Un juzgado impone una orden de alejamiento al presunto agresor de la mujer que denunci¨® una sumisi¨®n qu¨ªmica en una convenci¨®n de Tecnocasa
El investigado, compa?ero de otra franquicia de la inmobiliaria, fue detenido en 2017 por malos tratos en el ¨¢mbito familiar
El juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Santander ha impuesto una orden de alejamiento a no menos de 200 metros y la prohibici¨®n de comunicaci¨®n por cualquier medio al presunto agresor de la mujer que denunci¨® una sumisi¨®n qu¨ªmica y una agresi¨®n sexual durante una convenci¨®n de Tecnocasa. Fue en junio en la capital c¨¢ntabra. Ella, que trabajaba en una de las franquicias de la inmobiliaria en Zaragoza, lleg¨® el viernes 14 a la ciudad, y, como muchos otros compa?eros, acudi¨® a la fiesta previa que hab¨ªa esa noche. Se despert¨® el s¨¢bado a las 8.00 en su habitaci¨®n de hotel ¡°desnuda en la cama, con dolor vaginal, marcas en las mu?ecas como de haber sido sujetada con fuerza y una moradura en el muslo derecho¡±. Despu¨¦s, dio positivo en benzodiacepinas y coca¨ªna que ella no consumi¨® ni consciente ni voluntariamente. El hombre, identificado por la Polic¨ªa Nacional de Zaragoza ¡°por testigos¡±, es un compa?ero de otra franquicia de Tecnocasa de la misma ciudad (Kiron) y sobre ¨¦l consta ¡°una detenci¨®n anterior el d¨ªa 09/08/2017 por MMTT [malos tratos] en el ¨¢mbito familiar¡±, seg¨²n las diligencias previas a las que ha tenido acceso este peri¨®dico.
Adem¨¢s de la denuncia ante la Polic¨ªa, Mar¨ªa ¡ªnombre ficticio para proteger su identidad¡ª fue junto a un compa?ero de trabajo que hab¨ªa estado tambi¨¦n en la convenci¨®n a hablar con su jefe para contarle lo que hab¨ªa pasado. Lo hizo el lunes 17 de junio, tras volver de la convenci¨®n. La respuesta de ese hombre ¡ªempleado directo de Tecnocasa y gerente de la franquicia en la que ella trabajaba, en Zaragoza¡ª, fue: ¡°Si est¨¢is bien y llegasteis al hotel no quiero saber nada m¨¢s de estas cosas, mucho cuidado con armar un esc¨¢ndalo que estas cosas no est¨¢n bien vistas aqu¨ª. Quietecita¡±. Y al d¨ªa siguiente, la despidi¨®. Tenocasa, la franquiciadora de la empresa para la que trabajaba Mar¨ªa, intenta desvincularse de lo sucedido.
Mar¨ªa ha denunciado ese despido como improcedente, y el pasado viernes, tras la publicaci¨®n en este diario de esa informaci¨®n, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, pidi¨® a la Inspecci¨®n de Trabajo que investigara lo que hab¨ªa sucedido. ¡°Esto es una vulneraci¨®n flagrante de derechos fundamentales. Ninguna denuncia puede hacer que te despidan. He pedido a la Inspecci¨®n de Trabajo que investigue lo ocurrido. Esto no puede quedar as¨ª. No est¨¢s sola¡±, poste¨® en X (antes Twitter).
Ambas cuestiones, tanto el despido como la sumisi¨®n qu¨ªmica y la agresi¨®n sexual, est¨¢n siendo investigadas. En Zaragoza lo laboral, por ser la ciudad donde residen y donde est¨¢n las franquicias de Tecnocasa tanto de Mar¨ªa como de su agresor; y en el juzgado de Santander el delito sexual, por ser el lugar donde ocurri¨®.
¡°En este caso, atendiendo a las circunstancias del caso, sin perjuicio de la ulterior calificaci¨®n de los hechos, entendiendo que estar¨ªamos en presencia de un delito que atenta contra la intimidad y libertad sexual de la denunciante, creemos que se hace necesario la protecci¨®n de la misma, ya que los hechos son graves, la pena que podr¨ªan llevar aparejada de prisi¨®n es elevada y ello hace que, de no adoptarse otras medidas m¨¢s gravosas contra el investigado, al menos se adopte una medida que pueda proteger a la v¨ªctima¡±, dice el auto del juzgado fechado el pasado martes, 23 de julio, y notificado a Mar¨ªa al d¨ªa siguiente.
Esas medidas se acordaron dado el ¡°car¨¢cter urgente de la situaci¨®n¡±, es decir, de forma cautelar y a petici¨®n de una de las partes por circunstancias especiales y se adoptaron sin haber a¨²n escuchado a la otra parte. ¡°No podemos obviar que se trata de una medida cautelar, que, por tanto, es provisional, y lo dicho en la presente resoluci¨®n queda a resultas de lo que resulte de la instrucci¨®n, por lo que no se est¨¢ anticipando ni la culpabilidad o no del investigado ni la calificaci¨®n que podr¨ªan recibir los hechos. Tengamos en cuenta en este momento el car¨¢cter indiciario de lo actuado¡±, expone la magistrada, que clarifica que ¡°no se est¨¢n enjuiciando los hechos¡± y que ¡°lo ¨²nico que se est¨¢ valorando es la existencia de la situaci¨®n de riesgo que se pretende tutelar¡±, por lo que entiende ¡°justificada¡± ambas decisiones ¡°para garantizar la integridad f¨ªsica de la v¨ªctima¡±.
Esa ¡°situaci¨®n de riesgo¡± y esa necesidad de ¡°garantizar la integridad f¨ªsica de la v¨ªctima¡± de las que la magistrada habla en el auto derivan de c¨®mo se han ido sucediendo las ¨²ltimas semanas para Mar¨ªa.
Cuando fue a denunciar la sumisi¨®n qu¨ªmica ante la Polic¨ªa Nacional de Zaragoza, apenas recordaba nada m¨¢s que c¨®mo se despert¨® la ma?ana de aquel s¨¢bado 15 de junio, desnuda y con marcas y sin saber c¨®mo hab¨ªa llegado hasta ah¨ª. En esa denuncia consta que ella ¡°desconoce con qui¨¦n estuvo ni qui¨¦n la acompa?¨® a su habitaci¨®n, pero quiere dejar constancia que en el caso de haber tenido relaciones sexuales con alguien esa noche, no han sido consentidas¡±. A los d¨ªas, Mar¨ªa record¨® algo m¨¢s y volvi¨® a la UFAM junto a su compa?ero de trabajo, que ha estado acompa?¨¢ndola desde que ocurri¨® todo. Quer¨ªa contar a la polic¨ªa c¨®mo ¡°alguien la hab¨ªa cogido del brazo, la tir¨® en la cama, la sujet¨® con fuerza y, cuando ella se defendi¨® dando una patada, ¨¦l respondi¨® con un pu?etazo y un bofet¨®n¡±.
La UFAM, sin embargo, no le permiti¨® ampliar esa declaraci¨®n y le comunic¨® que ¡°ya hab¨ªan localizado a la persona con quien se fue por testigos, sin indicar qui¨¦n era. Dijeron que ¨¦l afirm¨® que el acto fue consentido, y sugirieron que probablemente el caso se archive¡±, cuenta Mar¨ªa. La declaraci¨®n de ese hombre, con un pasado en el mundo del modelaje y conocido en Zaragoza, ocurri¨® el 21 de junio. ?l afirm¨® que ¡°el viernes noche mantuvo una relaci¨®n sexual con una joven de su empresa Tecnocasa de Zaragoza, recordando¡± su nombre ¡°sin m¨¢s importancia¡±, se lee en las diligencias previas.
Mar¨ªa se march¨® de all¨ª ¡°sin entender nada¡±. No sab¨ªa por qu¨¦ no le informaban de qui¨¦n era ni por qu¨¦ no le permit¨ªan ampliar esa declaraci¨®n y por qu¨¦ le dec¨ªan ¡°que ya estaba todo cerrado y que ya declarar¨ªa en Santander si ten¨ªa algo m¨¢s que declarar¡±, recuerda ella. Lo intent¨® una vez m¨¢s y lo hizo tambi¨¦n a trav¨¦s de su abogado, pero no fue hasta el 15 de julio cuando pudo hacerlo. Para ese d¨ªa, Mar¨ªa ya sab¨ªa qui¨¦n era su agresor. Se lo hab¨ªa encontrado en la calle. Y lo hab¨ªa reconocido. Ocurri¨® dos veces.
Lo cont¨® en esa ampliaci¨®n de declaraci¨®n. La primera fue el 10 de julio a las ocho de la tarde. Iba con su compa?ero de trabajo a un establecimiento de manicura, ¡°y es en ese preciso momento, cuando alzando su mirada se encuentra la mirada de un chico de frente en la v¨ªa p¨²blica, reconociendo a este como su presunto agresor¡±, se lee en la declaraci¨®n. ¡°En el momento que se encuentra con este var¨®n, el mismo le mira a la cara de la declarante, de arriba abajo, le gui?a un ojo y se muerde el labio, todo ello llevado a cabo en un cruce de miradas entre ambos¡±, a?adi¨® Mar¨ªa ante los agentes.
Ella entr¨® en p¨¢nico y su compa?ero de trabajo decidi¨® llamar a una ambulancia que la traslad¨® al Hospital Cl¨ªnico Lozano Blesa para que pudiera ser atendida en psiquiatr¨ªa. En las diligencias previas se explica c¨®mo ¡°estando ella en la sala de espera del hospital, decide llamar a un compa?ero de trabajo de la empresa Kir¨®n [otra franquiciada de Tecnocasa en Zaragoza] para preguntarle si el hombre que la hab¨ªa agredido era quien ella cre¨ªa, y ese compa?ero ¡°le contest¨® que s¨ª¡±.
Y dos d¨ªas despu¨¦s, el 12 de julio sobre las 22.07, volvi¨® a suceder. Ella iba a la farmacia y ¡°nada m¨¢s entrar, vuelve a encontrarse con el mismo var¨®n¡±. El personal de la farmacia la atendi¨® y, con una crisis de ansiedad, ella decidi¨® ¡°coger un Uber y marcharse a casa¡±.
En esa declaraci¨®n tambi¨¦n explic¨® que, al verlo, vinieron ¡°los recuerdos a su memoria de lo sucedido en Santander. Recuerda que iba acompa?ada por ¨¦l por una calle de camino al hotel, luego no recuerda nada hasta el momento en que le da su cartera para que cogiera la tarjeta de su habitaci¨®n en el pasillo justo enfrente de la misma¡±. Tambi¨¦n que la noche del 14 de junio ten¨ªa dos tarjetas y el s¨¢bado por la ma?ana ¡°descubre que solamente ten¨ªa una¡±. Y que ¡°recuerda llevar el pelo mojado, como si se hubiera duchado pero no recuerdo haberlo hecho¡±.
Ese d¨ªa en el que ampli¨® denuncia ya con el nombre del agresor, habi¨¦ndolo reconocido ¡°sin ning¨²n g¨¦nero de dudas¡± entre seis im¨¢genes que le mostr¨® la polic¨ªa, y con los recuerdos nuevos que hab¨ªa ido teniendo, solicit¨® medidas de alejamiento y prohibici¨®n de comunicaci¨®n. Son las que el pasado martes adopt¨® la magistrada del juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Santander.
El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.
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