?De toda la vida? La costumbre del cambio de hora en Espa?a tiene medio siglo
Las modificaciones en invierno y verano continuar¨¢n por lo menos hasta 2026
No son nuevos los argumentos a favor o en contra del cambio horario. Ninguno cambiar¨¢ tampoco el hecho de que este domingo, 27 de octubre, cuando despertemos habremos retrocedido una hora. S¨ª, tambi¨¦n habremos dormido una m¨¢s, pero los efectos de este desajuste estar¨¢n a punto de desencadenarse en nuestro organismo y en nuestro car¨¢cter.
As¨ª volveremos un oto?o m¨¢s al horario de invierno entre cambios de humor y la eterna pregunta: ?hasta cu¨¢ndo? Pero hay otra pregunta m¨¢s que podr¨ªamos hacernos: ?Desde cu¨¢ndo? ?Hace cu¨¢nto que el cambio horario domina nuestras vidas dos veces al a?o?
Historia del cambio de hora
Los espa?oles llevamos cambiando la hora cincuenta a?os consecutivos. Durante la crisis del petr¨®leo de 1974, desatada por la guerra de Yom Kipur, el cambio garantizaba el ahorro energ¨¦tico. A m¨¢s horas de luz despiertos, menor consumo de energ¨ªa. En el a?o 2002, se incorpor¨® al ordenamiento jur¨ªdico espa?ol una directiva europea que establec¨ªa en qu¨¦ dos momentos del a?o hacer el cambio: el ¨²ltimo domingo de octubre para el horario de invierno, el ¨²ltimo de marzo para el de verano.
Pero la crisis del petr¨®leo no fue el primer momento hist¨®rico en el que Espa?a cambi¨® la hora. Las guerras, transformadoras a la fuerza de las sociedades, han tenido mucho que ver en esto. Cuando el 30 de abril de 1916, con el fin de ahorrar carb¨®n, el k¨¢iser Guillermo II de Alemania adelant¨® los relojes una hora, decenas de pa¨ªses se sumaron a la medida, incluido Espa?a. Cuando termin¨® la contienda, todos los Estados fueron abandonando este r¨¦gimen horario, a excepci¨®n de los brit¨¢nicos.
Pero cuando durante la Segunda Guerra Mundial Hitler volvi¨® a mover las agujas, la Francia de Vichy y la Italia de Mussolini hicieron lo mismo. A ellos se sum¨® Franco durante la dictadura, en una decisi¨®n que dej¨® a la Pen¨ªnsula y a las islas en un huso horario que no les corresponde por ubicaci¨®n geogr¨¢fica, tal y como explican Mat¨ªas Helbig y Almudena ?. Herrer¨ªas en este reportaje que muestra con gr¨¢ficos c¨®mo var¨ªa la luz solar en las distintas zonas de Espa?a seg¨²n el modelo horario elegido.
Como explicaba muy bien uno de los lectores de EL PA?S en una carta a la directora hace unos a?os, ¡°Espa?a, situada en el meridiano 3? oeste, tiene el horario del meridiano 15? este que corresponde a Alemania.¡± Y reclamaba que, desde que se oficializ¨® en Espa?a la hora del eje alem¨¢n-polaco de Hitler: ¡°Nadie nos ha devuelto la hora real¡±. De momento, y m¨ªnimo hasta 2026, nos tocar¨¢ seguir esperando.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.