Se busca trabajador del sector tecnol¨®gico en Estonia

Reino Unido, Francia, Alemania: son los pa¨ªses m¨¢s atractivos de Europa para muchos espa?oles a la caza de oportunidades en el extranjero. En las primeras posiciones no aparece Estonia, pero su capital, Tallin, se esfuerza para competir con los destinos m¨¢s anhelados. Este peque?o pa¨ªs b¨¢ltico est¨¢ en plena revoluci¨®n digital y busca atraer cada vez m¨¢s talentos desde otras partes del mundo para su emergente sector tecnol¨®gico. Las start-up se multiplican y ofrecen buenas condiciones econ¨®micas a los futuros empleados. El Gobierno las apoya e intenta facilitar la instalaci¨®n de los extranjeros en el pa¨ªs. Los resultados empiezan a verse: desde hace tres a?os Estonia tiene saldo migratorio positivo. Autoridades y empresas se lanzan para captar talento tambi¨¦n en Espa?a.

Mario Cabrejas es uno de los pocos espa?oles que ya han apostado por una aventura profesional en Estonia. Hace un a?o y medio a este murciano de 27 a?os le ofrecieron un trabajo en la sede de Tallin de Taxify, compa?¨ªa competidora de Uber con mercado en 26 pa¨ªses. Sus amigos estonios, conocidos a lo largo de m¨¢s de dos a?os de estancias en distintos pa¨ªses europeos, fueron quienes le convencieron a aceptar. ¡°Me dijeron que esa empresa era brutal¡±, recuerda por tel¨¦fono desde la ciudad b¨¢ltica. El nuevo ambiente de trabajo le impact¨® por ser mucho m¨¢s estimulante que el de las grandes empresas donde hab¨ªa estado antes, asegura. ¡°Aqu¨ª no hay rigidez, burocracia o jerarqu¨ªas. Conf¨ªan much¨ªsimo en ti desde el d¨ªa uno¡±, afirma.

Ahora Cabrejas se encarga de seleccionar especialistas destinados al desarrollo futuro de la start-up. ¡°La parte m¨¢s importante de mi trabajo es traer programadores a Estonia¡±, afirma. Taxify, una empresa que acaba de alcanzar una evaluaci¨®n de mil millones de d¨®lares, quiere crecer m¨¢s, seg¨²n asegura este espa?ol. Como esta, distintas j¨®venes empresas impulsan el sector tecnol¨®gico del pa¨ªs, definido en 2017 el m¨¢s emprendedor de Europa por el Foro Econ¨®mico Mundial.

El primer gran producto local fue Skype, un software para conversaciones de voz, v¨ªdeo y texto creado en 2003 y ahora propiedad de Microsoft. Despu¨¦s, la innovaci¨®n made in Estonia no ha parado de crecer. ¡°Skype ha sido el modelo de c¨®mo triunfar en el ¨¢mbito laboral. Aqu¨ª los chavales de colegios e institutos, en vez de querer ser futbolistas, quieren construir una start-up¡±, afirma Cabrejas. El Gobierno apoya este tipo de econom¨ªa. ¡°Estonia tiene 1,3 millones de habitantes y cuatro unicornios (start-up evaluadas m¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares, en la jerga de los expertos). Hoy en d¨ªa no hay ning¨²n otro pa¨ªs tan peque?o con cuatro unicornios¡±, tuite¨® con orgullo el pasado junio la presidenta, Kersti Kaljulaid.

Trabajar en Estonia

De este contexto surgen iniciativas como Work in Estonia, un programa impulsado por las autoridades p¨²blicas para captar a profesionales de la tecnolog¨ªa en todo el mundo. La fundaci¨®n que lo gestiona, Enterprise Estonia, ilustra en distintos pa¨ªses las oportunidades ofrecidas a los extranjeros. Tambi¨¦n asesora a las empresas para que los procesos de selecci¨®n y contrataci¨®n sean m¨¢s ¨¢giles. ¡°Invitamos a las personas a explorar Estonia como un lugar donde vivir y trabajar unos a?os para dar un empuj¨®n a la propia carrera y crecer profesionalmente¡±, cuenta Kaisa-Triin Kosenkranius, una de las responsables del proyecto.

La semana pasada algunos miembros de Work en Estonia estuvieron de invitados en el evento tecnol¨®gico Full Stack Fest, organizado en Barcelona por la start-up Codegram. All¨ª presentaron la ¨²ltima iniciativa de este programa de captaci¨®n de talentos, prevista para finales de noviembre: una estancia gratuita de cinco d¨ªas en Tallin, en la que 20 personas podr¨¢n reunirse con 12 empresas tecnol¨®gicas (Skype, Proekspert, Topia, Nortal son algunas de ellas) a la caza de nuevos empleados. La oferta est¨¢ dirigida tambi¨¦n a profesionales espa?oles. ¡°Espa?a es un pa¨ªs con personas altamente cualificadas en el sector tecnol¨®gico, con buenas experiencias previas y la ambici¨®n de dar un empuj¨®n a su carrera¡±, asegura Kosenkranius. ¡°Adem¨¢s, suelen hablar muy bien ingl¨¦s¡±, agrega.

A Manuela Barrero, treinta?era de Ja¨¦n, la etapa que empez¨® en Estonia el pasado mayo de momento le va muy bien. Al cabo de una semana de llegar, esta traductora ya hab¨ªa encontrado un empleo en el departamento de atenci¨®n al cliente de Taxify. Barrero asegura que le sorprendi¨® el trato que la empresa reserva a los trabajadores. ¡°Se preocupan much¨ªsimo por tu salud, hasta te pagan parte de la asociaci¨®n a un gimnasio¡±, afirma. Tambi¨¦n cuenta que se ofrece mucha flexibilidad de horario, lo que permite poder conciliar el trabajo con los estudios, y que no hay brecha salarial. Tanto ella como Cabrejas destacan que las condiciones econ¨®micas son buenas. ¡°El coste de la vida es m¨¢s bajo que en Espa?a, pero los salarios para los profesionales de la tecnolog¨ªa son parecidos o incluso m¨¢s altos en Tallin que en Barcelona¡±, asegura Kosenkranius.

Vivir en Estonia

La administraci¨®n p¨²blica de Estonia es una de las m¨¢s digitalizadas del mundo. ¡°Puedes hacer cualquier tr¨¢mite directamente a trav¨¦s de tu ordenador, est¨¦s donde est¨¦s¡±, afirma Cabrejas. ¡°Te hace la vida much¨ªsimo m¨¢s f¨¢cil¡±, asegura Barrero. El ambiente laboral ¡°relajado¡± de las start-up estonias, la digitalizaci¨®n y un nivel de ingl¨¦s muy alto entre la poblaci¨®n nativa permiten paliar algunos aspectos quiz¨¢s menos atractivos, en particular los inviernos largos y oscuros y un idioma local muy complicado de aprender, seg¨²n cuentan. Ella dice estar acostumbrada al clima de los pa¨ªses del Norte, porque anteriormente vivi¨® ocho a?os en Finlandia, pero admite que puede ¡°ser duro¡±. ?l confiesa que prefiere la comida de Espa?a, aunque destaca que Tallin tiene mucha oferta de restaurantes internacionales.

Kosenkranius afirma que no es f¨¢cil dar a conocer la escena tecnol¨®gica estonia, porque pocos conocen el pa¨ªs. ¡°Somos un pa¨ªs peque?o, es totalmente entendible¡±, dice. Pero los esfuerzos del Gobierno y de las empresas empiezan a dar frutos. ¡°Cada vez somos m¨¢s capaces de ofrecer cosas interesantes¡±, asegura Cabrejas. Su trabajo en la selecci¨®n del personal de Taxify le permite mantener el pulso de la evoluci¨®n del sector. ¡°?ltimamente hemos contratado a gente de Suecia o Finlandia, pa¨ªses con est¨¢ndares econ¨®micos entre los m¨¢s altos de Europa¡±. Barrero cuenta que sus compa?eros de trabajo son de distintas partes del mundo. Cada vez ve a m¨¢s gente de otros pa¨ªses, incluso muchos procedentes de ?frica, asegura.

Ninguno de los dos tiene intenci¨®n de moverse de Estonia. ¡°A nivel laboral no creo que pueda haber otro pa¨ªs con este tipo de oportunidades. Creo que me voy a quedar aqu¨ª unos cuantos a?itos¡±, afirma Cabrejas. Barrero quiere convencer a su hermano para que se mude a Estonia, como hizo ella hace unos meses junto a su novio, quien tambi¨¦n trabaja en una start-up tecnol¨®gica. ¡°Mi hermano tiene un grado en turismo, habla ingl¨¦s, ha estado en diferentes partes de Europa. En Espa?a trabaja de socorrista porque no encuentra otro empleo¡±, cuenta.