?Y si Internet se parte en cuatro?

Quien haya estado en China, lo sabe. All¨ª no funcionan algunas de las apps m¨¢s usadas en Occidente. O al menos no funcionan bien o necesitan de un VPN, que sirve para enga?ar al servidor y conectarse desde otro pa¨ªs. La internet china, en suma, es diferente.

?Pero qu¨¦ pasar¨ªa si hubiera no solo dos internets, sino 5 o 50? En parte ya ha empezado a ocurrir. El problema, como en todo, es qui¨¦n logra mandar en internet.

Hoy internet es "una variedad de sistemas, protocolos, est¨¢ndares, hardware y organizaciones", escriben los profesores Wendy Hall y Kieron O'Hara, de la Universidad de Southampton, en su reciente art¨ªculo cient¨ªfico "Cuatro internets". Todo eso incluye un conjunto de servicios y cuerpos que pueden ser nacionales o a menudo norteamericanos: "Para complicar la pol¨ªtica, internet creci¨® de varias iniciativas de Estados Unidos y su influencia sigue siendo desproporcionada", a?aden Hall y O'Hara. Nada garantiza que siga as¨ª.

Igual que la globalizaci¨®n es una de las v¨ªctimas de los cambios pol¨ªticos recientes, internet como una red ¨²nica y global tambi¨¦n puede diluirse

Igual que la globalizaci¨®n es una de las v¨ªctimas de los cambios pol¨ªticos recientes, internet como una red ¨²nica y global tambi¨¦n puede diluirse. Hay cinco modelos -cuatro redes y un spoiler- que ya conviven en la red actual:

1. Los ingenieros de Silicon Valley

Silicon Valley es la capital tecnol¨®gica del mundo. All¨ª creci¨® internet como un reto t¨¦cnico. Sigue as¨ª: si hay problemas con la red, la tecnolog¨ªa est¨¢ para resolverlos. Todo lo dem¨¢s es un engorro para los ingenieros: "La visi¨®n m¨¢s prevalente sobre una brecha de privacidad es verlo como un agravio, que requiere que la v¨ªctima muestre prueba de da?o", escriben.

La visi¨®n de Silicon Valley es la m¨¢s abierta, sin apenas regulaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de que las compa?¨ªas proveedoras de internet aseguran la neutralidad de la red, que consiste en no discriminar y que los usuarios deban pagar m¨¢s por unos servicios que por otros.

2. La dignidad burguesa europea

El segundo modelo de internet es el basado en la legislaci¨®n europea. Desde Bruselas hay l¨ªmites y los ponen los gobiernos. La reciente ley de Protecci¨®n de Datos (GDPR, en sus siglas en ingl¨¦s) es la mejor muestra. Adem¨¢s de controlar los datos, la ley asegura que los protagonistas mantengan sus puestos y el crecimiento de nuevas start-ups disruptivas sea m¨¢s complejo por lo enrevesada de la legislaci¨®n.

La Uni¨®n no solo se preocupa por la privacidad, tambi¨¦n por los alquileres en los centros de las ciudades de Airbnb, por ejemplo, que se preocupa poco en su opini¨®n por el bien general. La regulaci¨®n es central en la visi¨®n burguesa europea, donde el poder p¨²blico es garante de la dignidad de los usuarios.

3. El autoritarismo chino

La tecnolog¨ªa iba a ser el factor que derribara reg¨ªmenes autoritarios y, de momento, ocurre lo contrario. El mejor ejemplo es China. Los gigantes de internet en China son chinos (Baidu, Tencent, Alibaba), los extranjeros no pueden entrar sin sus condiciones, como el caso de Apple, que tuvo que poner en China los servidores con los datos de sus usuarios chinos. La tecnolog¨ªa da una extraordinaria capacida de control sobre los ciudadanos.

Hay algo que da a China una ventaja comparativa espectacular: la capacidad de escalar r¨¢pido a cientos de millones de usuarios dentro del pa¨ªs, pero no es el ¨²nico factor. Hay al menos cinco m¨¢s, seg¨²n Hall y O'Hara: "Dudoso imperio de la ley, consumo masivo, demanda extremadamete cambiante, competici¨®n a deg¨¹ello y proximidad a un centro barato de producci¨®n".

Este modelo es chino, pero puede replicarse en pa¨ªses donde prefieren que la informaci¨®n no circule libremente.

4. La prioridad comercial de Washington

Si en Europa, la ley la impone el legislador, en el modelo de la capital de Estados Unidos mandan los intereses comerciales. Las grandes operadoras telef¨®nicas son due?as de la red y por tanto tienen derecho a imponer sus precios variables para navegar por cada servicio por encima de la neutralidad de la red.

La cultura del h¨ªperv¨ªnculo r¨¢pido y libre desfallece. Google o Facebook cada vez mandan menos tr¨¢fico al exterior. Su prioridad es mantener cautivo al usuario para que su atenci¨®n se dedique a sus anuncios. Estos "jardines vallados" representan una internet menos conectada, que pone los intereses comerciales por encima del inter¨¦s p¨²blico o de la preferencia por la apertura de Silicon Valley.

5. Los spoilers vienen de Rusia

Queda un modelo que es m¨¢s bien como una sanguijuela: vive de los dem¨¢s. Rusia ha aprovechado la apertura de la red y la polarizaci¨®n pol¨ªtica para perfeccionar su viejo modelo de la desinformaci¨®n y las conspiraciones para debilitar a rivales.

Su victoria ser¨ªa la m¨¢s peligrosa, seg¨²n dice Hall, directora del Instituto de Ciencias de la Web y profesora de Inform¨¢tica en Southampton, a este peri¨®dico: "Lo peor que podr¨ªa ocurrir es que el modelo spoiler gane tanto terreno que la confianza en internet y en la red quede perjudicada por una generaci¨®n".

Estos cuatro modelos son m¨¢s f¨¢ciles de ver porque est¨¢n basados en geopol¨ªtica, pero pueden surgir muchos m¨¢s

?Cu¨¢nto queda para saber qu¨¦ ocurrir¨¢? "El ritmo es de la pol¨ªtica", explica O'Hara, profesor de Inform¨¢tica en Southampton. "El ascenso de China ha ido acompa?ado el crecimiento econ¨®mico chino durante 10 a?os. La divisi¨®n entre Silicon Valley y el modelo de Washington ha aumentado con Trump, aunque siempre ha estado ah¨ª. As¨ª que muchos de estos movimientos siguen a la pol¨ªtica y se mueven igual de r¨¢pido".

Estos cuatro modelos de internet son m¨¢s f¨¢ciles de ver porque est¨¢n basados en geopol¨ªtica, pero pueden surgir muchos m¨¢s. Sus consecuencias no se quedan solo en la red. Las prohibiciones a Huawei y Kaspersky para trabajar con el gobierno de Estados Unidos son un ejemplo m¨¢s de este proceso: "Los argumentos sobre Huawei son ejemplos de rechazo en contra de, primero, el autoritarismo chino, y segundo, los hackeos chinos, que son otro spoiler como el ruso", dice Hall.

Estos modelos de internet seguir¨¢n. El reto es saber qu¨¦ peso tendr¨¢ cada uno y cu¨¢l ser¨¢ el dominante: ?se desplegar¨¢n copias de la legislaci¨®n europea en otros pa¨ªses? ?Lograr¨¢ China calcar su modelo en ?frica y Asia? ?Conseguir¨¢ Estados Unidos aclararse con qu¨¦ le conviene m¨¢s? "Es dif¨ªcil si no imposible predecir c¨®mo cada internet evolucionar¨¢ y debido a que todos ven valor en alguno, es poco probable que mueran del todo", explica O'Hara. "Nuestra recomendaci¨®n es que el gobierno de internet sea sensible a las distintas visiones y se adapte a las actitudes de todas las culturas. La infraestructura no puede ser dictada por una sola visi¨®n".