Siri, el manos libres del iPhone 6, es un presagio del futuro
En breve, un ordenador estar¨¢ siempre escuch¨¢ndonos para saber qu¨¦ queremos. Los asistentes de voz inauguran la omnipresencia de los computadores en nuestras vidas
La caracter¨ªstica estrella de los ¨²ltimos smartphones de Apple, los iPhone 6 y 6s Plus, se llama 3D Touch, y permite activar atajos del tel¨¦fono ejerciendo un poco m¨¢s de presi¨®n en la pantalla, aunque, por ahora, he encontrado una funci¨®n menos novedosa ¡ªpero mucho m¨¢s pr¨¢ctica¡ª en el nuevo iPhone; una funci¨®n que durante mucho tiempo ha sido objeto de mofa, y se est¨¢ convirtiendo en una pieza necesaria de la inform¨¢tica moderna.
Puede que el nombre suene familiar: se llama Siri, y junto con las iniciativas de reconocimiento de voz de Google, Amazon, Microsoft y varias empresas tecnol¨®gicas, posiblemente cambie nuestra concepci¨®n de los ordenadores.
Como David Pierce escrib¨ªa hace poco en Wired, el reconocimiento de voz y la inteligencia artificial est¨¢n mejorando tanto y tan r¨¢pido, que no resulta dif¨ªcil imaginar que hablar a los ordenadores pronto se convierta en una de las formas b¨¢sicas de interactuar con ellos. La nueva Siri est¨¢ allanando el camino a lo que podr¨ªamos denominar inform¨¢tica de ambiente: un futuro en el que siempre haya asistentes rob¨®ticos disponibles para responder preguntas, tomar notas, recibir ¨®rdenes y funcionar, en definitiva, como cerebros auxiliares donde poder descargar muchos de nuestros quehaceres.
Imagin¨¦monos el ordenador de Star Trek, pero que en lugar de dirigir una nave espacial apaga las luces del s¨®tano, busca una buena pel¨ªcula en Netflix y, despu¨¦s de escuchar una ri?a entre un marido y su mujer, le recuerda al primero que compre flores al d¨ªa siguiente. Resulta un poco espeluznante, y muy, pero que muy ¨²til. Y se acerca m¨¢s r¨¢pido de lo que creemos.
Siri allana el camino a la "inform¨¢tica de ambiente": un futuro con asistentes rob¨®ticos siempre disponibles
Hay una mejora clave en la Siri del iPhone 6s que insin¨²a estas enormes posibilidades: en lugar de tener que coger el tel¨¦fono, ahora Siri puede activarse llam¨¢ndola desde unos metros de distancia. "Oye, Siri", le gritamos, y la asistente rob¨®tica cobra vida. No se trata de algo revolucionario; el control de voz por manos libres est¨¢ presente en los tel¨¦fonos inteligentes desde que Motorola lo introdujo en 2013, y desde entonces varios fabricantes lo han adoptado. La Siri manos libres tambi¨¦n est¨¢ disponible en los iPhones m¨¢s antiguos cuando el tel¨¦fono est¨¢ conectado al cargador, pues permanecer siempre atento al "Oye, Siri" consume bater¨ªa. (El iPhone 6s reduce el consumo de bater¨ªa gracias a unos cambios en el hardware).
Sin embargo, el "oye, Siri" no es la ¨²nica mejora. En?iOS 9, el nuevo sistema operativo m¨®vil de Apple, Siri tiene la capacidad de conectarse con partes m¨¢s profundas de nuestro m¨®vil. Puede controlar dispositivos compatibles con el sistema de automatizaci¨®n del hogar HomeKit de Apple; podemos, por ejemplo, decirle que baje la intensidad de la luz. Siri tambi¨¦n controla Apple Music, el nuevo servicio streaming de la empresa. En el coche, al decir "oye, Siri, pon a Dylan" empieza a sonar Subterranean Homesick Blues.
Luego est¨¢ la omnipresencia de los dispositivos por reconocimiento de voz. Adem¨¢s del tel¨¦fono, Apple ha introducido a Siri en su reloj y en el descodificador de la inminente Apple TV. Amazon tiene control de voz en Echo, un ordenador que siempre est¨¢ con el o¨ªdo aguzado y listo para ayudarnos, y tambi¨¦n en sus dispositivos streaming de televisi¨®n. Asimismo, Google y Microsoft tienen sistemas de voz en sus tel¨¦fonos, ordenadores y dispositivos de televisi¨®n.
Un buen pu?ado de empresas tecnol¨®gicas tambi¨¦n est¨¢ entrando en el juego. Una de ellas, SoundHound, ofrece una muestra de las posibilidades de hablar con las m¨¢quinas: en lugar de tener que visitar varias p¨¢ginas web para reservar un hotel, puedes decir "B¨²scame un hotel de tres o cuatro estrellas, en Nueva York, el viernes que viene, por menos de 300 d¨®lares", y te lo busca.
La omnipresencia de los ayudante por reconocimiento de voz cambia nuestra forma de interactuar con ellos. Cuando Siri y otros sistemas similares eran nuevos, parec¨ªan m¨¢s efectistas que otra cosa: nadie sab¨ªa muy bien qu¨¦ hacer con ellos, y las interacciones eran un tanto torpes. Pero cuantos m¨¢s asistentes haya, y cuanto m¨¢s los usemos, m¨¢s naturales parecer¨¢n, y por ende, m¨¢s los usaremos, y as¨ª sucesivamente.
Lo he notado clar¨ªsimamente con Echo, de Amazon, una m¨¢quina a la que te diriges con la palabra clave "Alexa" y que yo tengo en la cocina, el lugar donde m¨¢s a menudo necesito el manos libres. En mis primeros d¨ªas con Echo, no sab¨ªa para qu¨¦ usarlo, y cuando algo sal¨ªa mal, sol¨ªa culpar al dispositivo por sus limitaciones.
Habr¨¢ que crear nuevas convenciones: ?es educado decir "Oye, Siri" en un autob¨²s?
Sin embargo, cuanto m¨¢s usaba lo usaba, mejor comprend¨ªa sus capacidades. Ahora lo consulto varias veces al d¨ªa para saber el tiempo, poner alarmas, hacer c¨¢lculos culinarios r¨¢pidos y escuchar m¨²sica o audiolibros. Echo se ha convertido en uno de los aparatos m¨¢s ¨²tiles que tengo. (Adem¨¢s, su hardware de reconocimiento de voz es m¨¢s potente que el del iPhone: Alexa puede o¨ªrme desde el otro lado de la habitaci¨®n, mientras que con el iPhone 6s, el "oye, Siri" deja de valer pasado el metro y medio).
La inminente generalizaci¨®n de las m¨¢quinas con reconocimiento de voz no llegar¨¢ exenta de inquietud social. Habr¨¢ que crear convenciones: ?se puede decir "Oye, Siri" en un autob¨²s? Probablemente no a corto plazo, pero con el tiempo, puede que s¨ª; al principio nos dar¨¢ verg¨¹enza, pero luego podr¨ªa convertirse en algo habitual. (Adem¨¢s, los nuevos iPhone intentan reconocer nuestra voz para evitar que otra gente active nuestros dispositivos).
Tambi¨¦n habr¨¢ cuestiones de privacidad. Para iniciarse al escuchar alguna palabra clave, los sistemas como "oye, Siri" tienen que estar escuchando constantemente lo que les rodea. Apple asegura que Siri est¨¢ atenta a los patrones, pero no graba ni almacena ning¨²n dato.
Sin embargo, el an¨¢lisis completo de todas nuestras conversaciones no puede estar muy lejos, pues har¨¢ que los asistentes de voz sean m¨¢s ¨²tiles. De hecho, los ingenieros de Google llevan a?os diciendo que el ordenador de Star Trek es su visi¨®n del futuro de la b¨²squeda.
"El ordenador de Star Trek no es solo una met¨¢fora que usamos para explicar a los dem¨¢s lo que estamos creando", me dijo una vez Amit Singhal, jefe del equipo de b¨²squeda de Google. "Es el ideal que aspiramos a crear: la versi¨®n ideal construida de manera realista".
Ese ordenador ficticio no solo responde a ¨®rdenes, sino que tambi¨¦n escucha pasivamente, analiza y predice lo que quieres bas¨¢ndose en lo que ha o¨ªdo. No cuesta imaginar la enorme utilidad de m¨¢quinas as¨ª. A fin de cuentas, ?por qu¨¦ voy a tener que pedirle a mi ordenador que haga algo? Si est¨¢ escuchando, ?no deber¨ªa darse cuenta ¨¦l solito de que le he dicho a mi mujer que nos hemos quedado sin pan, y a?adirlo a la lista de la compra? Si le he dicho a mi hijo de cinco a?os que tiene tres minutos para lavarse los dientes, ?no deber¨ªa el ordenador poner un cron¨®metro y recordarle al ni?o distra¨ªdo que podr¨ªa quedarse sin cuento antes de dormir?
En Google llevan a?os diciendo que el ordenador de Star Trek es su visi¨®n del futuro de las b¨²squedas
De hecho, una versi¨®n de este dispositivo disciplinario controlado con la voz apareci¨® la temporada pasada en la serie Silicon Valley. Me resulta antiut¨®pico, es innegable, pero tambi¨¦n maravilloso. Ser padre es un trabajo duro, ?por qu¨¦ no iba a querer que un ordenador me echase un cable de cuando en cuando?
As¨ª es como empieza, claro. Luego, con el paso del tiempo, a medida que permitamos que estos ayudantes escuchen m¨¢s y m¨¢s nuestras vidas, empezar¨¢n a usar nuestros datos de formas imprevisibles: para ser m¨¢s ¨²tiles, pero tambi¨¦n para conocernos mejor y sacar mayor provecho de nuestra relaci¨®n.
Son cosas por las que preocuparse. No es que nos haga pensar en ellas el nuevo iPhone, cuyo asistente de voz no hace nada perverso. Eso s¨ª, cuando digamos "oye, Siri", "ok, Google", "hey, Cortana" o "Alexa", nos conviene recordar que son el preludio de una era completamente nueva de interacci¨®n con las m¨¢quinas.
Durante a?os, hemos tenido que recurrir a nuestros ordenadores para hacer cosas. Ahora los ordenadores est¨¢n por doquier, en el aire. Nos escuchan, nos ayudan. Y son ineludibles.?
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