Una jueza autoriza la eutanasia a un hombre que hab¨ªa sido paralizada a petici¨®n de su familia
La magistrada considera que el paciente, de 54 a?os, es el ¨²nico que puede decidir sobre su derecho a la muerte digna
Francesc, un hombre de 54 a?os que hab¨ªa pedido la eutanasia tras sufrir tres ictus y dos infartos que le hab¨ªan dejado importantes secuelas en el movimiento y el habla, podr¨¢ tener una muerte digna. El proceso se hab¨ªa paralizado en julio a petici¨®n de su padre, pero la jueza de Barcelona que lleva el caso ha inadmitido este jueves el recurso, seg¨²n un auto que ha adelantado este viernes la SER y al que ha tenido acceso EL PA?S.
Su padre alegaba que a pesar de que su hijo sufr¨ªa por las secuelas, ten¨ªa problemas de salud mental, por lo que ¡°no est¨¢ en condiciones de tomar una decisi¨®n¡± y que con el tratamiento adecuado podr¨ªa sobrellevar los dolores y la discapacidad que le causan. Ambas razones son contrarias a la voluntad del paciente y chocan con las evaluaciones m¨¦dicas necesarias para aprobar una eutanasia, que tras examinar el caso dictaminaron que Francesc reun¨ªa las condiciones para acceder a una muerte digna.
La magistrada Montserrat Raga, del Juzgado de lo Contencioso Administrativo n¨²mero 5 de Barcelona, apoya la tesis del comit¨¦ que evalu¨® el caso y ha autorizado a que el proceso siga adelante, rechazando otro de los motivos aportados por el padre del paciente: ¡°Que el derecho fundamental a la vida goza de un car¨¢cter absoluto y, de manera derivada, que el Estado tiene el deber de proteger la vida incluso contra la voluntad de su titular¡±. Esto, sostiene la juez, va en contra de Ley Org¨¢nica de Regulaci¨®n de la Eutanasia, en vigor desde 2021, que reconoce el derecho a la muerte digna bajo determinadas premisas, como ¡°un sufrimiento f¨ªsico o ps¨ªquico constante e intolerable para quien lo padece¡±, adem¨¢s de que no haya posibilidad de curaci¨®n o mejor¨ªa apreciable.
El auto argumenta que la decisi¨®n de la eutanasia es personal e intransferible de la persona que la solicita. ¡°Estamos ante una persona mayor de edad y capaz de ejercer de forma libre todos los derechos que la ley le reconoce¡±, reza el texto, que a?ade que en los informes m¨¦dicos no hay ninguna menci¨®n a problemas de salud mental. La aplicaci¨®n de la ley, en cualquier caso, no es incompatible con patolog¨ªas mentales, siempre que el paciente tenga reconocida su plena autonom¨ªa.
No es el primer caso de eutanasia que los juzgados paralizan ante un recurso de la familia. Uno en Galicia, hace un a?o, tambi¨¦n fue desestimado. Otro en Catalu?a, de este mismo verano, sigue bloqueado. Se trata de la solicitud de una joven de 23 a?os que hab¨ªa quedado paral¨ªtica en 2022 tras un intento de suicidio. Su padre, a trav¨¦s de la asociaci¨®n Abogados Cristianos, recurri¨® la concesi¨®n de la eutanasia que, consideraban, se hab¨ªa decidido de forma no razonada por sus problemas mentales y sus cambios de opini¨®n.
El juzgado de lo Contencioso Administrativo n¨²mero 12 de Barcelona, tras estudiar la causa, la elev¨® al Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, que se inhibi¨® en septiembre. Ahora es el mismo juzgado el que tiene que decidir sobre esta eutanasia, que como todas, por exigencias de la ley, est¨¢ aprobada por varios equipos m¨¦dicos y un comit¨¦ de evaluaci¨®n. Se tendr¨ªa que haber realizado el 2 de agosto.
Estos casos suponen un retraso a?adido a un procedimiento que ya de por s¨ª est¨¢ siendo mucho menos ¨¢gil de lo previsto. Seg¨²n el ¨²nico informe anual publicado, el de 2022, la media de 75 d¨ªas, cuando no deber¨ªa demorarse m¨¢s de 35. Ese a?o, un tercio de quienes solicitaron la prestaci¨®n fallecieron antes de recibirla.
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