Kevin Mitnick: "En mi ¨¦poca, 'hacke¨¢bamos' por diversi¨®n. Hoy, por dinero"
El 'hacker' pionero alerta sobre la informaci¨®n personal depositada en las redes sociales
Encarcelado e incomunicado durante cinco a?os, Kevin Mitnick fue condenado, tras varias detenciones por parte del FBI, por su sucesiva afici¨®n a entrar en sitios donde supuestamente no deber¨ªa. Desde compa?¨ªas de tel¨¦fono a instituciones p¨²blicas. Su vida ha sido objeto de pel¨ªculas y libros, aunque hasta 2011 no saldr¨¢ la primera biograf¨ªa autorizada por ¨¦l. Adem¨¢s de dedicarse a llevar su propia consultora de seguridad, es frecuente conferenciante. En Campus Party Brasil, es algo m¨¢s que un ponente, sus haza?as de jalean; se aplaude cada demostraci¨®n en el estrado y hay peleas por conseguir una de sus tarjetas de visita que incluyen unas ganz¨²as, por si se resiste alguna puerta.
La ingenier¨ªa social consiste en una serie de t¨¦cnicas para obtener informaci¨®n de los usuarios y poder entrar en sistemas supuestamente seguros. Bas¨¢ndose en premisas como que todo el mundo quiere sentirse halagado, pretende ayudar y que, en general, nos cuesta mucho decir no, Kevin Mitnick es capaz de conseguir claves para entrar en sitios, aunque con las redes sociales esto es cada vez m¨¢s f¨¢cil.
"Los sitios de consumo y entretenimiento son el nuevo objetivo de los hackers. Twitter y Facebook son las nuevas fuentes para saber debilidades. Ah¨ª la gente da informaci¨®n valiosa que les hace vulnerable. Hay que estar alerta con qu¨¦ contamos ah¨ª", expone el idolatrado ponente.
Los ataques a Google, compa?¨ªa que parec¨ªa invulnerable, en China han creado p¨¢nico. Mitnick da una recomendaci¨®n aparementemente sencilla: "Contra los ataques, mejor c¨®digo, ¨¦sa es la herramienta que tiene que usar Google".
Microsoft public¨® un parche para su navegador Internet Explorer. Preguntado qu¨¦ navegador prefer¨ªa, Mitnick no termina de definirse: "Todos son vulnerables. Lo importante es que se actualicen". En su opini¨®n: "Microsoft no es m¨¢s vulnerable pero s¨ª m¨¢s apetitoso. Un ataque a un sistema que usan muchas personas tiene m¨¢s relevancia".
La pol¨¦mica sobre lo que le motiv¨® a traspasar tantas barreras sigue presente m¨¢s de 30 a?os despu¨¦s. Sin rubor, ataja el tema: "Me met¨ª porque era mi pasi¨®n, quer¨ªa saber, conocer, ir m¨¢s all¨¢. En mi ¨¦poca, hacke¨¢bamos por diversi¨®n. Hoy es por dinero. Antes de m¨ª, no se consideraba ni delito, no estaba tipificado. Las leyes se hicieron conmigo". Los aplausos de los campuseros se escucharon en todo el recinto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.