Medicamentos y calor: lo que hay que saber sobre un c¨®ctel que puede ser peligroso
La deshidrataci¨®n es uno de los efectos de algunos f¨¢rmacos en combinaci¨®n con las altas temperaturas
El calor y los f¨¢rmacos interaccionan de formas que no siempre son intuitivas. Las manidas ¨Dpero importantes¨D recomendaciones de no salir a las horas centrales del d¨ªa, mucho menos hacer deporte en el exterior, refrescarse y beber abundante agua cobran especial importancia para pacientes que toman determinados medicamentos; muy a menudo, son tambi¨¦n las personas m¨¢s vulnerables al calor, precisamente por las enfermedades que padecen.
El golpe de calor, la forma m¨¢s extrema y fulminante de fallecimiento por las altas temperaturas, es tambi¨¦n la m¨¢s llamativa, pero la menos frecuente. La aplicaci¨®n MACE (Mortalidad Atribuible por Calor en Espa?a), que utiliza un completo modelo estad¨ªstico, calcula que el verano pasado murieron en Espa?a 11.000 personas por causas atribuibles al calor. De ellas, tan solo 24 lo hicieron por golpes, seg¨²n el Ministerio de Sanidad.
El resto son sobre todo personas muy mayores, vulnerables, con pluripatolog¨ªas, cuyos organismos sufren descompensaciones a causa de las altas temperaturas por diferentes v¨ªas. Un reciente estudio mostraba que la mayor¨ªa de hospitalizaciones por esta causa son personas mayores de 85 a?os.
Las causas m¨¢s frecuentes de ingreso cuando las temperaturas superan los considerados umbrales de confort t¨¦rmico son los trastornos metab¨®licos y relacionados con la obesidad (casi se duplican, con una subida del 97,8%). Le siguen la insuficiencia renal (77,7%), la infecci¨®n del tracto urinario (74,6%), la sepsis (54,3%), la urolitiasis o c¨¢lculos renales (49%) y la intoxicaci¨®n por f¨¢rmacos y otras sustancias no medicinales (47%).
Entre las primeras causas tambi¨¦n pueden estar involucrados los f¨¢rmacos. Como explica Sonia Cruz Pardos, responsable de Farmacia del Hospital Universitario Sanitas Virgen del Mar, ¡°con la deshidrataci¨®n se acumulan m¨¢s en el cuerpo y hacen que el ri?¨®n trabaje m¨¢s lentamente, lo que puede producir intoxicaciones¡±.
Buena parte de los efectos sobre la salud que pueden tener los f¨¢rmacos en combinaci¨®n con el calor tienen que ver con la deshidrataci¨®n. De ah¨ª la importancia de beber suficiente l¨ªquido, incluso aunque no se tenga sed. Esto es especialmente importante en las personas mayores, que suelen percibirla cuando ya es demasiado tarde.
Daniel Sevilla, del grupo de trabajo del Paciente Cr¨®nico de la Sociedad Espa?ola de Farmacia Hospitalaria (SEFH), explica que esta atenci¨®n con la hidrataci¨®n la deber¨ªan tener especialmente personas con enfermedades cardiovasculares, con patolog¨ªa renal y pacientes con enfermedades endocrinas, alteraci¨®n de tiroides y diabetes. Adem¨¢s, los pacientes trasplantados, que suelen tomar medicamentos con un margen terap¨¦utico peque?o (ya se toman en dosis relativamente cercanas a su toxicidad) son especialmente sensibles a la deshidrataci¨®n.
Cruz apostilla que las bebidas isot¨®nicas, que pueden ser beneficiosas para parte de la poblaci¨®n, no son recomendables para otras, como los hipertensos, ya que el sodio que contienen les puede perjudicar. Los m¨¦dicos tambi¨¦n recomiendan evitar las que tienen cafe¨ªna o exceso de az¨²car.
Los f¨¢rmacos que interaccionan con el calor
La SEFH tiene una gu¨ªa online sobre c¨®mo interaccionan los principales medicamentos con el calor. Los diur¨¦ticos pueden producir alteraciones en la hidrataci¨®n y trastornos electrol¨ªticos. Los antiinflamatorios no esteroideos (como el ibuprofeno), los inhibidores ECA (que se utilizan para tratar patolog¨ªa cardiaca) y algunos medicamentos para la tensi¨®n pueden provocar deterioro de la funci¨®n renal. Los neurol¨¦pticos, algunos antidepresivos y los opioides alteran la termorregulaci¨®n central. Los antidepresivos tric¨ªclicos, los antihistam¨ªnicos de primera generaci¨®n, y los antiespasm¨®dicos limitan la sudoraci¨®n. Los diur¨¦ticos y los beta-bloqueantes aumentan el gasto card¨ªaco. Y los hipotensores y sedantes pueden inducir hipoperfusi¨®n y disminuir la capacidad para defenderse del calor.
Cruz a?ade que la medicaci¨®n psiqui¨¢trica puede producir alteraci¨®n del estado cognitivo, menor alerta y que estos pacientes son m¨¢s vulnerables, ya que tienen peor capacidad para detectar la sensaci¨®n de golpes de calor. Advierte adem¨¢s sobre los parches analg¨¦sicos: con la dilataci¨®n de los poros producida por el calor, puede llegar m¨¢s medicamento al organismo y convertirse en t¨®xicos o, al contrario, la sudoraci¨®n puede producir que se desprendan y no hagan su funci¨®n. Estos pacientes deber¨ªan ser especialmente cuidadosos con la zona donde los llevan puestos.
Los que toman ciertos medicamentos oncol¨®gicos han de tener especial cuidado con la exposici¨®n directa al sol, ya que muchos de ellos provocan fotosensibilidad en la piel, lo que puede causarles manchas. ¡°Ellos deben extremar la protecci¨®n con cremas, prendas de ropa que les cubran o gorros¡±, enumera la m¨¦dica.
Pilar Cubo Romano, coordinadora del grupo de trabajo de Cronicidad y Pluripatolog¨ªa de la Sociedad Espa?ola de Medicina Interna (SEMI), recomienda a sus colegas que revisen el tratamiento farmacol¨®gico de sus pacientes para identificar los medicamentos que pueden alterar la adaptaci¨®n del organismo al calor y retirar los que no sean necesarios. Y advierte a la ciudadan¨ªa que no tome f¨¢rmacos sin prescripci¨®n ¡°incluidos productos de herbolario¡±.
Tambi¨¦n hay que ser en verano especialmente cuidadoso con la conservaci¨®n y el transporte de los f¨¢rmacos. Los que pueden estar a temperatura ambiente no deber¨ªan dar problemas, pero si se exponen a demasiada temperatura pueden da?arse. ¡°Si vemos que las pomadas han perdido su textura o que las p¨ªldoras est¨¢n derretidas, hay que tirarlas al punto Sigre de la farmacia¡±, se?ala Cruz, que recomienda no transportarlos por ejemplo en maleteros del coche, sino llevarlos delante, donde suele estar puesto el aire acondicionado.
Es conveniente extremar las precauciones para que los medicamentos que ya de por s¨ª requieren refrigeraci¨®n no rompan en ning¨²n momento la cadena del fr¨ªo, por lo que si hay que desplazarlos debe hacerse con bolsas isot¨¦rmicas y placas de hielo para que as¨ª no pierdan sus propiedades.
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