El coche del accidente mortal de Uber ten¨ªa inhabilitada la frenada de emergencia
La autopsia de la v¨ªctima refleja la presencia de metanfetamina y marihuana
El coche de Uber que atropell¨® mortalmente a un peat¨®n el pasado 1 de marzo en Tempe (Arizona-EEUU) percibi¨® la emergencia tan solo 1,3 segundos antes del impacto. ¡°El sistema de autoconducci¨®n determin¨® que era necesaria una maniobra de frenado urgente para mitigar la colisi¨®n¡±. Seg¨²n Uber, esta ¡°no estaba habilitada mientras el coche estaba bajo control del ordenador para reducir el potencial comportamiento err¨¢tico del veh¨ªculo¡±. ¡°Se conf¨ªa en que el conductor intervenga y act¨²e¡±, pero ¡°el sistema no est¨¢ dise?ado para alertar al conductor¡±. Esta es la conclusi¨®n preliminar de la National Transportation Safety Board (NTSB), el organismo estadounidense encargado de investigar el accidente. La polic¨ªa no observ¨® en la conductora comportamientos compatibles con el consumo previo de alcohol u otras sustancias t¨®xicas. Por el contrario, la autopsia del peat¨®n revel¨® presencias de anfetamina y marihuana, seg¨²n la NTSB, que mantiene abierta la investigaci¨®n. Ingenieros espa?oles trabajan en un sistema que imita la red neuronal para aumentar la seguridad de los sistemas de coches aut¨®nomos y evitar accidentes similares.
La investigaci¨®n del accidente mortal de Uber, que sacudi¨® la confianza en los veh¨ªculos conducidos por sistemas automatizados, ha concluido su fase previa. El informe preliminar delimita las circunstancias del accidente de Tempe, donde un Volvo XC90 ocupado por una mujer de 44 a?os y conducido por un sistema en modo aut¨®nomo colision¨® contra un peat¨®n caus¨¢ndole la muerte.
El coche circulaba a 43 millas por hora (69,20 km por hora), por debajo del l¨ªmite de velocidad en los cuatro carriles para coches y uno para bicis de la Avenida Mill (45 millas por hora).
El accidente ocurri¨® cuando una mujer de 49 a?os cruzaba la avenida con su bicicleta. Ella muri¨® y la conductora result¨® ilesa. Cuatro se?ales advierten del peligro de cruces en la zona.
El coche aut¨®nomo de Uber dispone de 10 c¨¢maras frontales y laterales, radares, sensores de navegaci¨®n y computadoras. El mecanismo sigue el mapa incluido en el programa y dispone de un modo autom¨¢tico y uno manual de control que se activan desde el volante, el freno, el acelerador y otros botones. El sistema City Safety evita colisiones con frenadas autom¨¢ticas de emergencia y alertas para el conductor, pero no est¨¢ operativo cuando la conducci¨®n es aut¨®noma.
Seg¨²n Uber y de acuerdo con el informe preliminar, el conductor debe intervenir ante un fallo del sistema y es responsable de seguir los mensajes que aparecen en la consola.
El d¨ªa del accidente el coche completaba su segunda vuelta de prueba. El sistema de radares y el programa LIDAR (Light Detection and Ranging, una especie de radar por infrarrojos) registraron la presencia del peat¨®n seis segundos antes del impacto. Cuando las trayectorias de la v¨ªctima y el coche convergieron, los programas identificaron un objeto y, posteriormente, una bicicleta de trayectoria incierta. Solo 1,3 segundos antes del atropello se alert¨® de la necesidad de una frenada de emergencia, pero el sistema no estaba habilitado.
El conductor intervino menos de un segundo antes del impacto cogiendo el volante, pero no fren¨® hasta un segundo despu¨¦s de la colisi¨®n, que se produjo a 39 millas por hora (62 km por hora). Todos los sistemas aut¨®nomos operaban con normalidad, sin se?ales de fallos.
Los v¨ªdeos muestran que el peat¨®n entr¨® en la senda del veh¨ªculo sin mirarlo hasta el impacto. Vest¨ªa ropa oscura, cruz¨® una zona sin iluminaci¨®n directa y carec¨ªa de reflectantes en la bicicleta, salvo en el frontal y la parte trasera, que eran invisibles para el veh¨ªculo.
La conductora por su parte, estaba mirando hacia abajo y declar¨® a los investigadores de la NTSB que segu¨ªa monitores del sistema y que no us¨® sus tel¨¦fonos hasta despu¨¦s del siniestro.
Un sistema para evitar accidentes
Para evitar accidentes como el de Uber y aumentar la seguridad de los veh¨ªculos aut¨®nomos, investigadores del departamento de Ingenier¨ªa Mec¨¢nica de la Universidad de M¨¢laga (UMA) han desarrollado un sistema de seguridad inteligente para veh¨ªculos inspirado en las redes neuronales de impulso (spiking neural networks), modelos artificiales que act¨²an de forma muy similar a las biol¨®gicas, a la hora de procesar la informaci¨®n.
Este modelo intenta imitar al cerebro y analiza m¨¢s condiciones que las percibidas a simple vista o las incluidas en los programas de seguridad actuales. De esta forma, la decisi¨®n mec¨¢nica de frenar se toma no solo ante la presencia de un objeto, sino tambi¨¦n ante los datos de velocidad, potencia del motor, temperatura y humedad.
¡°Buscamos imitar sistemas de la naturaleza, como los reflejos cuando recibes un impacto en la rodilla, en los que intervienen media docena de neuronas. En el cerebro hay procesos de aprendizaje y eso queremos que haga nuestro sistema¡±, afirma el investigador de la UMA, Javier P¨¦rez, quien presentar¨¢ su proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia, en China y para el que ya est¨¢n realizando pruebas f¨ªsicas.
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