La batalla por la cirug¨ªa est¨¦tica: ?qu¨¦ m¨¦dicos pueden operar?
Una nueva orden ministerial ha sido celebrada por los pl¨¢sticos por frenar lo que consideran ¡°intrusismo¡±, pero el resto de cirujanos no se da por aludido y seguir¨¢ haciendo intervenciones quir¨²rgicas
La cirug¨ªa est¨¦tica tiene muchas peculiaridades que la diferencian de pr¨¢cticamente cualquier otra rama de la medicina: salvo las reconstrucciones por lesiones, quemaduras y c¨¢nceres, es un sector puramente privado, muy lucrativo, que se enfoca a personas completamente sanas. Los m¨¦dicos con la especialidad de cirug¨ªa pl¨¢stica llevan a?os reclamando las competencias en exclusiva, y celebraron una orden publicada por el Ministerio de Sanidad la semana pasada como un triunfo en sus aspiraciones. Esto, sin embargo, est¨¢ sujeto a muchos matices. Las asociaciones que representan a los dem¨¢s profesionales de este sector ¨Dm¨¦dicos de otras especialidades, o sin ninguna¨D han anunciado que recurrir¨¢n la norma y aseguran que no afecta a los que est¨¢n en ejercicio, por lo que continuar¨¢n realizando intervenciones quir¨²rgicas.
La medida es una respuesta a la alarma social que se produjo tras la muerte de Sara G¨®mez, una murciana de 39 a?os que falleci¨® en 2022 tras una liposucci¨®n realizada por un cirujano cardiovascular. El activismo de su familia para endurecer las reglas que permiten realizar este tipo de cirug¨ªas ha tenido mucho peso, y la norma aprobada por el ministerio ha sido bautizada por algunos medios y profesionales como ¡°ley Sara¡±. Pero no se trata de una ley. Lo publicado el BOE el 21 de septiembre es una mera orden ministerial, que modifica un p¨¢rrafo de un real decreto sobre las condiciones para otorgar licencias a cl¨ªnicas de est¨¦tica.
El texto regula las bases generales sobre autorizaci¨®n de establecimientos sanitarios y proclama que para otorgar los permisos a las cl¨ªnicas de est¨¦tica, el responsable de las cirug¨ªas debe ser un especialista en Cirug¨ªa pl¨¢stica, est¨¦tica y reparadora ¨Duna titulaci¨®n que solo pueden obtener los graduados en Medicina tras una residencia de MIR de cinco a?os¨D o de otra especialidad que en su programa incluya cirug¨ªas relacionadas con las que hace en el ¨¢mbito est¨¦tico. Por ejemplo, un ur¨®logo que realice alargamientos de pene o un maxilofacial que retoque barbillas.
?Qu¨¦ cambia entonces esta nueva norma? Depende a qui¨¦n se pregunte. Es un gran triunfo ¡°contra el intrusismo¡±, aseguran las sociedades de cirug¨ªa pl¨¢stica y la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC), o una medida ¡°contraria a la legalidad vigente¡±, seg¨²n las de los cirujanos est¨¦ticos que no tienen esa especialidad. A efectos pr¨¢cticos, ellos aseguran que seguir¨¢n operando tal y como lo vienen haciendo hasta ahora y, salvo que haya una modificaci¨®n de la ley, la situaci¨®n variar¨¢ muy poco. Fuentes de Sanidad aseguran que la idea es esa, que este sea un primer paso para una actualizaci¨®n legislativa de m¨¢s calado.
Lo cierto es que para cualquier cirujano es legal hacer operaciones est¨¦ticas, y esto no lo altera una orden sobre licencias en establecimientos sanitarios. La ley lo permite desde 1956, y ni siquiera es necesario contar con una especialidad, ya que los antiguos licenciados en Medicina y cirug¨ªa quedan incluidos. Lo que no est¨¢ nada claro es cu¨¢ntas de las cirug¨ªas est¨¦ticas que se practican en Espa?a cada a?o las hacen cirujanos con o sin especialidad: no existen estad¨ªsticas oficiales. Por lo tanto, tampoco de sus resultados o de las negligencias de unos y otros.
En Espa?a hay, seg¨²n el registro general de centros, servicios y establecimientos sanitarios, 1.262 cl¨ªnicas de cirug¨ªa est¨¦tica. Y, seg¨²n la OMC, hay al menos 1.638 cirujanos con la especialidad, lo que indica que en estas cl¨ªnicas operan muchos sin ella, adem¨¢s de un buen n¨²mero de ellos que trabajan como aut¨®nomos. La Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Pl¨¢stica, Reparadora y Est¨¦tica (SECPRE) ha llegado a calcular que el 90% de los cirujanos est¨¦ticos no son especialistas en pl¨¢stica, si bien es una aproximaci¨®n imprecisa y dif¨ªcil de contrastar.
Lo que s¨ª parece evidente es que si de la noche a la ma?ana solo los pl¨¢sticos pudieran hacer operaciones de est¨¦tica, desencadenar¨ªa un terremoto en el sector, habr¨ªa muchas cl¨ªnicas que tendr¨ªan que cerrar y no se podr¨ªa atender la creciente demanda de estas intervenciones: seg¨²n las ¨²ltimas cifras de SECPRE ¨Dpublicadas el a?o pasado¨D, en 2021 se realizaron 204.510 cirug¨ªas, un incremento del 215% en ocho a?os respecto a un estudio anterior de la misma organizaci¨®n. Un tremendo negocio en un sector que mueve, seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Medicina Est¨¦tica, 3.500 millones de euros anuales (aunque esto no se limita a las cirug¨ªas e incluye otros tratamientos est¨¦ticos).
El argumento de los pl¨¢sticos
Los dos bandos de esta batalla por las competencias tienen discursos radicalmente contrarios. Diego Tom¨¢s, un veterano cirujano pl¨¢stico y est¨¦tico, recuerda que se trata de una reivindicaci¨®n desde hace a?os: ¡°Ven¨ªamos advirtiendo de que la gente se tomaba esto a la ligera. Como tiene componente comercial, hab¨ªa un mont¨®n de m¨¦dicos no cualificados que se dirig¨ªan a la pl¨¢stica en su vertiente est¨¦tica. El intrusismo pod¨ªa venir incluso de otras especialidades, de m¨¦dicos sin especialidad, y tambi¨¦n de algunos que vienen de fuera y no tienen ning¨²n t¨ªtulo homologado con garant¨ªas. Esperemos que con esta nueva norma la gente se opere de manera m¨¢s segura¡±.
En la misma l¨ªnea abunda Joan Fontdevilla, vicepresidente de SECPRE, quien asegura que muchos pacientes desconocen ¡°la falta de formaci¨®n¡± del profesional que les opera. ¡°El acudir a un especialista en cirug¨ªa pl¨¢stica reparadora y est¨¦tica les va a asegurar que quien tienen delante ha recibido una s¨®lida base formativa para garantizar el m¨¢ximo de seguridad en su cirug¨ªa. A la vez, esto obliga a los distintos profesionales a revelar su aut¨¦ntica especialidad, sin subterfugios, evitando confundir a los pacientes con diplomas o t¨ªtulos que no les legitiman para este tipo de intervenciones¡±, a?ade.
Y, en sinton¨ªa con las dos opiniones anteriores, va la postura de la OMC. Luis Land¨ªn, que adem¨¢s de portavoz de la organizaci¨®n es cirujano pl¨¢stico y presidente del Consejo Nacional de las Especialidades en Ciencias de la Salud del Ministerio de Sanidad, cree que todo este debate al menos deber¨ªa servir para ¡°generar una reflexi¨®n¡± en el ¨¢mbito sanitario y entre los pacientes. ¡°No se debe banalizar esta cirug¨ªa, que no es medicina est¨¦tica, es cirug¨ªa¡±, recalca.
Las objeciones de los dem¨¢s cirujanos
En el otro bando, los cirujanos est¨¦ticos que no cuentan con la especialidad de pl¨¢stica est¨¢n indignados. Tanto la Uni¨®n Profesional M¨¦dicos y Cirujanos Est¨¦ticos de Espa?a (UPMCE) como la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Est¨¦tica (SECE) han anunciado acciones legales contra la orden de Sanidad. Para empezar, esgrimen que hay cirujanos est¨¦ticos con d¨¦cadas de experiencia que son ¡°los verdaderos maestros¡± de este tipo de operaciones, que incluso son los que han ense?ado a los pl¨¢sticos, ya que esta especialidad, v¨ªa MIR, aseguran, se basa sobre todo en reconstrucciones por lesiones y quemaduras, pero no en intervenciones puramente est¨¦ticas.
Una de estas cirujanas, que lleva operando desde 1987, es Mar¨ªa Jos¨¦ Barba. ¡°Yo soy tan vieja que he ido evolucionando con las t¨¦cnicas, incluso las he creado. Formo a ginec¨®logos y a pl¨¢sticos, que tienen que aprender en la privada, porque en la p¨²blica no se hacen este tipo de intervenciones. Si hacen una legislaci¨®n diferente, no podr¨¢ tener efectos retroactivos y a los cirujanos que llevamos a?os de especialidad se nos habilitar¨¢¡±, explica confiada en que la nueva orden no cambia sustancialmente nada en la regulaci¨®n.
Eso mismo esgrimen los abogados de las sociedades que agrupan a estos cirujanos. Ricardo Ib¨¢?ez, de la SECE, explica que la Ley de Ordenaci¨®n de las Profesiones Sanitarias (LOPS) no excluye que los m¨¦dicos generalistas, siempre que act¨²en de forma ¨¦tica y con formaci¨®n suficiente, puedan realizar actos m¨¦dicos en campos para los que no tengan una especialidad formal. Tambi¨¦n, que la propia OMC ha defendido que el t¨ªtulo de especialista es una certificaci¨®n de formaci¨®n espec¨ªfica, pero no excluye a otros m¨¦dicos de realizar procedimientos en ¨¢reas fuera de su especializaci¨®n formal, siempre y cuando ¡°demuestren formaci¨®n y experiencia¡±.
¡°El marco legal espa?ol, incluyendo la LOPS, la posici¨®n de la OMC y la jurisprudencia del Tribunal Supremo, permite a los m¨¦dicos realizar actos m¨¦dicos en los que tengan formaci¨®n y experiencia, aunque no posean el t¨ªtulo oficial de especialista. Cualquier orden ministerial que intente limitar este derecho debe ser examinada cuidadosamente para asegurar que no contradiga la ley ni las garant¨ªas de libertad profesional que la jurisprudencia ha defendido¡±, sentencia.
Jes¨²s G. Corcobado, letrado de la UPMCE, no se anda con rodeos y asegura que ¡°la orden ministerial de la ministra M¨®nica Garc¨ªa es contraria a la legalidad vigente¡±. ¡°No se trata en absoluto en defender la seguridad del paciente porque ah¨ª est¨¢n las estad¨ªsticas de los ¨²ltimos 30 a?os donde tenemos una cirug¨ªa est¨¦tica segura. Lamentamos el terrible desenlace del caso Sara y esperemos que la justicia sea ejemplar y justa. Pero tambi¨¦n no vamos a permitir que este suceso terrible se utilice para castigar a un colectivo digno y profesional como nuestros representados¡±, concluye.
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