci¨®n que ayuda a ni?os, ni?as y adolescentes en riesgo ha presentado su ¨²ltimo estudio sobre violencia sexual en menores ¡ªAgresi¨®n sexual en ni?as y adolescentes, seg¨²n su testimonio. Evoluci¨®n en Espa?a (2019-2023)¡ª con datos que reafirman todas las estad¨ªsticas de los ¨²ltimos a?os: en Espa?a, la violencia sobre las mujeres que se conoce, de la que ministerios, instituciones, fundaciones, asociaciones y organizaciones tienen constancia, crece sin parar.
El an¨¢lisis de Anar, llevado a cabo con los datos de los que disponen a trav¨¦s de su tel¨¦fono y chat, tiene un universo de 4.522 v¨ªctimas ¡ªla mayor¨ªa mujeres, el 78,7%¡ª que suponen un crecimiento del 55,1% en los ¨²ltimos cinco a?os, y del 353% en los ¨²ltimos 15. No es posible, nunca, conocer con certeza si las agresiones crecen, si crecen las denuncias o si es una combinaci¨®n de ambas, pero ¡°lo que se conoce ya es una realidad tremendamente aberrante¡±, alude D¨ªaz y, sin saber cu¨¢nto no se sabe, afirma que la violencia sexual sobre menores es ¡°si no la m¨¢s oculta, una de las m¨¢s ocultas¡±.
Cada vez, tambi¨¦n, se perpetra a trav¨¦s de m¨¢s canales. ¡°El uso creciente de las nuevas tecnolog¨ªas ha exacerbado la problem¨¢tica de las agresiones sexuales, con un 43,9% de los casos involucrando su presencia, lo que supone un aumento del 21,6% desde 2008¡å, establece el estudio. Tambi¨¦n el consumo de drogas ¡ª¡±que jam¨¢s justifican ni son causales directas de la violencia¡±, matiza D¨ªaz¡ª se resalta en ese informe: ¡°El 13,4% de las v¨ªctimas estaban bajo el efecto de sustancias estupefacientes y una de cada 100 se encontraban bajo sumisi¨®n qu¨ªmica¡±. Circunstancias que, a veces, influyen en la denuncia. Aunque no son las mayoritarias.
Seg¨²n el informe, tres de cada 10 v¨ªctimas no denuncian ni tienen intenci¨®n de hacerlo. Una de ellas fue esa adolescente de 17 a?os que le cont¨® a su t¨ªa lo que uno de sus t¨ªos, el marido de una de las hermanas de su madre, llevaba haciendo desde el a?o en el que cumpli¨® nueve y hasta que entr¨® a bachillerato.
Verg¨¹enza, miedo a las consecuencias de contarlo, a que nadie le creyera, a sentir culpa por la propia agresi¨®n y no saber c¨®mo decirlo fueron algunas de las razones que esa menor dio el d¨ªa que s¨ª se atrevi¨® a hablar. Son los mismos motivos que recoge el informe de la fundaci¨®n. Cuenta su t¨ªa que empez¨® con juegos y luego con amenazas, y primero fueron tocamientos, que m¨¢s tarde fueron a m¨¢s: ¡°No quiero decir qu¨¦ era ese m¨¢s, no soy capaz, pero creo que se entiende. Vacaciones todos juntos, cumplea?os, comidas, ?qu¨¦ ha estado pasando esta ni?a sin que nadie lo vi¨¦ramos?¡±.
Dentro de las agresiones que registra la fundaci¨®n, el 50,9% han sido tocamientos, en el 19,4% hubo penetracio?n, tambi¨¦n besos (11,2%), masturbacio?n (10,2%), y, de forma menos frecuente, obligar a practicar o presenciar actos de exhibicio?n sexual (8,4%). Y, suma D¨ªaz, ¡°es importante qu¨¦ pasa despu¨¦s¡±. El estudio enumera los ¡°cambios bruscos de conducta (23,5%), los problemas psicol¨®gicos como la ansiedad, el miedo, la verg¨¹enza o la culpa (20,8%), y las conductas suicidas en t¨¦rminos de ideaci¨®n y/o intentos (9,1%)¡± como ¡°las principales consecuencias para las v¨ªctimas¡±.
Con la gravedad de esas repercusiones, ¡°el 70,3% no recibe tratamiento psicol¨®gico¡±, apunta D¨ªaz, que lo repite: ¡°Siete de cada 10¡±. La menor que un d¨ªa fue capaz de cont¨¢rselo a su t¨ªa acudi¨®, y es parte del 30% que s¨ª recibe ayuda, a terapia semanal, ¡°sin saltarse ni una sesi¨®n porque de ello depende much¨ªsimo su estabilidad¡±, relata su t¨ªa, recordando que ¡°fue creciendo sometida a la violencia¡±.
La que ella sufri¨® refleja a la mayor¨ªa de las v¨ªctimas que contabiliza el estudio, que ha incluido cinco tipos: agresiones sexuales presenciales (91,5%), grooming (cuando un adulto se hace pasar por un menor para establecer contacto con otro por internet: 3,1%), sexting no consentido (2,2%), pornograf¨ªa (1,3%), y explotaci¨®n sexual y/o prostituci¨®n (1,9%). Y, destaca Benjam¨ªn Ballesteros, el director t¨¦cnico de la Fundaci¨®n, ¡°se ha incrementado la violencia sexual, la que llamamos ¡®en manada¡¯: han pasado del 2,1% en 2008 a ser el 10,9% de las agresiones en 2023¡å.
Los agresores: hombres, mayores de edad y conocidos por las v¨ªctimas
La mayor¨ªa de la violencia se ejerce sobre ni?as y adolescentes: ellas sufren cuatro de cada cinco agresiones registradas. Aunque, apunta D¨ªaz, hay ¡°diferencias estad¨ªsticas¡± en algunas tipolog¨ªas en las ¡°que ellos suponen un mayor porcentaje¡±. Son la pornograf¨ªa, que en el informe se entiende como la muestra o exhibicio?n de esta, obligar o participar en contenido pornogra?fico y posesio?n y difusio?n de material pornogra?fico de la vi?ctima, y que registra un 5,2% en ellos y un 1,4% en ellas; y, levemente, el grooming de forma deliberada y mantenida en el tiempo, tratando de controlar a la v¨ªctima emocionalmente y con fines de satisfacci¨®n sexual. En esta pr¨¢ctica, el an¨¢lisis refleja un 3,8% en ellos y un 3,1% en ellas.
Y quien ejerce esa violencia, de forma ampliamente mayoritaria, son hombres (94,3%), mayores de edad (78,6%) y a los que las v¨ªctimas conocen. Seg¨²n el informe de Anar, ¡°existe escasa percepci¨®n de riesgo en el entorno y es especialmente preocupante¡± cuando casi ocho de cada 10 agresores son personas conocidas por la v¨ªctima: ocurre en el 79,5% de los casos, y ese porcentaje sube al 85,9% en el caso de las m¨¢s peque?as, entre los cero y los nueve a?os.
¡°?Qui¨¦n va a pensar que un hombre de su familia va a estar haciendo eso con una ni?a de su familia?¡±, pregunta de forma ret¨®rica la t¨ªa de esa ni?a. Los datos de la fundaci¨®n reflejan que, entre los conocidos, el 50,3% son miembros de la propia familia. Los t¨ªos aparecen como agresores entre las llamadas de Anar en el 4,7% de los casos. Pero hay un amplio desglose en el an¨¢lisis que incluye familiares, el entorno y desconocidos.
?Los padres o las parejas de las madres? Aparecen como agresores en el 27,9% de los casos. ?Los primos? En el 4,4%, y ligeramente por debajo abuelos (3,5%) y hermanos (3,3%). Como agresores desconocidos figuran en un 7%, y en un 9,3% fueron adultos sin relaci¨®n con la menor.
La tasa de reincidencia de esas agresiones: el 10%. Y la frecuencia con la que se dan ha ido aumentando en los periodos m¨¢s largos, es decir, que esa violencia repetitiva a lo largo de los meses, o de los a?os, ha supuesto cada vez m¨¢s porcentaje. ¡°El 27,9% tienen frecuencia diaria. Vamos a ponernos en la piel de una ni?a o adolescente que diariamente est¨¦ sufriendo la tortura de estar siendo agredida por alguien que normalmente va a ser alguien de su propia familia, y que esto se prolonga de manera que llega a durar m¨¢s de un a?o¡±, alude Ballesteros. Esa ¨²ltima a la que se refiere el director t¨¦cnico de Anar, la ejercida durante m¨¢s de un a?o, subi¨® de un 36,5% en 2019 a un 49,3% durante el primer trimestre de 2023.
Tambi¨¦n ha aumentado la urgencia de las consultas ¡ªel 70,4% ha de atenderse de forma inmediata¡ª, y la gravedad ¡ªel 88,7% de los casos tienen la clasificaci¨®n de alta¡ª. ¡°Todos los indicadores han crecido¡±, ha insistido D¨ªaz. ¡°Es imparable. Ha aumentado en la estad¨ªstica, en la de Anar, pero tambi¨¦n en otras, y se percibe desde todos los foros profesionales¡±, a?ade.
El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.