El Consejo de Europa considera que los presos trans deber¨ªan ir a la c¨¢rcel del g¨¦nero con el que se identifican
El Comit¨¦ para la Prevenci¨®n de la Tortura del organismo dice que las personas trans, al igual que las cis, deber¨ªan ser sometidas a una ¡°evaluaci¨®n individualizada de riesgo¡± antes de ser asignadas a una c¨¢rcel para hombres o mujeres, pero subraya que no hace falta que hayan completado la transici¨®n
El Comit¨¦ para la Prevenci¨®n de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa se lanza de lleno a uno de los debates m¨¢s delicados en los ¨²ltimos a?os, y uno de los que han causado una fractura m¨¢s profunda en el movimiento feminista: la situaci¨®n y derechos de las personas trans. Y lo hace en un contexto en el que se han dado recientemente varias pol¨¦micas en algunos pa¨ªses europeos, tambi¨¦n en Espa?a: el de las c¨¢rceles. En su informe anual, los expertos independientes del organismo paneuropeo concluyen que los presos trans deber¨ªan ser internados en el m¨®dulo del g¨¦nero, femenino o masculino, con el que se identifican, incluso aunque no hayan concluido su transici¨®n.
¡°El Comit¨¦ considera que si una persona se autoidentifica como trans durante el proceso de admisi¨®n en prisi¨®n, entonces esto deber¨ªa ser suficiente per se para tratar a esa persona como tal en todas las decisiones tomadas que le conciernen, incluida la decisi¨®n de d¨®nde internarla. Ello no quita la necesidad de tener en cuenta los an¨¢lisis de riesgo individuales¡±, se?ala en su informe el Comit¨¦ para la Prevenci¨®n de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes, nombre completo del organismo dependiente del Consejo de Europa, con sede en Estrasburgo, y que no forma parte de las instituciones de la Uni¨®n Europea.
¡°No todas las personas trans quieren someterse a una cirug¨ªa de afirmaci¨®n de g¨¦nero y a un tratamiento en un contexto de prisi¨®n¡±, argumentan los expertos en el informe. Por ello, ¡°como principio, las personas trans deber¨ªan ser internadas en los m¨®dulos carcelarios que correspondan al g¨¦nero con el que se identifican¡±, insisten a lo largo de un amplio cap¨ªtulo dedicado a esta poblaci¨®n carcelaria, muy minoritaria (en Espa?a, el a?o pasado, constitu¨ªan el 0,18% de los algo m¨¢s de 55.000 reclusos existentes) pero que, subrayan los expertos, es especialmente vulnerable, sobre todo en un entorno como las c¨¢rceles, dise?adas ampliamente en torno a los hombres, la poblaci¨®n hist¨®ricamente mayoritaria de las prisiones.
La cuesti¨®n de d¨®nde encarcelar a personas trans ha suscitado un fuerte debate en numerosos pa¨ªses. El propio CPT reconoce que es un tema ¡°pol¨ªticamente muy cargado y socialmente sensible¡±, sobre todo a ra¨ªz de ¡°un pu?ado de casos desafortunados¡±. Sin citarlo expresamente, uno de los m¨¢s conocidos ¡ªy pol¨¦micos¡ª es el de Isla Bryson, recientemente recuperado por la escritora escocesa J.K. Rowling, una de las abanderadas de quienes niegan que una mujer trans sea una mujer. Bryson, una mujer trans, cumple ocho a?os de c¨¢rcel por haber violado, cuando todav¨ªa se identificaba como hombre (Adam Graham), a dos mujeres en Escocia.
El agresor sexual transicion¨® a mujer poco antes de ser condenado (pero ya estaba acusado), convirti¨¦ndose el a?o pasado en la primera mujer trans condenada en Escocia por violaci¨®n. Fue enviada a una c¨¢rcel de mujeres, aunque tras el esc¨¢ndalo creado, 72 horas m¨¢s tarde fue trasladada a una de hombres, donde sigue cumpliendo pena hasta hoy. La cuesti¨®n de cu¨¢ndo una persona debe ser reconocida como con el que g¨¦nero con el que se identifica tambi¨¦n suscit¨® una fuerte pol¨¦mica ¡ªy fractura feminista¡ª en Espa?a durante la tramitaci¨®n de la ley trans, que garantiza la libre autodeterminaci¨®n de g¨¦nero (que una persona pueda cambiar su sexo en el DNI solo con su voluntad). Los argumentos de agresores sexuales cambiando de g¨¦nero para eludir o aliviar condenas tambi¨¦n surgieron durante la tramitaci¨®n de la ley espa?ola, aunque sin base, porque la normativa aprobada por el Congreso espa?ol cerr¨® esa brecha desde el inicio: el cambio de sexo en el registro no permite eludir ni aliviar condenas por violencia machista o sexual.
¡°Reconocemos que es una cuesti¨®n sensible¡±, dec¨ªa durante la presentaci¨®n del informe en Bruselas este jueves el presidente del CPT, Alan Mitchell. De ah¨ª, se?al¨®, la importancia de que el preso trans sea sometido a su llegada a prisi¨®n a una ¡°evaluaci¨®n multidisciplinar de riesgo, independientemente de su g¨¦nero¡±, puntualiz¨®. La idea, explic¨®, es evaluar no solo los riesgos potenciales que una persona trans ¡ªespecialmente vulnerable en un entorno como el carcelario¡ª puede sufrir, sino tambi¨¦n los riesgos que esa misma persona puede suponer para otras encarceladas junto a ella.
En cualquier caso, subray¨® Mitchell, si una persona no es acomodada de acuerdo con el g¨¦nero con el que se autoidentifica, ¡°las razones deber¨ªan estar claramente documentadas¡±. Al respecto, abunda el informe, ¡°al igual que las personas cisg¨¦nero en prisi¨®n, los presos trans deber¨ªan siempre estar asignados a instalaciones que puedan garantizar mejor su seguridad y la de los dem¨¢s. Si son retenidos, incluso brevemente, en cualquier forma de secci¨®n separada, se les deber¨ªa ofrecer actividades y tiempo de asociaci¨®n con otros prisioneros del g¨¦nero con el que se identifican¡±.
¡°Las prisiones son un microcosmos de la sociedad, a menudo con cuestiones amplificadas debido a sus condiciones de confinamiento. De ah¨ª que el trato de las personas trans que viven en prisi¨®n sea un espejo de actitudes sociales m¨¢s amplias respeto a personas que no entran en los conceptos hist¨®ricos de g¨¦nero¡±, subraya el CPT.
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