Los asombrosos detalles de la primera condena a un cardenal: ¡°Los millones en el Vaticano volaban como si fueran cromos de Panini¡±
La sentencia del ¡®caso Becciu¡¯ relata sus desastrosas aventuras financieras con petr¨®leo en Angola, un edificio de lujo en Londres y c¨®mo el dinero del rescate de una monja secuestrada en Mali acab¨® en compras de lujo de una amiga del purpurado
La condena de cinco a?os y medio de c¨¢rcel al cardenal Angelo Becciu en diciembre de 2023 en los tribunales vaticanos, por malversaci¨®n y estafa, culmin¨® un enorme esc¨¢ndalo financiero que hab¨ªa causado p¨¦rdidas de entre 77 y 166 millones de euros en las cuentas de la Santa Sede, lo m¨¢ximo que se ha podido calcular. Pero hace diez meses solo se anunci¨® la condena. En Italia, y tambi¨¦n en la Santa Sede, se comunica la pena al final del juicio, pero el texto argumentado se publica meses m¨¢s tarde. Por fin se ha dado a conocer esta semana y son m¨¢s de 800 p¨¢ginas que desmenuzan un esc¨¢ndalo ¡°de excepcional gravedad¡±.
Becciu, de 76 a?os, era uno de los hombres m¨¢s poderosos del Vaticano, el n¨²mero 3, como segundo alto cargo de la secretar¨ªa de Estado. Fue un juicio hist¨®rico con ¨¢nimo de ser ejemplar, la primera vez que un tribunal laico juzgaba a un cardenal por corrupci¨®n, una se?al de Francisco para romper una inercia de d¨¦cadas de asuntos sucios en las finanzas de la Santa Sede, aunque Becciu siempre ha dicho que es inocente, que no se ha llevado un c¨¦ntimo y ha recurrido la sentencia.
Casi todo se sab¨ªa ya, pero ahora est¨¢ escrito con detalle en una condena oficial: aventuras especulativas para invertir en un yacimiento petrol¨ªfero en Angola; una operaci¨®n desastrosa para comprar un edificio de lujo en Londres de 300 millones a trav¨¦s de personajes poco de fiar; una amiga del cardenal que se hace pasar por agente secreto y obtiene 589.000 euros para el rescate de una monja secuestrada en Mali, que en realidad acaba gast¨¢ndose en hoteles caros y art¨ªculos de lujo; el desv¨ªo de fondos por parte de Becciu a la cooperativa de un hermano en Cerde?a¡
Fue un caso que empez¨® a salir a la luz en 2019 y llev¨® a la destituci¨®n del cardenal en 2020, una decisi¨®n sorprendente porque era alguien de confianza del Papa. Hasta lleg¨® a citarse su nombre como candidato a su sucesi¨®n en un futuro c¨®nclave y, prueba de que se le consideraba alguien ejemplar, era prefecto de la Congregaci¨®n para las Causas de los Santos. Pero Francisco fue dr¨¢stico y le retir¨® sus prerrogativas cardenalicias, algo que solo ha sucedido tres veces en 120 a?os. Al final, Becciu lleg¨® incluso a grabar al propio Papa en una llamada, en julio de 2021, desesperado por obtener pruebas en su defensa. La conversaci¨®n se lee en la sentencia.
Dinero de los fondos destinados a los pobres
La resoluci¨®n condena a Becciu y a otras nueve personas, entre funcionarios vaticanos, comisionistas e intermediarios financieros. El tribunal explica que da igual que no se haya enriquecido por ello ni que no actuara con af¨¢n de lucro, pues la pena corresponde al mal uso de los fondos vaticanos. Por otro lado, libera de responsabilidad a los dos superiores del cardenal, el secretario de Estado con Benedicto XVI, Tarcisio Bertone ¨Dque por su parte se construy¨® un ¨¢tico de 700 metros cuadrados con fondos de un hospital infantil¨D, y a su sucesor con Francisco, Pietro Parolin, que a¨²n sigue en el cargo. La resoluci¨®n tambi¨¦n juzga inocente al sucesor del cardenal en el cargo, hasta hoy, el arzobispo venezolano Edgar Pe?a Parra, que hered¨® el embrollo y seg¨²n los jueces fue ¡°enga?ado¡± por la trama para dar el visto bueno a operaciones ya en marcha. Otro personaje decisivo es monse?or Alberto Perlasca, mano derecha de Becciu, que se libr¨® del proceso al contar lo que sab¨ªa, pero que aun as¨ª es juzgado no cre¨ªble por el tribunal.
Becciu fue Sustituto para los Asuntos Generales de la Secretar¨ªa de Estado, algo as¨ª como la mano derecha del n¨²mero dos del Vaticano, entre 2011 y 2018, y dispon¨ªa de los fondos reservados, incluido el ?bolo de San Pedro, donaciones de los fieles para obras de caridad del Papa. Pero Becciu meti¨® la mano en la caja para inversiones con mucha desenvoltura. Seg¨²n explic¨®, quiso dar un giro audaz a la pol¨ªtica financiera para obtener mayores rendimientos. Lo primero que intent¨® en 2012 fue invertir en un yacimiento petrol¨ªfero de la compa?¨ªa Falcon Oil en Angola, pa¨ªs donde Becciu hab¨ªa sido nuncio y conoc¨ªa al empresario que dirig¨ªa esa firma, un tal se?or Mosquito.
Era la primera vez que la secretar¨ªa de Estado invert¨ªa en una empresa y, como reconoci¨® el propio imputado ¡°nunca se hab¨ªa confiado una suma tan ingente a un solo sujeto¡±. Adem¨¢s, como no deja de se?alar la sentencia, ¡°en evidente contraste con la atenci¨®n a los temas ecol¨®gicos ya tratados por Benedicto XVI y luego por el papa Francisco¡±. Al ser una operaci¨®n compleja, el Vaticano se fue implicando en una trama con dudosos intermediarios y aprovechados que le acabaron convenciendo en 2013 y 2014 a invertir ¡°una enormidad¡±, 200 millones de d¨®lares (147 millones de euros al cambio de entonces, un cuarto de los fondos de la Secretar¨ªa de Estado), mediante pr¨¦stamos de bancos suizos, en un fondo en Luxemburgo del ejecutivo suizo Raffaele Mincione. En realidad, el Vaticano se puso en sus manos, sin ning¨²n control sobre el dinero, y la comisi¨®n de los intermediarios fue de 14,9 millones.
Becciu lo hizo pese a las distintas advertencias que recibi¨® sobre Mincione, tanto por art¨ªculos de prensa, como de la Gendarmer¨ªa vaticana. Actu¨® ¡°con comportamiento gravemente inadecuado¡±, seg¨²n la sentencia. El ¡°uso il¨ªcito¡± de los fondos y ¡°la voluntad de usarlo en contraste con los intereses de la Iglesia¡± termin¨® ¡°en una ventaja tan evidente como significativa para Mincione y sus socios¡±.
La sentencia considera probada, cuando empez¨® a gestarse la inversi¨®n en el fondo, ¡°la plena conciencia de todos de que se estaba realizando de una operaci¨®n extremadamente arriesgada e incompatible con la actitud siempre obligatoriamente prudente¡± que deb¨ªa tener Becciu. Es significativo para el tribunal que Becciu dejara al IOR, el instituto financiero vaticano, fuera de la operaci¨®n y negociara con bancos suizos porque tem¨ªa que no dieran luz verde al proyecto, ¡°por su in¨¦dita entidad especulativa, del todo incompatible con las disposiciones vigentes¡±.
Sin embargo, a los pocos meses el plan angole?o se abandon¨® y para el tribunal ¡°es inexplicable¡± que en ese momento el Vaticano no aprovechara para cerrar el asunto. Ya hab¨ªa se?ales de alarma considerables, se?ala la sentencia, pero aun as¨ª, siguieron adelante, ¡°recurriendo a operaciones de naturaleza altamente especulativa con la consiguiente exposici¨®n al riesgo de p¨¦rdida de patrimonio¡±.
Mincione les convenci¨® entonces para que le compraran un edificio que pose¨ªa en Londres, en el n¨²mero 60 de la avenida Sloane, una antigua sede de los almacenes Harrod¡¯s en el exclusivo barrio de Chelsea. El dinero que se le iba pidiendo al Vaticano con ¡°artificios y enga?os¡± creci¨® hasta los 300 millones, y cuando por fin consigui¨® venderlo en 2022 lo hizo por 214. Fue una compleja operaci¨®n financiera, con varias sociedades y ampliaciones de capital, realizada entre 2018 y 2019. Para entonces Becciu ya hab¨ªa dejado la secretar¨ªa de Estado, en junio de 2018, pero su sucesor, Pe?a, fue enga?ado por la trama que ya estaba creada a su alrededor. El Vaticano fue soltando millones de euros y firmando acuerdos inveros¨ªmiles. La sentencia tambi¨¦n se?ala que en 2014 y 2015 la secretar¨ªa de Estado compr¨® otros cuatro edificios en el centro de Londres a trav¨¦s de sociedades interpuestas.
¡°Una operaci¨®n haciendo ¡®abracadabra¡¯ con los n¨²meros¡±
El tribunal suscribe la gr¨¢fica afirmaci¨®n de uno de los testigos de la acusaci¨®n, Luca Del Fabbro, un experto llamado por la Secretar¨ªa de Estado en 2018 para poner orden: ¡°Los millones en el Vaticano volaban como si fueran cromos de Panini¡±. Los tiburones financieros que fueron liando a la Santa Sede, en una de las ocasiones en que por fin se salieron con la suya, ¡°incluso se sorprenden del ¨¦xito de una operaci¨®n nacida haciendo ¡®abracadabra¡¯ con los n¨²meros¡±. ¡°Esta operaci¨®n es absolutamente¡ divina¡±, escribe uno en un WhatsApp, y siguen emoticonos de risas.
La sentencia explica que este grupo ¡°indujo a error¡± a la Secretar¨ªa de Estado ¡°mediante una serie de artificios y enga?os constituidos de una serie de informaciones falsas o gravemente incompletas¡± y le hicieron creer que se hac¨ªa con la propiedad del inmueble londinense. Es solo uno de los episodios del culebr¨®n, reflejo del conjunto: adem¨¢s de su inversi¨®n inicial, para hacerse con todo el edificio el Vaticano tuvo que soltar 40 millones de libras m¨¢s (45,4 millones de euros) en 30.000 acciones sin derecho a voto, que de hecho dejaban el control del inmueble en manos de otro ejecutivo, Gianluigi Torzi, que solo ten¨ªa 1.000 acciones y no invirti¨® ni un c¨¦ntimo en la operaci¨®n. Luego tuvieron que pagarle 15 millones m¨¢s. Ha sido condenado por estafa y extorsi¨®n.
En 2018 Pe?a Parra, el sucesor de Becciu, descubre los acuerdos con asombro, y entre otras cosas, que el abogado que hab¨ªa asesorado a la Santa Sede, Nicola Schillace, en realidad estaba trabajando para la otra parte, quienes les sacaban los cuartos. Empezaron a saltar las alarmas y luego surgieron otros culebrones. Becciu ha sido condenado por estafa agravada, junto a una amiga llamada Cecilia Marogna, sarda como ¨¦l y que entonces ten¨ªa de 39 a?os, que se hac¨ªa pasar por agente secreta. Le ingres¨® 575.000 euros en 2018 para que mediara en la liberaci¨®n de una monja colombiana secuestrada en Mali en 2017. S¨ª hubo un pago a una agencia inglesa, Inkerman, especializada en estos casos, pero es que despu¨¦s Marogna recibi¨® otros 575.000 euros que esta vez se gast¨® en hoteles exclusivos, restaurantes, ropa, bolsos y productos de lujo. Se le pag¨® en nueve transferencias a una sociedad eslovena ¡°constituida ad hoc el d¨ªa inmediatamente precedente¡±, dice la sentencia. Adem¨¢s, Becciu le entreg¨® otros 14.000 euros en contante en septiembre de 2019. En resumen, concluye el tribunal, esos 589.000 euros ¡°han resultado ajenos a cualquier relaci¨®n¡± con el rescate de la monja, que fue liberada finalmente en 2021, ¡°sin ninguna intervenci¨®n de la secretar¨ªa de Estado y mucho menos de la se?ora Marogna¡±.
Esta lady Vaticano, como la llam¨® la prensa, ha dado mucho que hablar. El cardenal la conoci¨® en 2016 porque le mand¨® un correo electr¨®nico para conocerle, se vieron y apreci¨® sus cualidades de ¡°analista geopol¨ªtico¡±. Al menos una noche, en septiembre de 2020, se qued¨® a dormir en el apartamento del cardenal, confirma la sentencia. Es m¨¢s, los magistrados reprochan que el cardenal haya seguido teniendo ¡°relaciones muy amistosas, si no de verdadera familiaridad¡± con esta mujer, aunque ¡°hab¨ªa madurado ya una plena y definitiva conciencia acerca de las modalidades totalmente ileg¨ªtimas con que la mujer hab¨ªa utilizado las sumas¡±. ¡°No puede ser considerado en modo alguno ni normal ni plausible que un eclesi¨¢stico del nivel y con las responsabilidades del imputado siga teniendo relaciones de confianza con una persona que le propone hacer dosieres de altos prelados¡±, se lee en la sentencia.
Por ¨²ltimo, est¨¢ el caso de los 125.000 euros que Becciu ingres¨® en una cooperativa de su hermano Antonino, motivo de su segundo delito de malversaci¨®n. Lo hizo sin pedir autorizaci¨®n y con una transferencia a una cuenta de C¨¢ritas en la localidad sarda de Oziera, pues la cooperativa familiar era el brazo operativo de la organizaci¨®n religiosa en el lugar (y C¨¢ritas la dirig¨ªa un primo del cardenal). De nuevo, los jueces no consideran que no lo hiciera para su beneficio o se destinara a fines caritativos, porque se?alan que el c¨®digo penal vaticano proh¨ªbe cualquier operaci¨®n con familiares hasta el cuarto grado de parentesco.
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