Un pueblo extreme?o acoger¨¢ el mayor museo de historia de la computaci¨®n de Espa?a

Una antigua f¨¢brica de muebles cerrada en 2013 en el municipio cacere?o de Majadas de Ti¨¦tar (1.351 habitantes) ser¨¢ la sede a final del verano del mayor museo de la historia de la computaci¨®n de Espa?a. La colecci¨®n cuenta con m¨¢s de 500 m¨¢quinas, entre ordenadores y videoconsolas, entre ellas una colecci¨®n completa de Apple, un mainframe (ordenador central para el procesamiento de gran cantidad de datos) de un IBM 4381 que ocupa 150 metros cuadrados, un Macintosh 20 aniversario, un Apple Lisa 2 o o la considerada primera computadora, una Olivetti Programa 101 del a?o 1964.

¡°Estoy aqu¨ª por la sencilla raz¨®n de que me ha costado cuatro perras. Si no vas avalado por una instituci¨®n, no puedes comprar un local as¨ª en una ciudad grande¡±, dice Carlos Izquierdo, de 49 a?os, fundador y ¨²nico empleado por ahora, en su local de 1.400 metros cuadrados que le ha costado 70.000 euros y que ha pagado hipotecando su casa de C¨¢ceres. Majadas est¨¢ a dos horas de Madrid, cerca de Navalmoral de la Mata y junto a dos autov¨ªas que van hacia C¨¢ceres, Badajoz y Portugal. ¡°Todav¨ªa el pueblo no lo sabe mucho¡±, dice Aniceto Gonz¨¢lez, alcalde de Majadas por la Coalici¨®n Extreme?a. ¡°Algunos no se lo creen¡±, a?ade. Ser¨¢ el municipio del mundo con m¨¢s ordenadores hist¨®ricos per c¨¢pita.

La nave est¨¢ a¨²n en proceso de reforma completa. Necesita suelo nuevo y grandes retoques en paredes y techo. Durante la entrevista con Izquierdo la m¨²sica de fondo es el trinar de p¨¢jaros que han anidado dentro del futuro Museo de Historia de la Computaci¨®n. En Europa hay dos grandes instituciones sobre esta disciplina: el Heinz Nixdorf Museum en Paderborn (Alemania) y el Centre for Computing History en Cambridge (Reino Unido). Ambas tienen docenas de trabajadores y miles de metros cuadrados. En Europa han surgido peque?os centros en otros pa¨ªses que aspiran a recuperar este patrimonio. El Museo de Majadas de Ti¨¦tar aspira, en palabras de Izquierdo, a convertirse en una referencia: de momento tiene cerca de la mitad de m¨¢quinas respecto a por ejemplo el centro de Cambridge, que cuenta con 1.200.

Izquierdo fund¨® su centro en junio de 2017 como Museo Apple en un peque?o local de menos de 100 metros en C¨¢ceres. Un a?o despu¨¦s, adopt¨® su nombre actual. Con entradas entre 2 y 5 euros, era la atracci¨®n m¨¢s valorada de la ciudad en la p¨¢gina de rese?as de viajes TripAdvisor, aunque no pod¨ªa recibir muchos visitantes: por el tama?o, todas las visitas eran guiadas. El espacio en seguida se qued¨® peque?o. ¡°Empec¨¦ a poner ordenadores en las paredes. Llegu¨¦ a tener 300 y estaban por los suelos¡±, dice. Con la pandemia cerr¨® y se vio obligado a buscar otra sede.

La historia de la colecci¨®n de Izquierdo refleja el desigual inter¨¦s por la tecnolog¨ªa en este pa¨ªs: un grupo aficionados apasionados frente a la incomprensi¨®n de otros y de los organismos p¨²blicos. ¡°Las instituciones creen que es algo de locos. Un d¨ªa vino al museo de C¨¢ceres un director general de una consejer¨ªa p¨²blica¡±, explica Izquierdo. ¡°No le interesaba, no ve¨ªa lo que era eso. Asocian los museos al arte. No tienen ni idea de lo que est¨¢n viendo. Al final me dijo: ¡®?Pero qu¨¦ es lo que quieres?¡¯ A m¨ª me dio hasta verg¨¹enza pedir algo. Notaba que lo ve¨ªan como chatarra¡±, a?ade.

Izquierdo se dirigi¨® primero con el Ayuntamiento de C¨¢ceres, su ciudad natal. Tras las elecciones de 2019, en las que el PSOE se hizo con la alcald¨ªa, habl¨® con el nuevo concejal de Turismo y Tecnolog¨ªa, Jorge Villar, para conseguir un local m¨¢s grande en la ciudad. El ayuntamiento ten¨ªa algo que pod¨ªa ser interesante: un espacio de unos 400 metros cuadrados en una zona reservada para startups conocida como Embarcadero. Izquierdo y Villar lo visitaron juntos y quedaron en que los arquitectos municipales concretar¨ªan los detalles para seguir avanzando.

?1.000 euros?

Pero el aparente inter¨¦s del Ayuntamiento se diluy¨®. Pasaron los meses e Izquierdo no lo ve¨ªa claro. Lleg¨® la pandemia y segu¨ªa sin saber m¨¢s detalles: ¡°Lo achacaban a la lentitud en los procesos del Ayuntamiento¡±, dice. Pero para tomar una decisi¨®n, deb¨ªa saber cu¨¢nto pod¨ªa costarle el local: ¡°El concejal me dijo que 1.000 euros, primero en primavera y luego me lo repitieron en junio¡±, dice Izquierdo. Entonces Izquierdo decidi¨® llevarse su colecci¨®n a Majadas, donde paga algo m¨¢s de 400 euros de hipoteca.

El concejal Villar niega sin embargo que dijera una cifra: ¡°?1.000 euros? No. No se le lleg¨® a decir cu¨¢l ser¨ªa el precio. ?l lo habr¨¢ estimado. Siempre le he dicho que iba a hacer todo lo que est¨¦ en mi mano dentro de la legalidad vigente para que fuera lo m¨¢s reducido posible¡±. dice Villar. ?Entonces Izquierdo abandon¨® C¨¢ceres sin saber cu¨¢nto le iba a pedir el Ayuntamiento? ¡°No s¨¦ por qu¨¦ Carlos lo dice. Se ha ido sin saber el precio definitivo de C¨¢ceres y sin tener el proyecto definitivo de los metros. Yo tambi¨¦n hubiera preferido que se hubiera quedado¡±, a?ade.

Izquierdo no entiende este aparente cambio. Le resulta a¨²n m¨¢s ins¨®lito por cuanto C¨¢ceres est¨¢ negociando convertirse en la sede del templo budista con la estatua de Buda m¨¢s alta del mundo, al que ceder¨ªa el terreno sin cargo. ¡°En el templo budista se est¨¢ trabajando y no est¨¢ firmada la cesi¨®n. Pero hay una diferencia: se pide un terreno y el Ayuntamiento dispone de ¨¦l. En el caso del Museo de Inform¨¢tica, el Ayuntamiento no dispone de una nave a la que pueda acceder gratuitamente¡±, dice Villar.

Una colecci¨®n de eBay y donaciones

Izquierdo empez¨® a coleccionar dispositivos hace m¨¢s de 20 a?os. Despu¨¦s de estudiar y no terminar ingenier¨ªa inform¨¢tica en C¨¢ceres, a finales de los 90 empez¨® a acumular ordenadores que le daban de algunas instituciones o colegios donde se ocupaba de la inform¨¢tica. Pero el inter¨¦s aument¨® cuando tuvo que restaurarlos: quer¨ªa encenderlos y no funcionaban. ¡°Las pilas estaban sulfatadas o le pasaba algo al disco duro. Empec¨¦ a llenar armarios con los que me daban y cuando me percat¨¦ de que hay que mantenerlos, es cuando empez¨® mi afici¨®n¡±, dice.

Los cientos de m¨¢quinas provienen sobre todo de donaciones y de la p¨¢gina de compraventa eBay, complementados con algunas adquisiciones en Wallapop y MilAnuncios. El mainframe de IBM es la m¨¢quina m¨¢s cara de la colecci¨®n pero no por el precio (9.000 euros), sino porque tuvo que hacer cuatro viajes en furgoneta a Ancona, en la costa oriental de Italia, a buscarlo. La m¨¢quina proced¨ªa de una f¨¢brica de sintetizadores que hab¨ªa cerrado. ¡°Ahora en Italia se llevan las manos a la cabeza y se preguntan c¨®mo se ha ido eso, que era un patrimonio¡±, explica Izquierdo. El cierre de empresas que fueron exitosas en los 80 contribuy¨® a hacer crecer la colecci¨®n: as¨ª el museo obtuvo un Hewlett Packard 250 en C¨®rdoba o una Silicon Graphics 1350 de Bilbao. En total Izquierdo habr¨¢ hecho unos 30 viajes para adquirir material.

Izquierdo dedica a la p¨¢gina de eBay varias horas a la semana: ¡°Tiene toda la culpa. En 2005 comienzo a comprar en el extranjero. En seguida empec¨¦ a tener otras m¨¢quinas importantes para la historia¡±. La historia de la computaci¨®n es un inter¨¦s relativamente nuevo. ¡°La computaci¨®n es important¨ªsima y hay que contarlo y tenerlo bien conservado. Tarde o temprano va a ser un patrimonio clave. La gente no se ha dado cuenta todav¨ªa. Estamos dentro de una revoluci¨®n¡±, dice Izquierdo.

Su inter¨¦s por el museo es en buena medida educativo. Cree que m¨¢s gente, sobre todo los m¨¢s j¨®venes, deben entender c¨®mo funcionan estos aparatos por dentro: ¡°Quiero ense?ar de modo pr¨¢ctico c¨®mo funciona un semiconductor. Voy a tener una placa de silicio que cuando se calienta transmite informaci¨®n, se hace conductiva. As¨ª empezar¨¦¡±, dice. Su esperanza es recibir a menudo grupos de escolares que aprovechen el viaje a C¨¢ceres o a las reservas naturales cercanas a Majadas. La intenci¨®n es que haya un pu?ado de m¨¢quinas que el centro tiene repetidas que sean utilizables por el p¨²blico y todas funcionen. El centro contar¨¢ tambi¨¦n con una colecci¨®n de software hist¨®rico y libros.

La fama del museo de C¨¢ceres ha llevado a gente que conoce la colecci¨®n a donarle sus dispositivos. Es una suerte, seg¨²n Izquierdo, porque crecer ahora es cada vez m¨¢s complicado. ¡°El otro d¨ªa puj¨¦ en eBay por un DEC PDT 8, que fue el primer minicomputador de la historia. Solo el panel de control lo vend¨ªan por 8.000 euros, m¨¢s gastos de env¨ªo y aduanas se pone en 10.000. No pude con ella porque estoy montando esto. Mi mujer, que es mi Sancho, me detuvo. Ten¨ªa raz¨®n¡±, dice.

La subida de precios se debe en parte a un aumento por la afici¨®n por lo retro. Izquierdo tiene cinco coches Citro?n hist¨®ricos restaurados, entre ellos dos c¨¦lebres Tiburones, que usa a menudo. El coche m¨¢s moderno que tiene es un Renault Clio de hace m¨¢s de 20 a?os. ¡°Ha habido un boom desde hace cinco a?os, pero el gordo ha sido a partir de la pandemia. Todo ha empezado a subir un mont¨®n. No hay m¨¢quinas a precio razonable. Es una locura poder comprar ahora algo¡±, explica. ¡°Un Spectrum ZX mantiene los precios porque hay muchos. Pero los raras, no. La rareza hace subir los precios¡±, a?ade. Tambi¨¦n hay gente por ejemplo pujando por teclados mec¨¢nicos originales para usarlos hoy o, seg¨²n Izquierdo, otras colecciones que aspiran a ser museos en otros pa¨ªses.

El origen extreme?o de la colecci¨®n de Izquierdo tiene una segunda parte. M¨¢s de una cuarta parte de la colecci¨®n del museo procede de ventas y donativos de Justo Morgado, un empleado de Correos de Badajoz. ¡°Su generosidad conmigo ha sido incre¨ªble. Ten¨ªa los pasillos de casa llenos de m¨¢quinas, era de locura. Ha sido un regalo conocerle, aunque ¨¦l se centr¨® m¨¢s en videoconsolas¡±, dice Izquierdo.

La Junta de Extremadura tampoco ha mostrado inter¨¦s en la colecci¨®n del Museo. ¡°Valoramos positivamente el desarrollo de iniciativas muse¨ªsticas privadas en la regi¨®n siguiendo la recientemente aprobada Ley de instituciones Muse¨ªsticas de Extremadura¡±, dice a EL PA?S un portavoz de la consejer¨ªa de Cultura y Turismo. Hace poco m¨¢s de un a?o, sin embargo, la Junta firm¨® un preacuerdo para crear el mayor museo de caza del mundo en Olivenza, con una colecci¨®n valorada en varios millones de euros y que requer¨ªa una inversi¨®n similar. El proyecto no sali¨® adelante porque el cazador propietario de la colecci¨®n de animales disecados se declar¨® franquista en una entrevista en este peri¨®dico. ¡°Lo ¨²nico que tenemos que decir es que aquello no se hizo¡±, repiten desde la consejer¨ªa cuando se les pregunta por la diferencia de trato entre ambas colecciones. Izquierdo tambi¨¦n ha ofrecido sin suerte su colecci¨®n a los ayuntamientos extreme?os de Trujillo, Plasencia, M¨¦rida y Casar de C¨¢ceres, sede de la m¨ªtica f¨¢brica de ordenadores extreme?os Drag¨®n en los a?os 80.

El Museo ha lanzado una Asociaci¨®n de Amigos que de momento tiene 13 miembros, todos residentes en Extremadura y capaces de cacharrear y poner en marcha ordenadores hist¨®ricos, seg¨²n su presidente Carlos Moreno. Hay un ingl¨¦s que est¨¢ jubilado en Villanueva de la Serena, por ejemplo, que es el encargado de poner en marcha el mainframe de IBM. ¡°Otras personas me han llamado para echar una mano. Hay mucha gente normal con colecciones incre¨ªbles¡±, dice Izquierdo. Aunque solo uno se ha atrevido a convertirlo en su trabajo principal y montar un museo. ¡°Yo no vendo nada en absoluto. Todo lo guardo por si acaso¡±. ?Por qu¨¦ su colecci¨®n es hoy un museo? ¡°Porque estoy un poco m¨¢s loco¡±.

Si tiene m¨¢s informaci¨®n sobre este tema, puede escribir a: jordipc@elpais.es

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