C¨®mo la IA podr¨ªa ayudar a desatascar los centros de salud, y por qu¨¦ todav¨ªa no lo hace
La tecnolog¨ªa disponible ya es capaz de descargar de tareas burocr¨¢ticas a los m¨¦dicos y alertar de fallos u olvidos en un contexto de saturaci¨®n de la Atenci¨®n Primaria
Un m¨¦dico presta atenci¨®n al paciente mientras un programa de inteligencia artificial transcribe lo que dice, traduci¨¦ndolo a t¨¦rminos cl¨ªnicos y anot¨¢ndolo en su expediente. La propia IA va repasando los m¨¢s de 20 a?os de historial de su ficha, advierte al doctor de antecedentes relevantes para el caso que se le hab¨ªan pasado por ser muy antiguos, y va pidiendo las citas necesarias a los especialistas, que son validadas por el galeno con un clic. La escena es t¨¦cnicamente posible hoy mismo, y podr¨ªa convertirse en un potente aliado para paliar el atasco en la Atenci¨®n Primaria que Espa?a sufre desde la pandemia. Pero todav¨ªa est¨¢ lejos de ser una realidad en los centros de salud.
Estar m¨¢s pendientes de teclear que de mirar a la cara al paciente, no tener el suficiente tiempo para indagar en sus problemas, las interminables gestiones burocr¨¢ticas que restan dedicaci¨®n a los enfermos son algunas de las quejas recurrentes de los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria que podr¨ªan resolverse casi de un plumazo con tecnolog¨ªas que ya est¨¢n en el mercado. Son tareas relativamente sencillas para la inteligencia artificial, con poco margen de error; gestiones del d¨ªa a d¨ªa que se suman a un inmenso potencial que, seg¨²n todos los expertos, va a cambiar la forma de hacer medicina en los pr¨®ximos a?os.
Este ha sido uno de los grandes temas de debate en el 30? Congreso de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos Generales y de Familia (SEMG), que se celebra estos d¨ªas en A Coru?a y al que EL PA?S ha acudido invitado por la organizaci¨®n. Frente a esas posibilidades casi infinitas que brinda, en el encuentro tambi¨¦n se han analizado las grandes barreras que dejan en una inc¨®gnita el cu¨¢ndo se podr¨¢n empezar a usar en la pr¨¢ctica cotidiana: la seguridad de los datos cl¨ªnicos, algunas implicaciones ¨¦ticas, y la dificultad de cambiar los sistemas y procesos en una administraci¨®n mastod¨®ntica como es la sanitaria. Como ejemplo, ni siquiera se ha completado todav¨ªa la interconexi¨®n de historias cl¨ªnicas para que un m¨¦dico pueda ver la de cualquier paciente al que atienda, independientemente de d¨®nde venga (y eso que Espa?a es uno de los pa¨ªses m¨¢s avanzados en este campo).
La empresa Recog Analytics ya ha creado un software que puede hacer lo que se expon¨ªa al principio de este reportaje. Alberto Casta?o, uno de sus cofundadores, explica que aunque todav¨ªa no se usa en el d¨ªa a d¨ªa, ya est¨¢n en proyectos piloto de un gran n¨²mero de aseguradoras privadas, y a punto de probarlo como experimento en la sanidad p¨²blica catalana. ¡°Estos sistemas cubren una necesidad que los m¨¦dicos siempre transmiten y, cuando lo prueban, est¨¢n contentos con sus resultados. Creo que la presi¨®n que ejercen sobre la administraci¨®n propiciar¨¢ que se implante m¨¢s r¨¢pido que otras tecnolog¨ªas¡±, explica.
La idea es que su programa (u otra inteligencia artificial capaz de tareas similares) est¨¦ integrado en los sistemas de los centros de salud y los hospitales. Casta?o enumera lo que ya es capaz de hacer esta tecnolog¨ªa: ¡°Transcribe la consulta, escribe autom¨¢ticamente las notas cl¨ªnicas como si fuera un m¨¦dico (si el paciente dice que le duele mucho la cabeza, anota ¡®cefalea intensa¡¯, por ejemplo). Va haciendo petici¨®n de citas y seguimiento autom¨¢ticas, si el profesional dice que te va a pedir una radiograf¨ªa le aparece una ventanita para hacerlo y que le d¨¦ a ¡®ok¡±.
Hasta aqu¨ª, lo m¨¢s b¨¢sico. ¡°Estamos trabajando en un resumen de historia cl¨ªnica para que el m¨¦dico pueda tener un contexto antes de la consulta, incluso un reporte destinado al paciente que le diga en lenguaje sencillo qu¨¦ tiene, qu¨¦ debe tomar... Tambi¨¦n avisos al sanitario por si se le pasan cosas, como si el enfermo ha dicho que es al¨¦rgico a algo y se lo ha prescrito, o alertas que digan cosas como: ¡®Se te ha olvidado preguntarle si tiene antecedentes familiares de infartos¡¯, que avise de interacciones entre medicamentos que est¨¦ tomando, o de que lleva consumi¨¦ndolo m¨¢s tiempo del recomendable¡±, contin¨²a Casta?o.
Carlos Dur¨¢n, coordinador de Salud Digital de SEMG, considera que estas tecnolog¨ªas se pueden convertir en una especie de ¡°copiloto¡± que vaya asistiendo al m¨¦dico durante la consulta: ¡°Lejos de deshumanizar la atenci¨®n, como algunos piensan que puede suceder con la inteligencia artificial, se har¨¢ m¨¢s humana y cercana, porque nos liberar¨¢ de procesos t¨¦cnicos y burocr¨¢ticos en los que empleamos la mayor¨ªa de nuestro tiempo¡±.
No son soluciones inmediatas; pero s¨ª una esperanza en medio de un contexto de pol¨¦mica por la falta de m¨¦dicos de primaria y ante un verano complicado en los centros de salud por falta de personal, seg¨²n vienen advirtiendo desde hace semanas los propios consejeros de las comunidades aut¨®nomas, encargados de gestionar la asistencia sanitaria.
Las estrecheces que atraviesa el sistema no solo repercuten en la atenci¨®n a los pacientes, sino tambi¨¦n en la formaci¨®n de nuevos m¨¦dicos. Cristina Santom¨¦, residente de tercer a?o en un centro de salud de Lugo, explica que ante tutores cada vez m¨¢s desbordados por la carga de trabajo, la IA podr¨ªa tambi¨¦n ser una herramienta de aprendizaje. Pone un ejemplo: ¡°Nuestros tutores nos exponen casos simulados para que nosotros vayamos tomando decisiones, y ellos nos corrigen si nos equivocamos. Eso podr¨ªa perfectamente hacerse con inteligencia artificial, pero hoy en d¨ªa no existe nada as¨ª¡±.
En algo en lo que la IA ya va empezando a usarse (aunque le queda mucho camino por recorrer) es en la gesti¨®n. Se pueden optimizar muchos procesos y aprovechar mejor los recursos con sistemas que analicen la oferta y la demanda asistencial. Jano, un asistente virtual, ya fue una pieza importante para gestionar las vacunaciones de la covid en Cantabria.
Maria Isabel Priede, m¨¦dica de familia y directora de Humanizaci¨®n Sociosanitaria en esa comunidad, explica c¨®mo una paciente de su cupo, a la que nunca hab¨ªa visto, fue ingresada tras un intento de suicidio. ¡°Hab¨ªa ido muchas veces a urgencias, pero yo no lo sab¨ªa, ni siquiera la conoc¨ªa¡±, relata. Un proyecto piloto est¨¢ trabajando en identificar factores de riesgo en pacientes para que avisen directamente al m¨¦dico y que sea este el que, proactivamente, lo cite en su consulta.
Otro proyecto piloto europeo analiza electrocardiogramas para detectar signos tempranos de insuficiencia card¨ªaca en Atenci¨®n Primaria; proporciona a los doctores una puntuaci¨®n sobre la enfermedad y les permite mejorar sus decisiones para referir al paciente al cardi¨®logo en caso necesario, o no hacerlo si no es preciso. Esto se une al que probablemente es el campo en medicina que m¨¢s y m¨¢s pronto revolucionar¨¢ la IA: la interpretaci¨®n de im¨¢genes diagn¨®sticas.
Los riesgos de la IA
¡°El an¨¢lisis que la IA puede hacer de cualquier imagen de cualquier estudio anal¨ªtico o de imagen es superior, seguro, a lo que puede ver el ojo humano¡±, asume Jos¨¦ Rodr¨ªguez Send¨ªn, miembro del grupo Bio¨¦tica de la SEMG. Este m¨¦dico, sin embargo, no ha acudido al congreso para loar las mejoras de la IA (que reconoce), sino para advertir de sus peligros, que tambi¨¦n los tiene. Alerta de la posibilidad de ¡°violaci¨®n de los datos cl¨ªnicos¡±, ya que la IA puede acceder a informaci¨®n ¡°altamente sensible de los pacientes¡±. ¡°Un fallo en la protecci¨®n de esa informaci¨®n puede llevar a la exposici¨®n de historias cl¨ªnicas, diagn¨®sticos y datos gen¨¦ticos, lo que no solo afecta al individuo sino tambi¨¦n a su descendencia. La p¨¦rdida de confidencialidad puede resultar en discriminaci¨®n por parte de empleadores y aseguradoras, quienes podr¨ªan utilizar esta informaci¨®n para tomar decisiones perjudiciales para el paciente¡±, relata.
Otro reto importante, en opini¨®n de Send¨ªn, es la falta de transparencia en el desarrollo y aplicaci¨®n de la inteligencia artificial. ¡°Muchas veces, los objetivos y m¨¦todos de los desarrolladores no son claros, lo que genera desconfianza. La complejidad de estos sistemas y la falta de comprensi¨®n por parte de los usuarios finales puede llevar a una falta de responsabilidad y rendici¨®n de cuentas. Sin una metodolog¨ªa clara y comprobada, las promesas de la IA pueden no materializarse, o peor a¨²n, causar da?os significativos¡±, agrega.
Europa ya est¨¢ prepar¨¢ndose para esos escenarios. El Reglamento del Espacio Europeo de Datos de Salud (EHDS) pretende garantizar el acceso individual, la interoperabilidad, la protecci¨®n de datos y el uso secundario para investigaci¨®n e innovaci¨®n. Pero tambi¨¦n advierte de riesgos, como la posible perpetuaci¨®n de sesgos, la falta de alfabetizaci¨®n digital y problemas de seguridad del paciente.
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