Manifestaciones del 8-M | El D¨ªa de la Mujer explota en las calles tras la pandemia y a pesar de la divisi¨®n del movimiento feminista
Multitudinarias marchas feministas recorren una veintena de ciudades espa?olas. Pese al debate, la agenda sigue siendo com¨²n, asegura la ministra de Igualdad
El movimiento feminista ten¨ªa ganas de retomar las calles tras la reclusi¨®n obligada por la pandemia. Y as¨ª lo ha hecho este martes, otro 8 de marzo para el recuerdo, con decenas de manifestaciones masivas por toda Espa?a, superando la prueba de fuego impuesta por las divisiones en el seno del movimiento, que llevaron a la convocatoria de marchas separadas en numerosas ciudades.
Una de ellas ha sido Madrid, donde una de las manifestaciones, la oficial que convocan las organizaciones habituales, ha llenado los paseos del Prado y Recoletos hasta la plaza de Col¨®n. ¡°Despu¨¦s de dos a?os muy duros, volvemos a desbordar las calles¡±, ha celebrado Karen Rodr¨ªguez, una de las portavoces de la Comisi¨®n 8-M de Madrid, al inicio de esta marcha transincluyente, que se ha celebrado bajo el lema ¡°Derechos para todas, todos los d¨ªas¡±. Al final, casi dos horas despu¨¦s, otra de sus portavoces dec¨ªa desde el escenario durante la lectura de los manifiestos: ¡°Aqu¨ª estamos las feministas, en la plaza de Col¨®n que tanto le gusta a derecha y a la extrema derecha, [...] una plaza que es el s¨ªmbolo de todas las violencias que nos atacan, de un sistema que vamos a cambiar¡±. No lejos de ah¨ª, la otra manifestaci¨®n recorr¨ªa a la vez la Gran V¨ªa. ¡°El lema que llevamos es ¡®El feminismo es abolicionista¡¯ y resume la principal reivindicaci¨®n en este momento pol¨ªtico. La prostituci¨®n y la pornograf¨ªa son incompatibles con una sociedad que se proclame igualitaria¡±, ha defendido la portavoz del movimiento feminista de Madrid, Ana de Blas.
Est¨¢ escisi¨®n, que se ha reproducido en una veintena de ciudades, tiene como fondo adem¨¢s el debate sobre la incorporaci¨®n de la agenda queer (las demandas de las identidades de g¨¦nero minoritarias) a la oficial, y la libre autodeterminaci¨®n de g¨¦nero incluida en la llamada ley trans, aspectos que rechazan las convocantes de las movilizaciones abolicionistas. As¨ª, el movimiento feminista, que ha logrado en los ¨²ltimos a?os colocar sus reivindicaciones en el centro de la agenda pol¨ªtica, se somet¨ªa este martes a una dif¨ªcil prueba, la de volver a conquistar las calles tras el par¨®n provocado por lo peor de la pandemia y hacerlo, por primera vez, dividido. Pero lo movilizaci¨®n ha pasado el examen a pesar de todo.
Lo que no est¨¢ claro es la profundidad de las heridas que van a quedar, a pesar de que la ministra de Igualdad, Irene Montero (Unidas Podemos), tratara de quitarle hierro a la escisi¨®n durante una entrevista esta ma?ana en TVE. Como ¡°el feminismo est¨¢ ahora en el centro del debate p¨²blico¡±, tambi¨¦n lo est¨¢n los debates que siempre ha tenido en su seno, pero, ¡°por encima de todo, creo que hay una agenda compartida¡±, ha dicho la ministra, que este martes ha anunciado que el Gobierno destinar¨¢ 20.000 millones de euros a pol¨ªticas de igualdad hasta 2025, mediante el III Plan Estrat¨¦gico de Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres. Por su parte, la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fern¨¢ndez, cree que la divisi¨®n del feminismo es ¡°una mala noticia¡± para el movimiento, pero tambi¨¦n que se trata de un distanciamiento ¡°coyuntural¡±.
Sin embargo, el manifiesto difundido por el grupo abolicionista augura que auguran que no ser¨¢ f¨¢cil volver a coser los da?os. Este se quejaba, en su segundo p¨¢rrafo, de los sectores que ¡°pretenden distorsionar¡± la agenda del movimiento, ¡°entre ellos, algunos que se autodenominan incluso ¡®feministas¡±. ¡°Ante el bloqueo no ten¨ªamos m¨¢s soluci¨®n que llevar el abolicionismo, que es una reivindicaci¨®n hist¨®rica, presente y cada vez mayor en el mundo contempor¨¢neo, dado que la industria del sexo se globaliza y es una verdadera mafia¡±, ha defendido De Blas, al arranque de la marcha. Por su parte, Julia Tabernero, otra de las organizaciones de la movilizaci¨®n mayoritaria, dec¨ªa esta tarde: ¡°Esta es la mani de siempre, la de las feministas. Aqu¨ª estamos para reivindicar todo lo que nos une¡±.
Entre las peticiones de la convocatoria oficial han destacado los derechos de las mujeres migrantes y una educaci¨®n afectivo sexual en las escuelas que muestre, entre otras cosas, toda la diversidad del colectivo. Tambi¨¦n se ha subrayado el hecho de que las violencias contra las mujeres se han intensificado durante la pandemia. E inevitablemente, en pancartas y discursos, se ha colado la guerra que se libra en Europa. ¡°Por las ucranianas, las saharauis, las Kurdas, las colombianas, las sirias y por todas las mujeres que en todo el mundo luchan por la paz. ?No a todas las guerras!¡±, se ha dicho al cierre, desde el escenario de Col¨®n.
Miles de manifestantes
En el Paseo del Prado, vestida con un chaleco amarillo lleno de chapas reivindicativas, ?ngela Crespo (71 a?os) est¨¢ emocionada porque su nieta, Noa, que est¨¢ a punto de cumplir 18 a?os, se va a reunir con ella en la manifestaci¨®n. Miembro de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema P¨²blico de Pensiones, viene a protestar por la brecha salarial y por las mujeres que se ven obligadas a vivir con sus maltratados por motivos econ¨®micos. ¡°Y las matan. A veces son asesinatos con un cuchillo y a veces son asesinatos morales¡±. En la misma protesta participa Anxo Benavides: ¡°Reivindicamos la igualdad en la diversidad¡±. Junto a ¨¦l, vestido con una falda, Adri¨¢n Abdullayev reivindica ¡°la participaci¨®n trans en la lucha feminista¡±.
En la capital, los dos partidos en el Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, han acudido a la manifestaci¨®n convocada por la Comisi¨®n 8-M que termin¨® en la Plaza de Col¨®n. Ciudadanos tambi¨¦n se ha sumado a esta protesta. Sin embargo, el PP ha asistido a la convocatoria abolicionista, seg¨²n han informado fuentes del partido a Europa Press. La vicesecretaria de Pol¨ªtica Social de los populares, Ana Pastor, ha dicho en un acto de su partido que, aunque las mujeres tienen ¡°igualdad legal¡±, siguen existiendo ¡°ribetes machistas¡± en la sociedad.
¡°Si pagas por sexo eres un violador¡±, ¡°Mi vientre no se vende, mi vientre no se alquila¡±, ¡°Ser mujer no es un sentimiento¡±. Los principales lemas de la manifestaci¨®n abolicionista que ha salido de la Gran V¨ªa de Madrid ten¨ªan tres objetivos claros: la prostituci¨®n, los vientres de alquiler y la ley trans que tramita el Gobierno.
Estas son las prioridades que este a?o eligieron las organizadoras de esta marcha y las que han desembocado en que, por primera vez en a?os, haya manifestaciones separadas. En la marcha se han o¨ªdo frecuentes c¨¢nticos de ¡°Aqu¨ª est¨¢n las feministas¡± y alguno que ped¨ªa la dimisi¨®n de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que estaba en la otra manifestaci¨®n, a poco m¨¢s de un kil¨®metro de esta.
De cualquier forma, la agenda feminista confluye en ambos casos en casi todo. Por ejemplo, en lo que respecta a la lucha contra la brecha salarial, la feminizaci¨®n de la pobreza y las violencias que sufren las mujeres, sobre todo las pertenecientes a colectivos vulnerables como las migrantes o las personas con discapacidad, o al impulso de la corresponsabilidad en los cuidados y los derechos sexuales y reproductivos plenos.
En Barcelona, la manifestaci¨®n feminista multitudinaria (15.000 personas, seg¨²n la Guardia Urbana) ha arrancado a las 18.00 de la plaza Universitat. Miles de personas han marchado por el centro de la ciudad hasta el Arc de Triomf, donde ha finalizado la protesta feminista sin incidentes. Muchos ya lo vaticinaban: la canci¨®n Ay mam¨¢, de la barcelonesa Rigoberta Bandini, ha estado presente durante toda la marcha. De hecho, antes de que la cabecera iniciara la manifestaci¨®n, un coro cant¨® la canci¨®n. Decenas de carteles recordaban el estribillo: ¡°No s¨¦ por qu¨¦ dan tanto miedo nuestras tetas¡±.
En la cabecera un lema unitario: ¡°Contra las precariedades, las fronteras y las violencias. Las feministas estamos aqu¨ª¡±. La gran pancarta la llevaban activistas de diferentes colectivos y, delante de ellas, repartidoras de la compa?¨ªa Mensakas abriendo paso con sus bicicletas. Las organizadoras, a la espera de las cifras oficiales, han advertido de que en la protesta de 2022 han acudido tantas o m¨¢s manifestantes que en 2019, la ¨²ltima antes de la pandemia. La gran novedad de este a?o han sido las decenas de pancartas reivindicando la paz en Ucrania.
A ritmo de batucada, y tambi¨¦n con la canci¨®n de Rigoberta Bandini a todo volumen, ha arrancado la primera de las dos manifestaciones por el 8-M previstas en Sevilla para este martes. Esta manifestaci¨®n ha sido convocada por la Asamblea Feminista de la capital andaluza y ha partido a las seis de la tarde desde la Torre Pelli para terminar frente a la sede del Gobierno de la Junta de Andaluc¨ªa, en el Palacio de San Telmo. No es la primera vez que en la capital andaluza las distintas sensibilidades del movimiento feminista trazan recorridos por separado, pero este 8-M es el primero en el que no confluyen. La marcha abolicionista, que arrancaba poco despu¨¦s de la Plaza Nueva camino de la Alameda de H¨¦rcules, luc¨ªa m¨¢s sobria y con un ambiente bastante menos festivo que la otra.
En Valencia, 25.000 personas han recorrido el centro de la ciudad en una manifestaci¨®n feminista unitaria con dos recorridos y un mismo destino, seg¨²n la primera estimaci¨®n de los convocantes. Las proclamas y las pancartas eran diversas, desde la petici¨®n de abolici¨®n de la prostituci¨®n hasta la m¨¢s extendida que acusa al patriarcado del sometimiento de la mujer. ¡°?Que por qu¨¦ me manifiesto hoy? Por lo mismo que lo he hecho otros a?os, porque la sociedad es injusta y porque se discrimina a las mujeres¡±, comentaba Miriam, abogada de 38 a?os.
¡°Hay que seguir saliendo a la calle¡±
En Bilbao, la plaza del Sagrado Coraz¨®n ha sido el punto de partida de la manifestaci¨®n iniciada poco despu¨¦s de las siete y media de la tarde y convocada por el movimiento feminista Seratzen. Al canto de ¡°gora borroka feminista¡± (viva la lucha feminista), los asistentes (15.000 personas, seg¨²n la Polic¨ªa Municipal) han confluido junto al Ayuntamiento de la ciudad, donde las organizadoras han le¨ªdo un comunicado que reclamaba un sistema p¨²blico de cuidados universal y de calidad. ¡°Venimos a exigir la reordenaci¨®n de las prioridades sociales y econ¨®micas para de una vez por todas situar los cuidados en el centro. ?Venimos a cambiarlo todo!¡±, han dicho ante los congregados. En Vitoria y San Sebasti¨¢n tambi¨¦n han participado miles de personas en sendas manifestaciones convocadas por los movimientos feministas.
Miles de personas, mujeres y hombres de todas las edades, han protestando en el centro de A Coru?a detr¨¢s de la pancarta con el lema ¡°Ni esclavas, ni hero¨ªnas. Mujeres con derechos¡±. Era una de la treintena de marchas convocadas en Galicia en localidades de todos los tama?os. Enfundada en un abrigo violeta, In¨¦s Fari?a, funcionaria jubilada de 72 a?os, contaba que acude a estas protestas desde 2018. Antes, por las condiciones laborales m¨¢s igualitarias de la Administraci¨®n, no era consciente de las barreras a¨²n vigentes para las mujeres. A trav¨¦s de sus hijas y nietas, afirmaba, lo ha visto claro. ¡°Hay que seguir saliendo a la calle porque los objetivos que pretendemos las mujeres no se han alcanzado. Algunos s¨ª, pero pocos¡±, defend¨ªa.
En Valladolid, un millar de personas han acudido a una manifestaci¨®n que congreg¨® a j¨®venes como las hermanas Laura y Luc¨ªa Vaquero, de 28 y 26 a?os, hartas de los ¡°micromachismos cotidianos¡± y de sentirse ¡°un objeto¡± cuando van por la calle y reciben miradas lascivas de hombres. Beatriz Rosillo y Javier Vicente han venido junto a sus hijas Jimena y Martina, de 12 y nueve a?os, que llevan ¡°viniendo a las manifestaciones desde peque?as¡±. Jimena, que al igual que su hermana agarraba un globo morado, lo explicaba: ¡°Tiene que haber igualdad entre hombres y mujeres¡±.
No se han visto tantas pancartas ni caras pintadas como en otras ocasiones en Navarra, pero el ¨ªmpetu ha sido el mismo. Varios miles de personas en las principales localidades de la comunidad foral han salido a las calles a reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres. En Pamplona, la manifestaci¨®n ha sido convocada por el movimiento feminista bajo el lema ¡°Fuego al sistema que nos oprime, el movimiento feminista, nuestra llama¡±. La marcha ha estado encabezada por una enorme pancarta morada, que han portado m¨¢s de una treintena de mujeres, y se ha podido escuchar durante todo el recorrido consignas como ¡°queremos decidir c¨®mo vivir¡± y ¡°somos reales, queremos ser iguales¡±. No han faltado tampoco las pancartas y fotos de mujeres afganas, bajo el t¨ªtulo ¡°ellas son la revoluci¨®n¡±.
La celebraci¨®n del 8-M arranc¨® en toda Espa?a por la ma?ana a trav¨¦s de todo tipo de acciones populares (de concentraciones a caceroladas o maratones de lectura), actos institucionales (en el Congreso de los Diputados, en el Ayuntamiento de Madrid¡) y declaraciones de los m¨¢s variados organismos, desde grandes empresas que destacan sus esfuerzos en la contrataci¨®n de empleadas, a entidades deportivas como el F¨²tbol Club Barcelona, que ha aprovechado las l¨ªneas del terreno de juego del Camp Nou para dibujar el s¨ªmbolo de la mujer. Al mediod¨ªa, en Madrid, centenares de j¨®venes se han manifestado en la Puerta del Sol, convocadas por Libres y Combativas y por el Sindicato de Estudiantes.
Los obst¨¢culos laborales
En el acto solemne celebrado en el Congreso, se escucharon los relatos de seis mujeres sobre los obst¨¢culos que han tenido que vencer para avanzar en sus carreras profesionales. Dos periodistas, una cient¨ªfica, una magistrada, una alta ejecutiva de empresas y una deportista paral¨ªmpica han contado sus experiencias ante la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el del Senado, Ander Gil; el ministro de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os, y representantes de todos los grupos de ambas C¨¢maras, excepto Vox.
Una de las intervinientes ha sido la directora de EL PA?S, Pepa Bueno, quien confes¨® su ¡°fatiga hist¨®rica¡± por tener que seguir combatiendo los estereotipos que contribuyen a minimizar el papel de las mujeres, pese a los avances de los ¨²ltimos a?os. ¡°A mediados de los a?os ochenta, cuando empec¨¦ a trabajar, las redacciones estaban llenas de mujeres, y los despachos, de hombres. Hoy las redacciones siguen llenas de mujeres y los despachos mayoritariamente de hombres¡±, ha lamentado Bueno. La periodista ha confesado un detalle para ilustrar hasta qu¨¦ punto persiste un fondo que atribuye a las mujeres un papel subordinado al hombre. Bueno ha contado que, desde que es directora de este peri¨®dico, le han preguntado muchas veces ¡°c¨®mo lo lleva¡± su pareja, un interrogante que, ha se?alado, nunca se lo hubiesen planteado a sus antecesores hombres.
En el Tribunal Constitucional se ha celebrado un acto en el que, al margen de ponerse en valor la jurisprudencia del propio tribunal en pro de la igualdad, se ha rendido homenaje a las funcionarias que durante el confinamiento siguieron prestando su servicio en la sede de la instituci¨®n, para garantizar la continuidad de su labor. Ha presidido la sesi¨®n la magistrada Mar¨ªa Luisa Balaguer, quien ha destacado que ¡°la crisis ocasionada por el coronavirus ha puesto de manifiesto, muy gr¨¢ficamente, las desigualdades estructurales en todos los ¨¢mbitos entre ambos sexos¡±, para a?adir que ¡°seg¨²n acreditan los informes de ONU Mujeres, en los contextos de fragilidad, conflicto y emergencia, las mujeres y las ni?as sufren repercusiones desproporcionadas¡±.
El 8-M en Europa
El 8-M se ha celebrado con fuerza también en otros países europeos. En Francia, la “huelga feminista” para desencadenar una “oleada feminista” en todo el país ha congregado en París a miles de personas (35.000, según los convocantes), que han marchado por la capital con varias paradas simbólicas —la plaza de la República, un instituto, un cementerio y un hospital como punto final de la convocatoria— para escenificar los reclamos de las mujeres francesas a apenas un mes de las elecciones presidenciales: regularización de las mujeres sin papeles explotadas y viviendas dignas para todas, una lucha más decidida contra los feminicidios, impulsar las mujeres en la ciencia y mayores recursos para la sanidad pública, un ámbito ampliamente femenino.
Francia está a punto de celebrar unas elecciones con un alto número de candidatas: cuatro de los 12 clasificados son mujeres y de ellas al menos una, la ultraderechista Marine Le Pen, y quizás otra, la conservadora Valérie Pécresse —que este martes recibía a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso— tienen posibilidades de clasificarse a la segunda vuelta frente al candidato favorito y actual presidente, Emmanuel Macron. En un acto sobre el 8-M, el presidente ha insistido en que “el feminismo debe ser una cuestión para todos los ciudadanos y ciudadanas, especialmente los dirigentes políticos.
En el Reino Unido, el 8-M se celebra con manifestaciones en las calles de diversas ciudades, y una reclamación muy concreta. La violencia contra las mujeres volvió a situarse en primera línea del debate público cuando el pasado marzo un policía, Wayne Couzens, secuestró, abusó sexualmente y asesinó a Sarah Everard. Centenares de mujeres londinenses desafiaron entonces las restricciones sociales impuestas por la pandemia y rindieron homenaje a la joven ejecutiva asesinada, en una concentración en la que la policía abusó claramente de sus poderes de dispersión. "En el Día Internacional de la Mujer, únete a millones de mujeres de todo el mundo para tomar las calles y exigir que ninguna mujer más sea asesinada: en nuestros hogares, en nuestras calles, en nuestros trabajos. Nuestra exigencia es muy simple: queremos vivir", anunciaban las organizaciones feministas convocantes de la principal concentración, en la londinense plaza de Leicester Square.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.