En busca de una ¨²nica soluci¨®n tecnol¨®gica para el pasaporte sanitario europeo

La Uni¨®n Europea pretende introducir antes de la temporada tur¨ªstica de verano un pasaporte sanitario (certificados verdes, seg¨²n los llama la Comisi¨®n) que en teor¨ªa, permitir¨¢ a los ciudadanos transitar con seguridad dentro del espacio comunitario. Esta semana, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, anunci¨® la creaci¨®n de una comisi¨®n interministerial y el lanzamiento de un programa piloto para probar su funcionamiento. El ciudadano podr¨¢ optar entre cargar consigo una carpeta con documentos (test o certificados de vacunaci¨®n) o descargarse una aplicaci¨®n en su m¨®vil que incorpore la informaci¨®n necesaria para viajar o acceder a un recinto. Los requisitos imprescindibles para esta soluci¨®n tecnol¨®gica son interoperabilidad, privacidad y veracidad. Es decir, que sean compatibles en todo el territorio, que la persona no deba revelar m¨¢s datos de los necesarios y que estos sigan siendo de su propiedad, y que la app garantice que los documentos est¨¢n en regla. El objetivo es evitar un fiasco como el de las aplicaciones de rastreo de contagios.

La tecnolog¨ªa necesaria ya existe, pero el proceso para adoptarla es complicado. ¡°Las aplicaciones en s¨ª son sencillas¡±, explica Enrique Puertas, profesor de Ingenier¨ªa Inform¨¢tica en la Universidad Europea y director del M¨¢ster en Big Data Analytics. ¡°Lo que puede resultar complejo es el sistema de integraci¨®n de cada pa¨ªs de la UE y la definici¨®n de protocolos¡±. As¨ª, el principal obst¨¢culo a corto plazo es que los pa¨ªses miembros logren un acuerdo para que los laboratorios encargados de hacer pruebas, las Administraciones que dispensan las vacunas y las empresas que prestan servicios (aerol¨ªneas, restaurantes o salas de conciertos, por citar algunos ejemplos) adopten un est¨¢ndar ¨²nico de emisi¨®n y verificaci¨®n, de la misma forma que hay un est¨¢ndar internacional para los pasaportes ordinarios.

El principal est¨¢ndar es SSI (siglas de Self Sovereign Identity, o auto identidad soberana), pero no es el ¨²nico. Empresas y organizaciones como Microsoft, Oracle, The Commons Project o Salesforce anunciaron recientemente que est¨¢n creando otro llamado Vaccination Credential Initiative. Otras compa?¨ªas como IBM o ICC AOKPass, con sede en Singapur, cuentan ya con el suyo propio. ¡°Nosotros no pretendemos imponer el nuestro¡±, afirma a trav¨¦s de videoconferencia Darren Toh, consejero delegado de AOKPass. ¡°Pero creo que deber¨ªa existir un est¨¢ndar global o, al menos, que las diversas empresas sean capaces de colaborar entre s¨ª¡±.

Esa multiplicidad de est¨¢ndares complica la coordinaci¨®n en el mercado de pasaportes digitales que ha florecido con la pandemia. AOKPass ha llegado a un acuerdo con el Aeroporti di Roma y el Charles de Gaulle de Par¨ªs y aerol¨ªneas como Air France o Alitalia para facilitar el tr¨¢nsito de viajeros y participa en el proyecto piloto Obrir Girona (Abrir Girona) con el colegio de farmac¨¦uticos. La Asociaci¨®n Internacional de Transporte A¨¦reo (IATA) est¨¢ desarrollando un servicio llamado Travel Pass. IAG (el grupo al que pertenece Iberia) ha probado su propia aplicaci¨®n, Verifly, en vuelos hacia EE UU. Zebra Technologies y la tecnol¨®gica IOTA trabajan en un pasaporte de vacunaci¨®n f¨ªsico con almacenamiento de datos en Blockchain. Fuera de Europa, Israel o la ciudad de Nueva York utilizan sistemas, basados en el c¨®digo QR. Y hay otras iniciativas en marcha, como la del Foro Econ¨®mico Mundial y Commons Project Foundation, creador de CommonPass.

Adem¨¢s de acordar ese est¨¢ndar ¨²nico, la UE debe afrontar numerosos obst¨¢culos pol¨ªticos, legales y operativos. La Comisi¨®n a¨²n no sabe, por ejemplo, si va a desarrollar por s¨ª misma la aplicaci¨®n o si la encargar¨¢ a un proveedor. Y ha puesto la pelota de esta y otras decisiones en el tejado de los pa¨ªses. ¡°El 27 de enero, los Estados miembros de la UE, con el apoyo de la Comisi¨®n, adoptaron directrices sobre la prueba de vacunaci¨®n¡±, cuenta a EL PA?S el portavoz de la Comisi¨®n, Johannes Barke. ¡°El siguiente paso es que los Estados definan normas para garantizar que los certificados verdes cumplen los requisitos de protecci¨®n de datos, seguridad y privacidad¡±, asegura. Seg¨²n explica ?scar Lage, responsable de Ciberseguridad y Blockchain de Tecnalia, Tanto SSI como los principales est¨¢ndares garantizan dicha privacidad y aseguran la veracidad de la documentaci¨®n gracias a que funcionan sobre la llamada cadena de bloques (blockchain).

Cuando se resuelvan estas cuestiones y el usuario decida incorporar sus certificados a la aplicaci¨®n deber¨¢ crear una cuenta personal con foto y determinados datos para asegurar la autenticidad (en algunos casos hay que autenticar con el DNI) y crear una copia digital del documento en su dispositivo. Dependiendo de la aplicaci¨®n que se elija, ser¨¢ necesario adem¨¢s contar con un c¨®digo que facilite la aerol¨ªnea y el laboratorio.

Los documentos cargados solo estar¨¢n disponibles en el m¨®vil. Las empresas no guardan copia de ella. Cuando el usuario accede al control de seguridad en un aeropuerto o a la puerta del recinto, deber¨¢ mostrar su aplicaci¨®n, que se comunica con los sistemas de cada punto de entrada. ¡°Nuestro sistema, por ejemplo¡±, explica a trav¨¦s de videoconferencia Simon Talling-Smith, consultor senior y responsable comercial de CommonPass, ¡°es un simple certificado digital firmado digitalmente para que se demuestre que es aut¨¦ntico y seguro. Las autoridades solo ven un QR y si el ciudadano cumple con los requisitos o no¡±.

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