?Te preocupa ver basura en el campo?

Un runner podr¨ªa llevarse a casa un buen mont¨®n de basura tras correr diez kil¨®metros por el campo. Algunos excursionistas han llegado a ver neum¨¢ticos y electrodom¨¦sticos en los alrededores de un pantano. Ocurre lo mismo tras una vuelta por el parquecillo del barrio: chicles, latas, jirones de ropa, colillas, trozos de vidrio, pl¨¢sticos de todo tipo, guantes, mascarillas¡­ Grandes y peque?os, los espacios naturales est¨¢n infestados de basuraleza, residuos abandonados que no deber¨ªan estar all¨ª, una plaga que afecta a los ecosistemas y las criaturas que los habitan. Visto lo visto, ?nos preocupa realmente este problema?

Bastante, pero no lo suficiente. Seg¨²n un estudio de LIBERA, la iniciativa de conservaci¨®n de SEO/Birdlife y Ecoembes, un 47,3% de los 5.000 espa?oles consultados declara que su primera reacci¨®n al encontrarse basura en un espacio natural es recogerla. Y aunque el 68,2% se percibe bastante o totalmente concienciado, solo la mitad dice haberse puesto manos a la obra en cuestiones medioambientales, y matiza que no tanto como deber¨ªa. Y eso que uno de cada tres afirma que disfruta de la naturaleza, como m¨ªnimo, una vez a la semana.

Cuida tu espacio natural

¡°Tenemos muy claro que la basuraleza es un problema ambiental. Y sabemos de la importancia de trasladarlo a la sociedad para que se hable de ello como se habla de cambio clim¨¢tico¡±, explica Miguel Mu?oz, t¨¦cnico de SEO/Birdlife.

Con la idea de implicar al ciudadano en el cuidado del medioambiente, el proyecto LIBERA busca dar visibilidad al entorno verde m¨¢s cercano, ese que nos despierta pertenencia. Ir m¨¢s all¨¢ de los grandes parques naturales y las reservas: por ejemplo, la orilla de un peque?o r¨ªo, paraje del que disfruta el 74% de los encuestados, o una rec¨®ndita cala, lugar que el 93% visita al menos una vez al a?o.

¡°Partimos de tres bases: conocimiento cient¨ªfico para generar conservaci¨®n, sensibilizaci¨®n y prevenci¨®n, y participaci¨®n social¡±, enumera Mu?oz. ¡°Sin el ciudadano esto no tendr¨ªa sentido¡±. Como las limitaciones impuestas por la crisis de la covid-19 han impedido que se celebre el emblema del proyecto, 1m2 por la naturaleza, la recogida nacional de basura que el a?o pasado moviliz¨® a 13.000 personas en 453 puntos de Espa?a (cuatro veces m¨¢s que en la edici¨®n de 2017), este a?o la lucha se traslada al mundo virtual: el pr¨®ximo 13 de junio se celebrar¨¢ #Libera600px, una llamada a la acci¨®n ambiental fotogr¨¢fica.

¡°Vamos a pedir a la gente que comparta fotos de los espacios naturales m¨¢s cercanos a d¨®nde sol¨ªan ir¡±, detalla Mu?oz. ¡°Y que env¨ªen mensajes acerca de por qu¨¦ son importantes para ellos y por qu¨¦ deber¨ªan estar protegidos y libres de basuraleza¡±. Para participar, bastar¨¢ con subir una imagen de ese lugar por el que sintamos apego a Instagram, Facebook o Twitter con el hashtag #Libera600px.

Mu?oz termina hablando del escenario que ha tra¨ªdo el coronavirus. ¡°Hay un lado muy positivo. Ahora que no podemos salir, nos hemos dado cuenta de que la naturaleza nos aporta mucho bienestar¡±, analiza. ¡°Y del espacio que est¨¢ recobrando¡±. Pero avisa: ¡°Pese a que la situaci¨®n pueda complicar ciertas cosas, hay que mantener los buenos h¨¢bitos ganados¡±.

Un problema oce¨¢nico

LIBERA cuenta con m¨²ltiples aliados y embajadores. Uno de ellos es Ricardo Sagarminaga, director de Alnitak, un ¡°Blablacar cient¨ªfico¡± que, a bordo de un barco noruego, trabaja por la divulgaci¨®n cient¨ªfica y el cuidado del mar Mediterr¨¢neo y sus especies.

La expedici¨®n, abierta a la participaci¨®n de voluntarios, lleva tiempo lidiando con la basuraleza. El ejemplo m¨¢s flagrante es la pesca fantasma, un problema provocado por el abandono marino de viejas redes de pesca, mallas pl¨¢sticas y bolsas de rafia, entre otros. ¡°A la deriva son trampas mortales. En este mar contaminado lo que tenemos son tortugas enmalladas que acaban muriendo. La cosa ha ido creciendo exponencialmente, pero el a?o pasado fue una brutalidad¡±, incide.

Este mal tiene dimensiones oce¨¢nicas. Las tortugas que habitan el Mediterr¨¢neo vienen, en su mayor¨ªa, del Caribe y la zona de Florida (EE UU). ¡°Varias agencias medioambientales estadounidenses nos cuentan que tienen el mismo problema. Aqu¨ª, solo el a?o pasado, encontramos 122 artefactos da?inos en el Parque Nacional de Cabrera (Baleares)¡±, denuncia.