Bebidas alcoh¨®licas sin informaci¨®n nutricional ni sobre salud: la industria incumple sus compromisos de etiquetado
Solo un 2% de los productos incluye una descripci¨®n completa, seg¨²n un estudio presentado en la reuni¨®n anual de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa
En un supermercado, cualquier alimento envasado incluye sus ingredientes y sus propiedades nutricionales, algo imposible de encontrar en la mayor¨ªa de las bebidas alcoh¨®licas. Por lo general, est¨¢n exentas de esta obligaci¨®n, pero en 2017 la Comisi¨®n Europea invit¨® a la industria a hacer un ejercicio de transparencia para incluirla voluntariamente. Un estudio presentado esta semana en la reuni¨®n anual de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa (SEE) concluye que la gran mayor¨ªa no ofrece ninguna informaci¨®n de este tipo y que las empresas no han cumplido sus propios compromisos. Las advertencias sobre salud ¨Dtampoco son obligatorias¨D son escasas y heterog¨¦neas, se?ala la misma investigaci¨®n.
Las tres grandes industrias del alcohol adquirieron compromisos distintos en cuanto a la informaci¨®n nutricional: el de bebidas espirituosas asegur¨® que, para finales del 2022, el 66% de sus productos estar¨ªan etiquetados; el cervecero anunci¨® cubrir esta informaci¨®n en el 100% de sus productos, mientras que el del vino no fijaba una cifra concreta.
El estudio, que ha analizado casi un millar de bebidas en supermercados madrile?os entre enero y junio de 2023, revela que solo el 22,2% de ellas proporcionaba alguna informaci¨®n nutricional, porcentaje que baja al 2,4% para una informaci¨®n completa (energ¨ªa, nutrientes, sal). Existe una gran disparidad entre los distintos tipos de bebidas: el 56,5% de las cervezas conten¨ªa alguna etiqueta con informaci¨®n nutricional, seguidas de los licores (26,5%), y los vinos (2,4%).
Poco m¨¢s de una cuarta parte de las bebidas incluye los ingredientes. Lo hace la gran mayor¨ªa de las cervezas (89,4%), pero ning¨²n vino de los analizados y una peque?¨ªsima porci¨®n de los licores (2,9%).
I?aki Gal¨¢n, investigador del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa y uno de los autores del estudio, asegura que ¡°la voluntariedad no se cumple¡± y cree que lo conveniente ser¨ªa hacer este tipo de etiquetado obligatorio para que los consumidores pudieran disponer de informaci¨®n de lo que consumen cuando beben alcohol, igual que sucede con un yogur o unas galletas.
Es algo que ya ocurre con el vino. En diciembre de 2023 entr¨® en vigor una norma que obligaba a incluir en las etiquetas los ingredientes, aunque est¨¢n exentos los que se hayan producido antes de esa fecha, por lo que, a efectos pr¨¢cticos, es un proceso que acaba de comenzar y al que le quedan todav¨ªa a?os de recorrido para completarse.
En el sector defienden que fueron ellos mismos los que pidieron a Europa la obligatoriedad de incluir esta informaci¨®n. Jos¨¦ Luis Ben¨ªtez, director general de la Federaci¨®n Espa?ola del Vino, razona que si defienden ser un alimento, deben estar sujetos a las mismas reglas que los dem¨¢s. ¡°Si es voluntario, cuesta mucho trabajo que las miles de bodegas que existen se unan y es dif¨ªcil alcanzar un porcentaje significativo¡±. Reconoce que en un sector tradicional con muchos peque?os productores, ser¨¢ complicado alcanzar el 100%, pero que el camino ya est¨¢ emprendido y que cada vez se ven m¨¢s etiquetas.
Espirituosos Espa?a, la patronal de las bebidas de alta graduaci¨®n, explica que su compromiso de autorregulaci¨®n se est¨¢ implantando desde mayo de 2023 ¡°de forma paulatina¡±. Sus datos difieren de los del estudio, y aseguran que un 70% de los productos ya tienen informaci¨®n nutricional en su etiqueta, y un 30%, un c¨®digo QR que remite a ella.
El QR, que la industria defiende como la opci¨®n ¨®ptima para poder dar una informaci¨®n siempre ¡°actualizada y trazable¡±, no es m¨¢s que una nueva capa de opacidad, en opini¨®n de Gal¨¢n. ¡°Casi todas las empresas va a introducir el c¨®digo, que es mucho m¨¢s sencillo, y as¨ª la gente no va a visualizar directamente ni los ingredientes ni los valores nutricionales. Y va a producir adem¨¢s un problema, como siempre, de desigualdad, porque el acceso a esa informaci¨®n de forma proactiva es mucho menor en las posiciones socioecon¨®micas m¨¢s bajas¡±, resume.
La tercera gran patronal del alcohol, Cerveceros Espa?a, no ha respondido a este diario sobre su posicionamiento al respecto del etiquetado voluntario.
Advertencias sobre la salud
La Comisi¨®n Europea est¨¢ estudiando c¨®mo incluir advertencias sobre los problemas de salud que puede generar el alcohol en las etiquetas, como ya sucede desde hace muchos a?os con el tabaco. Pese a que est¨¢ muy demostrado que estas bebidas aumentan el riesgo de varios c¨¢nceres, el Parlamento Europeo ha rechazado vincularlo y, de momento solo existe una recomendaci¨®n, a trav¨¦s del Plan Europeo de Lucha contra el C¨¢ncer, para que todas las bebidas alcoh¨®licas incluyeran advertencias sanitarias antes de 2024.
El estudio presentado en la reuni¨®n de la SEE en C¨¢diz, al que EL PA?S ha acudido invitado por la organizaci¨®n, muestra que el 63,0% de las bebidas presentaba al menos una advertencia. La m¨¢s frecuente fue ¡°no consumir durante el embarazo¡± (56,5%), seguida de ¡°no consumir en menores de 18 a?os¡± (19,0%), y ¡°evitar su uso al conducir¡± (9,1%). Solo el 15,3% ten¨ªa dos advertencias y el 6,2% las tres. El sector de las cervezas es el que m¨¢s frecuentemente inclu¨ªa alguna advertencia (81,8%), algo que disminuye al 50% en el caso de los licores.
Uno de los lemas de la industria del alcohol es recomendar un ¡°consumo responsable¡±, algo que el Ministerio de Sanidad quiere prohibir con una nueva norma que est¨¢ todav¨ªa por tramitarse, ya que no se ha demostrado que haya ingestas seguras de alcohol.
Esa nueva regulaci¨®n, que estar¨¢ incluida en una ley de prevenci¨®n de alcohol en menores, abre la puerta, al parecer de Gal¨¢n, para comenzar poner coto a las t¨¦cnicas de marketing que usa la industria y que han sido pr¨¢cticamente eliminadas en el caso del tabaco. ¡°Es un primer paso, en salud p¨²blica sabemos que los avances se hacen poco a poco, pero esto abrir¨¢ una puerta por la que seguir avanzando¡±, resume el epidemi¨®logo.
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