?C¨®mo se vive sin Blackberry?

Ejecutivos que salen a fumar agarrados a su BlackBerry de manera compulsiva. Esa es la imagen que se encuentra en la zona de Azca, centro financiero de Madrid, a media ma?ana. Mar¨ªa Gonz¨¢lez, una ejecutiva de Recursos Humanos, no lo ha sufrido demasiado: "Aunque esta vez haya tenido problemas, su servidor es maravilloso. Tengo iPod e iPad, pero para el correo prefiero la BlackBerry, los mensajes me llegan antes. El BBM (sistema de mensajer¨ªa) es superior al resto".

Patricia Cabr¨¦, enfermera de quir¨®fano, va por su tercera BlackBerry: "Sigo fiel, no es la primera vez que tienen problemas, pero los suelen resolver r¨¢pido". Rafael Garc¨ªa, que dice dedicarse al sector del cemento, acaba de llegar a Madrid en un vuelo desde Almer¨ªa. "Como ayer fue festivo, me afect¨® menos. Desde que uso este tel¨¦fono viajo sin port¨¢til".

Hoy en Barcelona tambi¨¦n se ha vuelto a la normalidad, con la gente tecleando de nuevo compulsivamente sus tel¨¦fonos. Unos, seguir¨¢n fieles a la marca. Otros, en cambio, ya han decidido cambiar. La aver¨ªa, simplemente, ha sido la gota que ha colmado el vaso. "Hoy me han empezado a llegar los mensajes retrasados, incluidos los del WhatsApp", explica Magdalena Quiles, que hace dos a?os que va con la BlackBerry a cuestas. "Al ser mi tel¨¦fono personal y caer la aver¨ªa en puente no lo he sufrido demasiado, pero si me parece fatal que no hubiese manera de saber si los mensajes se enviaban o no. En cualquier caso, en diciembre me cambio de aparato, cuando termine el contrato de permanencia. Quiero uno con pantalla m¨¢s grande y mejor c¨¢mara de fotos. eso s¨ª, si fuera por el mail, seguiria con BlackBerry".

Su pareja, Santi, lo ha pasado bastante peor. "Ha sido un desastre. Enviabas correos a clientes, te figuraba como enviado, pero en realidad no hab¨ªa salido. El primer d¨ªa no entend¨ª nada hasta que no supe en las noticias que el problema era general". Santi, de 39 a?os, es comercial. A lo largo de la semana recorre con su veh¨ªculo las carreteras de Catalu?a. Esta semana no ha sido una excepci¨®n, pero sin su mejor aliado disponible al 100%. "Al viajar tanto, con la BlackBerry avanzo mucho trabajo. Son cosas urgentes, que las tienes que resolver en el momento. Cuando funciona es genial, pero la aver¨ªa ha entorpecido muchas tareas diarias. El lunes tuve que conectarme desde casa de noche para resolver cosas pendientes. El martes desviaba los temas a mi tel¨¦fono particular y adem¨¢s me lleve el port¨¢til. Hoy, por suerte todo est¨¢ volviendo a la normalidad, pero de forma intermitente. Adem¨¢s, muchos mensajes llegan duplicados". A pesar de los pesares, no lo cambiar¨¢. "Como aparato me va bien, estoy acostumbrado. Si se repite la situaci¨®n podr¨ªa plante¨¢rmelo, pero de momento no".

Una encuesta, disponible en este enlace, pregunta desde esta ma?ana a los clientes de RIM si tras la aver¨ªa cambiar¨¢n de smartphone. El 11% dice que cambiar¨ªa, pero que es la empresa la que sigue fiel a BlackBerry. Como Francisco Carromolino y Cristina de la Chica, consultores de KPMG. Ambos coinciden en que la elecci¨®n no es cosa suya, sino de la compa?¨ªa. "Si fuese decisi¨®n personal, nos lo pensar¨ªamos".

Arancha Cerrillo, gerente de una empresa de seguridad, es del 44% que seguir¨¢ confiando en RIM. Precisamente la seguridad es el aspecto que m¨¢s valora de este sistema: "Ha sido molesto e inc¨®modo, pero cuando funciona es infalible. Adem¨¢s, ya he aprendido este sistema, no pienso cambiar". Lo mismo opina Gregory Botanes, ingeniero dedicado a la consultor¨ªa, considera que, a pesar del error, BlackBerry es la mejor opci¨®n para el mundo empresarial.

Los adolescentes, uno de los sectores donde RIM encontr¨® un fil¨®n inesperado, precisamente por su sistema de mensajer¨ªa instant¨¢nea, han vivido el apag¨®n de forma desigual. Aina S¨¢nchez, de 14 a?os, no ha parado de morderse las u?as. Su padre recuerda que estuvo pidiendo la BlackBerry hasta que de tan pesada se la concedieron. Hoy, el pobre progenitor se ha despertado "a las dos de la madrugada por el n¨²mero de mensajes acumulados" en su tel¨¦fono enviados por su hija durante los tres d¨ªas del apag¨®n para comprobar si funcionaba el servicio de mensajer¨ªa.

En cambio, Berta, de 15 a?os, asegura que no le ha afectado mucho. "La BlackBerry tampoco es vital. La verdad, normalmente estoy todo el d¨ªa chateando, estos tres d¨ªas lo hac¨ªa al llegar a casa, me conectaba a Internet y lo hac¨ªa a trav¨¦s del Facebook". Y Ana, de 14 a?os, a medio camino entre las dos experiencias, asegura: "Me molest¨® no tener chat, porque para dar mensajes imprescindibles, por ejemplo a los padres, te obliga a llamar. El lunes, adem¨¢s, hab¨ªa quedado con unas amigas, pero llegaban tarde. Tuve que tirar del tel¨¦fono y eso me molesta porque implica gastar dinero. En cualquier caso, salvo para estas cosas fue un placer desconectar. Lo intento a veces, pero el resto de la gente sigue enviando mensajes compulsivamente. Estos tres d¨ªas el apag¨®n fue total. Descans¨¦ de verdad".

Luc¨ªa Mui?os, que lo usa a nivel personal, concluye: "Como la l¨ªnea telef¨®nica no ha fallado, no me ha afectado. Realmente no se acaba el mundo por estar unos d¨ªas desconectado. Y menos teniendo l¨ªnea telef¨®nica, aunque parece que sin Internet no somos nada. No cambiar¨ªa de tel¨¦fono, pero parece incre¨ªble que ocurran estas cosas en el siglo XXI".

Los usuarios de Blackberry, sufridores y fieles