Cuando el comedor escolar marca la diferencia: ¡°En la escuela le dan todos los nutrientes que necesita, en casa es m¨¢s dif¨ªcil¡±

M¨¢s de medio mill¨®n de menores en Espa?a no come lo que deber¨ªa. Sus familias no llegan a final de mes y pagar el comedor escolar supondr¨ªa, en el mejor de los casos, una cuarta parte de sus ingresos. Exactamente lo mismo que la compra para todo el hogar, seg¨²n el informe Vuelta al cole, ?vuelta al comedor?, publicado este jueves por la fundaci¨®n Educo. La organizaci¨®n se ha plantado en la plaza de Callao de Madrid con tres neveras vac¨ªas para reclamar al Gobierno un aumento de 468 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado 2025, una medida que garantizar¨ªa a todos los alumnos el acceso a los comedores escolares.

A punto de empezar las clases, muchas familias todav¨ªa no saben si podr¨¢n mandar a sus hijos al comedor. Es el caso de Ada R. (Paraguay, 38 a?os), que est¨¢ esperando una respuesta de las becas comedor de la Comunidad de Madrid para su hija de 4 a?os. ¡°Cuando busco la solicitud dice que no existe¡±, se lamenta. El curso pasado tuvo que hacer el proceso dos veces. Desde que la echaron de su trabajo como cocinera por pedir una baja de quince d¨ªas causada por una hernia discal obstruida, Ada R. cobra el Ingreso M¨ªnimo Vital (7.250 euros al a?o) y est¨¢ terminando la ESO para poder hacer el curso de teleasistencia de mayores. El comedor de su hija cuesta 130 euros al mes. Asegura que sin la beca no se lo puede permitir, por eso este septiembre la ha quitado.

El 34,5 % de la infancia en Espa?a est¨¢ en riesgo de pobreza y exclusi¨®n y, sin embargo, las becas comedor solo llegan al 13,14%, denuncia Educo. Eso quiere decir, seg¨²n la fundaci¨®n, que se quedan sin beca un mill¨®n de ni?os, ni?as y adolescentes que deber¨ªan tener asegurado el uso y disfrute del comedor a diario. La asistencia a los comedores en Espa?a est¨¢ por debajo del 50% en la ense?anza primaria. ¡°En secundaria ni hablar, es un drama, no pasa el 3%¡±, se?ala Macarena C¨¦spedes, directora de Incidencia e Investigaci¨®n en Educo y autora del informe. Las consecuencias, asevera, son visibles en el incremento de la obesidad infantil. Seg¨²n la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n, uno de cada tres menores tiene sobrepeso y uno de cada diez, obesidad. ¡°Este es tan solo uno de los efectos¡±, aclara C¨¦spedes, ¡°la alimentaci¨®n es fundamental para el desarrollo f¨ªsico, cognitivo y emocional de los ni?os¡±. Y en la mayor¨ªa de los casos, la comida en los comedores es m¨¢s completa que en las casas. Ada R. lo reconoce: ¡°En la escuela le dan todos los nutrientes que necesita, en casa es m¨¢s dif¨ªcil¡±. ¡°Yo no puedo darle todo a la ni?a¡±, explica, ¡°pero sobrevivir, estamos sobreviviendo¡±.

Durante la pandemia, ella y su hija terminaron en la calle. Gracias a una asociaci¨®n, las acogieron en un albergue de mujeres en Carabanchel, barrio en el que vive ahora con otras dos madres solteras que est¨¢n en la misma situaci¨®n que ella. Entre todas pagan los 800 euros del alquiler, los gastos del piso y los ¨²tiles escolares para sus hijos. De otra forma no podr¨ªan mantener el hogar. Tal como revela el informe de Educo, la canasta b¨¢sica en Espa?a ha aumentado un 47% en los ¨²ltimos 4 a?os. Esto ha llevado a que 114.542 familias se sumaran a las m¨¢s de un mill¨®n en riesgo de exclusi¨®n en 2023.

C¨¦spedes sostiene que el esfuerzo estatal para aliviar a estas familias no ser¨ªa demasiado. Para que el comedor sea gratuito entre los 6 y los 12 a?os, habr¨ªa que destinar 1.075 millones de euros. ¡°Parece mucho, pero es un incremento peque?o dentro de los Presupuestos Generales¡±. Lo que ser¨ªa grande es el efecto, dice la experta. Basada en los padres consultados para el informe, explica que si el comedor fuera gratis, la asistencia de los alumnos alcanzar¨ªa el 77,8%. ¡°Es evidente que el dise?o de becas hace la diferencia¡±, argumenta.

Una demostraci¨®n de lo que dice C¨¦spedes es la desigualdad entre las comunidades aut¨®nomas. En Valencia, por ejemplo, la asistencia a los comedores en las escuelas de primaria supera el 80% ¨Dla m¨¢s alta en toda Espa?a¨D, mientras que en Extremadura y Murcia esa cifra equivale a los que no comen en el comedor. Y lo que es peor, probablemente coman solos y mal. El riesgo de exclusi¨®n y pobreza en estas tres comunidades es similar, en todas ronda el 40%. La diferencia es que en Valencia otorgan becas al 19,7% de su alumnado. En Extremadura y Murcia pr¨¢cticamente no lo hacen, solo las reciben el 0,1% y el 2%, respectivamente.

A Ada R., la beca a la que opta en Madrid le cubre nada m¨¢s que el 50%. Dice que el proceso no es sencillo y que no sabe c¨®mo solicitar la beca completa. Pero a la mitad del precio puede pagarle a su hija el comedor y terminar la ESO. Este curso, sin embargo, hasta que no obtenga respuesta, no sabe si podr¨¢ completar sus estudios. El horario de salida de su hija la obligar¨ªa a salir dos horas antes. ¡°?Con qui¨¦n dejo a mi hija? No tengo familia, no tengo a nadie aqu¨ª¡±, lamenta. Esta situaci¨®n posterga un a?o m¨¢s la posibilidad de tener un trabajo que la saque de la pobreza.