Los ling¨¹istas que ense?an a leer, hablar y escuchar a las m¨¢quinas
Cada vez m¨¢s empresas e instituciones necesitan incorporar a fil¨®logos y traductores para desarrollar asistentes virtuales, ¡®chatbots¡¯ y otras tecnolog¨ªas que procesan el lenguaje natural por medio de la inteligencia artificial
Ese asistente virtual que enciende la tele o pone la m¨²sica si usted se lo indica con una orden vocal no es solo fruto del trabajo de ingenieros e inform¨¢ticos. Lo mismo ocurre con esa voz autom¨¢tica que le atiende todas las veces que llama a su banco o al seguro. Ambas herramientas, as¨ª como otras muchas basadas en la interacci¨®n entre usuario y m¨¢quina por medio del lenguaje humano oral o escrito, funcionan tambi¨¦n gracias a otra disciplina, todav¨ªa poco conocida pero cada vez m¨¢s relevante en el boyante sector de la industria tecnol¨®gica: la ling¨¹¨ªstica computacional.
En este campo, especialistas en inteligencia artificial, big data y otras ramas de la ingenier¨ªa trabajan codo a codo con fil¨®logos y traductores. Aportan competencias espec¨ªficas que permiten manejar y transmitir a las m¨¢quinas aspectos del lenguaje complejos y dif¨ªcilmente reproducibles en c¨®digo de programaci¨®n, como el entendimiento de una emoci¨®n o un contexto. Es decir, lo que permite identificar, por ejemplo, la diferencia entre un cumplido y una ofensa, entre una broma y un reproche. Cada vez m¨¢s empresas e instituciones se dan cuenta de que necesitan incorporar a estos perfiles en sus equipos. ¡°Son de vital importancia¡±, explica Luis Alfonso Ure?a, presidente de la Sociedad Espa?ola para el Procesamiento del Lenguaje Natural.
El sector crece: seg¨²n un estudio impulsado por la Secretar¨ªa de Estado para el Avance Digital (SEAD) en 2018, tres de cada cuatro empresas dedicadas a las tecnolog¨ªas del lenguaje en Espa?a hab¨ªan contratado personal en los 12 meses anteriores. Y m¨¢s de la mitad increment¨® su volumen de clientes. Expertos consultados para este reportaje aseguran que la ling¨¹¨ªstica computacional puede abrir tambi¨¦n nuevas oportunidades de inserci¨®n laboral para reci¨¦n licenciados en carreras de letras.
Carmen Torrijos termin¨® la suya en Traducci¨®n en 2010. ¡°No sab¨ªa ni que exist¨ªa la ling¨¹¨ªstica computacional¡±, asegura. Ahora, este sector es su ¨¢mbito de trabajo habitual. Actualmente es empleada como ling¨¹ista en el Instituto de Ingenier¨ªa del Conocimiento, un centro privado de i+D+i ubicado en la Universidad Aut¨®noma de Madrid, donde lleva ya casi seis a?os. ¡°Yo era traductora especializada en tecnolog¨ªa. Entr¨¦ aqu¨ª para traducir textos¡±, cuenta. Despu¨¦s, ¡°un poco por casualidad¡±, empez¨® a trabajar en proyectos enfocados a las tecnolog¨ªas del lenguaje. Y descubri¨® que en su sector las tareas pueden ser variadas y ¨²tiles para empresas y organismos muy distintos.
Una de estas labores es el entrenamiento de los algoritmos que rigen el funcionamiento de los asistentes vocales, para que reconozcan cada vez m¨¢s frases y respondan correctamente a las peticiones en ellas formuladas. Pero tambi¨¦n hay otras como el dise?o de chatbots o la categorizaci¨®n de los recursos ling¨¹¨ªsticos, es decir, las partes de las que se compone un discurso, como verbos y adjetivos, de forma que los ordenadores puedan detectarlos y sepan captar su estructura y sentido.
Se trata de manejar y transmitir a las m¨¢quinas aspectos del lenguaje complejos y dif¨ªcilmente reproducibles en c¨®digo de programaci¨®n, como el entendimiento de una emoci¨®n o un contexto. Es decir, lo que permite identificar, por ejemplo, la diferencia entre un cumplido y una ofensa
Torrijos, que desde 2018 tambi¨¦n es graduada en Filolog¨ªa Hisp¨¢nica, trabaja principalmente con los corpora ling¨¹¨ªsticos. En otras palabras, conjuntos de textos explotables para sacar informaci¨®n estad¨ªstica valiosa si se da a las m¨¢quinas las reglas para entenderlos, como puede ser ¡°la narrativa cl¨ªnica que recopilan los m¨¦dicos sobre pacientes oncol¨®gicos¡±, explica.
En el d¨ªa a d¨ªa de profesionales como ella, la frontera entre disciplinas human¨ªsticas y cient¨ªficas est¨¢ completamente disuelta. ¡°La especificidad del sector reside en la necesidad de encontrar perfiles mixtos¡±, reza el estudio de la SEAD. Sin embargo, las empresas consultadas para el informe se?alan que a¨²n son un bien escaso. Torrijo dice que se adapt¨® a eso sobre la marcha, de manera autodidacta, aunque reconoce que ¡°un poco de formaci¨®n sobre programaci¨®n ayuda mucho y es necesaria¡±.?
¡°M¨¢s bytes y menos ladrillos¡±
Ya existen entornos aptos para ello. La catedr¨¢tica Amelia Sanz, coordinadora del m¨¢ster oficial en Letras Digitales de la Universidad Complutense de Madrid, explica que este curso ¡ªimpartido por profesores de las Facultades de Filolog¨ªa e Inform¨¢tica a partes iguales¡ª sirve precisamente para que ¡°los estudiantes se conviertan en trujamanes, los nuevos biling¨¹es capaces de entender los lenguajes de programaci¨®n y especialistas en los lenguajes naturales y en sus culturas¡±.
La docente asegura que la tasa de ocupaci¨®n de los exalumnos del m¨¢ster, lanzado en 2014, roza el 100%. ¡°Desde luego, el ¨¢rea de la ling¨¹¨ªstica computacional que desarrolla agentes conversacionales (chatbots) es una de las que ofrecen m¨¢s oportunidades¡±, apunta. Pero las posibilidades pueden ser a¨²n mayores en las editoriales interesadas en la conversi¨®n digital de sus productos o en empresas dedicadas a la creaci¨®n y dise?o de materiales para la ense?anza en l¨ªnea. Y tambi¨¦n hay espacio en la investigaci¨®n literaria, art¨ªstica e hist¨®rica, as¨ª como en museolog¨ªa. ¡°Ahora todos los objetos culturales como libros o pinturas se estudian, ven y leen en pantalla: son digitales¡±.
Sanz asegura que la demanda de perfiles de ese tipo es tan alta que el n¨²mero actual de estudiantes por curso (entre 20 y 30 cada a?o) no alcanza para dar respuesta a todas las empresas e instituciones que los solicitan. Cuenta que est¨¢n surgiendo m¨¢s iniciativas como la de la Complutense ¡ªya existen otros m¨¢steres en esta l¨ªnea, por ejemplo en las universidades de Barcelona, Pa¨ªs Vasco y Pablo Olavide de Sevilla¡ª, pero cree que en Espa?a se deber¨ªa apostar con m¨¢s convicci¨®n por este sector. ¡°Este pa¨ªs necesita m¨¢s bytes y menos ladrillos¡±, opina.
Perder el miedo
Trabajar con herramientas tecnol¨®gicas y programas junto a profesionales como ingenieros e inform¨¢ticos es un aspecto enriquecedor, seg¨²n destacan las ling¨¹istas computacionales consultadas. ¡°Ellos tienen una manera de pensar muy diferente a la nuestra, y eso me gusta¡±, dice Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa, que trabaja en la empresa Meaning Cloud y se dedica en particular ¡°a extraer informaci¨®n y significado de contenidos no estructurados y relevantes para las empresas¡±, como conversaciones sociales, art¨ªculos, comentarios o expedientes.
¡°[Los ingenieros] son capaces de simplificar y estructurar de manera mucho m¨¢s l¨®gica cosas que nosotros convertimos en complejas. Esa forma de pensar a m¨ª me ha ayudado bastante no solo a trabajar, sino a vivir¡±, agrega entre risas Garc¨ªa, fil¨®loga de formaci¨®n. Para Torrijos, ¡°hay que aprender a entenderse¡±, lo que al principio ¡°no es nada f¨¢cil¡±, pero despu¨¦s se genera ¡°un intercambio muy interesante¡± y ¡°se aprende mucho unos de otros¡±.
Ambas animan a aspirantes traductores y fil¨®logos a considerar la posibilidad de seguir sus pasos y no tenerle miedo a afrontar aspectos que a algunos podr¨ªan parecer complicados, como la programaci¨®n. ¡°Hay que quitarse un poco los complejos que tenemos muchas veces la gente de humanidades frente a la ciencia y la tecnolog¨ªa¡±, dice Torrijos.
Tal y como ellas, la catedr¨¢tica Amelia Sanz tiene claro que el sector tiene camino por delante. ¡°Las literaturas ser¨¢n digitales o no ser¨¢n¡±, mantiene. En su opini¨®n, para preservarlas, ser¨¢ clave la innovaci¨®n de las profesiones de humanidades. ¡°Tenemos que llevar a Federico Garc¨ªa Lorca a todas las pantallas y de todas las maneras. Lo necesitamos. Y nuestros estudiantes saben hacerlo¡±.
Un sector que habla en femenino
El de la ling¨¹¨ªstica computacional es un sector que puede abrir a las mujeres una puerta de acceso a una industria, la tecnol¨®gica, muy masculinizada, seg¨²n las especialistas consultadas para este reportaje. El estudio de la SEAD se?ala que en el ¨¢rea de las tecnolog¨ªas del lenguaje en 2017 hab¨ªa un 16% m¨¢s de hombres que mujeres. Pero la percepci¨®n que tienen las empresas y los centros de investigaci¨®n es que la brecha de g¨¦nero es menor en este campo respecto a otros.
La presencia de ellas es cada vez m¨¢s relevante, aseguran distintas profesionales. "Eso es fundamental, porque significa que vamos a hacer hablar a las m¨¢quinas, al software y a la inteligencia artificial en femenino", dice la catedr¨¢tica Amelia Sanz. En el m¨¢ster en Letras Digitales que dirige en la Universidad Complutense de Madrid, las alumnas son "un 90%" chicas. "Estas j¨®venes van a llegar a los ¨®rganos de decisi¨®n. Feminizar¨¢n y humanizar¨¢n la inform¨¢tica y el management", vaticina.
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