Una denuncia por sumisi¨®n qu¨ªmica en una lujosa fiesta rompe la ley del silencio sobre las violaciones en Marruecos
Detenidos tres hombres pertenecientes a la ¨¦lite empresarial por agresi¨®n sexual a una joven abogada francesa en Casablanca
Dos millones de mujeres, el 14% de las marroqu¨ªes consultadas, declararon haber sufrido abusos sexuales en una encuesta social publicada en 2019. Diez a?os antes, solo un 9% se hab¨ªa atrevido a manifestarlo. Una denuncia por violaci¨®n presentada por una joven abogada francesa contra tres hombres pertenecientes a la clase econ¨®mica m¨¢s poderosa ha roto en los ¨²ltimos d¨ªas la ley del silencio que parece imperar sobre las agresiones sexuales en el pa¨ªs magreb¨ª. Los tres empresarios, en la cuarentena, han sido detenidos y permanecen encarcelados bajo las acusaciones de ¡°violaci¨®n, secuestro, lesiones y uso de estupefacientes¡±, seg¨²n viene informando con inusual detalle la prensa marroqu¨ª desde que se produjo la sumisi¨®n qu¨ªmica denunciada, hace ahora un mes, en una fiesta nocturna celebrada en un lujoso chal¨¦ de Casablanca donde corr¨ªan el alcohol y la coca¨ªna.
La jurista pasante, empleada en un gran bufete de la capital francesa, acudi¨® a la velada acompa?ada de su novio, M. A. N., un directivo de la Confederaci¨®n General de Empresas de Marruecos (CEGEM). En la denuncia que present¨® ante los servicios policiales de Par¨ªs y Casablanca asegur¨® que se hab¨ªa despertado aturdida horas despu¨¦s, sin recordar nada de lo ocurrido tras su llegada al chal¨¦. Ten¨ªa los pantalones mal colocados, la ropa interior rota, y sent¨ªa dolor en la zona genital. Un examen m¨¦dico revel¨® que hab¨ªa sufrido violencia sexual.
K. B., propietario de la vivienda y organizador de la fiesta, considerado principal sospechoso por la polic¨ªa, ha negado las acusaciones y asegura que la relaci¨®n sexual con la joven francesa fue consentida. Tambi¨¦n alega que todos hab¨ªan bebido alcohol y consumido coca¨ªna. Due?o de un negocio de gimnasios, su familia ha estado al frente de una de las mayores firmas farmac¨¦uticas de Marruecos. Los otros dos acusados son el empresario S. S. y C. A, hijo del m¨¢ximo responsable de la patronal CGEM.
Solo un 3% de las mujeres que declararon haber sido objeto de agresiones sexuales en el ¨²ltimo estudio del Alto Comisionado del Plan, el principal instituto estad¨ªstico de Marruecos, llegaron a presentar una acusaci¨®n formal ante la justicia o las fuerzas de seguridad. Las mujeres tienen miedo de denunciar. Si los hechos no llegan a ser probados de forma clara, la denunciante se expone a ser procesada por fornicaci¨®n. El art¨ªculo 490 del C¨®digo Penal, pendiente de revisi¨®n, sigue siendo tajante: ¡°Ser¨¢n castigadas con entre un mes y un a?o de c¨¢rcel aquellas personas que, sin estar unidas por el v¨ªnculo del matrimonio, mantengan relaciones sexuales¡±. El art¨ªculo 489 prev¨¦ hasta tres a?os de prisi¨®n en el caso de relaciones homosexuales, y el 491, hasta dos a?os para un ad¨²ltero denunciado por su pareja legal.
La declaraci¨®n policial de la denunciante, recogida por los medios de comunicaci¨®n marroqu¨ªes, resalta el tono exaltado de la fiesta, en la que el consumo de alcohol y drogas se dispar¨® ya entrada la noche. Tras recobrar el conocimiento, la abogada francesa viaj¨® en el primer avi¨®n disponible a Par¨ªs, a pesar de sentirse ¡°como si hubiera salido de una anestesia general¡±. En su lugar habitual de residencia se someti¨® a ex¨¢menes y an¨¢lisis m¨¦dicos. M¨¢s tarde, asegur¨® en una declaraci¨®n ante la polic¨ªa francesa que cre¨ªa haber sido v¨ªctima de una sumisi¨®n qu¨ªmica con GHB, conocido como ¡°¨¦xtasis l¨ªquido¡±, psicotr¨®pico que induce a estados de p¨¦rdida de conciencia y amnesia.
Retroceso en la protecci¨®n legal
La protecci¨®n legal de las mujeres que denuncian una agresi¨®n sexual ha sufrido adem¨¢s un reciente retroceso. Despu¨¦s de que un tribunal de T¨¢nger sentara en 2019 el primer precedente de violaci¨®n conyugal, al sentenciar a un hombre a dos a?os de c¨¢rcel por obligar a su esposa a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento, la Corte de Casaci¨®n, el m¨¢s alto tribunal del pa¨ªs, dej¨® sin efecto dicho fallo el pasado octubre. La ONG Human Rights Watch recuerda que Marruecos ha ratificado la Declaraci¨®n sobre la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer de Naciones Unidas, que incluye la violaci¨®n conyugal dentro del tipo de las agresiones sexuales.
Las condenas por violaci¨®n impuestas por los jueces suelen ser tambi¨¦n inferiores a las m¨¢ximas previstas por las leyes. El a?o pasado, el caso de una ni?a que fue violada por tres hombres durante meses desde los 11 a?os conmocion¨® a la sociedad civil de Marruecos. La menor fue amenazada de muerte si denunciaba los hechos, pero su embarazo acabo destapando la agresi¨®n sexual. En un primer juicio, los violadores recibieron una condena de apenas dos a?os de c¨¢rcel. Los jueces aplicaron atenuantes como la ¡°pobreza¡± y la ¡°falta de educaci¨®n¡± de los encausados. Tras la movilizaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica, un tribunal superior hizo finalmente justicia al castigar con entre 10 y 20 a?os de prisi¨®n a los culpables. El colectivo feminista Masaktach (yo no me callo, en ¨¢rabe) destaca que en un estudio sobre los cerca de 1.200 procesos por agresi¨®n sexual abiertos en Marruecos en 2020, un 80% de las sentencias impusieron penas inferiores a las previstas por la ley.
A la espera de una revisi¨®n del C¨®digo Penal, Marruecos ha puesto en marcha una nueva reforma de la Mudawana o C¨®digo de Familia. Mohamed VI emplaz¨® al Gobierno en septiembre del a?o pasado para que se pusiera manos a la obra para actualizar una legislaci¨®n que permite la poligamia y tolera el matrimonio de ni?as. En calidad de Comendador de los Creyentes, con atribuciones de l¨ªder religioso, el monarca de la dinast¨ªa alau¨ª impuls¨® la creaci¨®n de una comisi¨®n integrada por juristas, te¨®logos y representantes de la Administraci¨®n para recoger las iniciativas de partidos, ONG y de la sociedad civil en general.
Las propuestas para enmendar la Mudawana fueron presentadas en marzo al primer ministro, Aziz Ajanuch, quien las remiti¨® de inmediato al palacio real. Desde entonces, el proyecto permanece en estudio de manos de los ulemas o expertos en la ley isl¨¢mica. Un dilema parece paralizar la reforma. Frente al car¨¢cter de fuente legal fundamental de la shar¨ªa se contraponen el principio de igualdad recogido en la Constituci¨®n de 2011 y la vigencia de los tratados internacionales ratificados por Marruecos. La prensa marroqu¨ª interpreta el prolongado silencio sobre el C¨®digo de Familia como un anticipo de que el rey se ver¨¢ obligado a efectuar un arbitraje, como ya tuvo que hacer hace 20 a?os en la primera revisi¨®n de la Mudawana, ante una normativa que amenaza con reabrir la profunda brecha entre los sectores conservadores religiosos y laicos progresistas de la sociedad marroqu¨ª.
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