La gran batalla animal que se celebra cada a?o en Twitter para ense?ar ecolog¨ªa a 400.000 estudiantes
¡®March Mammal Madness¡¯ es un torneo de lucha entre especies y un ejemplo de ¨¦xito en el uso de las redes sociales para divulgar conocimiento
La semana pasada, un ¨¢guila arp¨ªa luch¨® contra un escarabajo Goliat¡ en Twitter. La rapaz venci¨® al insecto en la primera ronda del torneo anual March Mammal Madness, que enfrenta a especies animales de todo el planeta en una serie de combates de los que solo puede salir un ganador. El campeonato, que se celebra desde 2013, naci¨® en la mente de Katie Hinde, profesora de la escuela de Evoluci¨®n Humana y Cambio Social de la Universidad Estatal de Arizona. La docente quiso crear una quiniela de animales basada en los resultados que obtendr¨ªan al enfrentarse en la naturaleza, de acuerdo con las caracter¨ªsticas de cada uno. Al principio, explica Hinde, era un juego pensado para los integrantes de su laboratorio. Ahora es una cita multitudinaria que m¨¢s de 5.000 profesores utilizar¨¢n para acercar la ecolog¨ªa a m¨¢s de 400.000 estudiantes, seg¨²n estima el estudio publicado este a?o en la revista eLife.
Cada a?o, Hinde prepara un listado de 64 animales, no necesariamente mam¨ªferos, para los que un equipo de narradores imagina y relata una serie de enfrentamientos basados en lo que ocurrir¨ªa en la vida real. Las batallas entre cada pareja de especies se retransmiten ¡®en directo¡¯ en hilos de Twitter para el deleite de una comunidad de acad¨¦micos, estudiantes de instituto y aficionados a la materia, que se suman al torneo jaleando a los contendientes y retrat¨¢ndoles con memes. ¡°Twitter tiene la ventaja de permitir esa sensaci¨®n de tiempo real de la cr¨®nica deportiva, al tiempo que nos permite introducir im¨¢genes, v¨ªdeos, enlaces, nombres de usuario de cient¨ªficos, hashtags y m¨¢s¡±, explica la creadora de March Mammal Madness. El campeonato se completa con materiales educativos que los institutos pueden utilizar para guiar el aprendizaje de sus alumnos y, con cada jornada, una marmota de peluche protagoniza res¨²menes que se suben a Youtube.
Are you ready for tonight's Big Crunch when I meet my first #2021MMM "opponent", Goliath Beetle? My talons are strong, sharp, and ready for #carnage!! pic.twitter.com/eJsgKENAMG
— Team Harpy Eagle #2021MMM (@HarpyEagle2021) March 17, 2021
Cada batalla comienza con descripciones de los contendientes a partir de informaci¨®n recopilada de art¨ªculos acad¨¦micos. Gracias a esos tuits iniciales sabemos que las ¨¢guilas arp¨ªa se alimentan principalmente de mam¨ªferos arb¨®reos y que los escarabajos Goliat llegan a medir m¨¢s de 12 cent¨ªmetros de largo. Despu¨¦s se introduce el lugar del enfrentamiento, que ser¨¢ el h¨¢bitat de una de las dos especies y, por ¨²ltimo, se pasa al encuentro entre estas, que no tiene por qu¨¦ ser una lucha encarnizada: algunas especies huyen, otras pierden inter¨¦s y el ¨¢guila arp¨ªa empal¨® al escarabajo con su espol¨®n sin siquiera darse cuenta. La especie ganadora avanza en sucesivas rondas entre categor¨ªas hasta una gran final que enfrenta a los dos ¨²ltimos animales invictos.
¡°Las batallas est¨¢n basadas en hechos. Lo que se describe son cosas que podr¨ªan pasar en la vida real¡±, explica Eduardo Amorim, investigador postdoctoral en la Universidad de Lausana (Suiza) y parte del equipo de gen¨¦tica de March Mammal Madness. Con los a?os y en paralelo a la creciente popularidad del torneo, se han ido sumando al proyecto colaboradores de diferentes disciplinas y partes del mundo que contribuyen al desarrollo de los contenidos que acompa?an a cada enfrentamiento. Amorim lleg¨® por invitaci¨®n ¡ª¡±buscaban a gente activa en Twitter¡±¡ª y ahora se encarga tuitear datos gen¨¦ticos en los descansos entre las batallas.
?C¨®mo se decide qui¨¦n gana? Cada especie tiene mayor o menor probabilidad de vencer en funci¨®n de sus caracter¨ªsticas, pero un generador de n¨²meros aleatorios modifica estas probabilidades para dotar de emoci¨®n incluso a los encuentros m¨¢s desequilibrados. ¡°Si esto da la ventaja a la especie m¨¢s peque?a, los narradores tienen que acomodarlo en la historia y explicar por qu¨¦, por ejemplo, un rat¨®n podr¨ªa matar a un zorro¡±, comenta Amorim.
Ese azar permite que los forofos de March Mammal Madness se agrupen como les venga en gana: tomando en serio las ventajas de cada animal, limit¨¢ndose a elegir a su especie favorita o, en el caso de los acad¨¦micos, apostando por aquellos m¨¢s pr¨®ximos a su campo de estudio. ¡°Normalmente voy con los c¨¢nidos y los primates; me parecen interesantes¡±, comenta el genetista. Pero este a?o Amorim tiene entre sus favoritos al calamar vampiro, al que descubri¨® cuando le toc¨® buscar sus datos gen¨¦ticos. ¡°No es un vampiro y no es un calamar, sino un pulpo. Vive en aguas profundas y con bajos niveles de ox¨ªgeno¡±.
Tanto los genetistas como los narradores intentan que sus fuentes de informaci¨®n sean art¨ªculos cient¨ªficos de acceso abierto que permitan a los interesados profundizar en sus intereses. Y, si tienen la oportunidad, citan en sus tuits a los investigadores que han trabajado en los estudios seleccionados con la etiqueta #actualLivingScientist (#VerdaderoCient¨ªficoVivo). ¡°La gente conoce a Einstein, pero no suele recordar los nombres de investigadores vivos¡±.
Alejandra N¨²?ez-de la Mora, antrop¨®loga del Instituto de Investigaciones Psicol¨®gicas de la Universidad Veracruzana (M¨¦xico), conoci¨® el torneo a trav¨¦s de Hinde, con la que suele coincidir en c¨ªrculos acad¨¦micos. ¡°Siempre que la ve¨ªa le dec¨ªa: ¡®Ahora toca hacerlo en espa?ol¡¯, pero es un trabajo enorme y al principio yo no estaba en posici¨®n de asumirlo¡±, recuerda. Hace dos a?os, N¨²?ez empez¨® a colaborar traduciendo algunos contenidos asociados al torneo, que ya incluyen la quiniela y los materiales que se ofrecen a los institutos que quieran seguir el torneo. ¡°Ser¨ªa genial que pudi¨¦ramos empezar a ver este torneo no solo en Estados Unidos, sino tambi¨¦n en Latinoam¨¦rica y en Espa?a¡±, comenta. Hinde confirma que su intenci¨®n es impulsar el crecimiento internacional del torneo, que el pr¨®ximo a?o celebrar¨¢ su d¨¦cimo aniversario, pero se reserva los detalles. ¡°Tenemos muchos planes, pero los vamos a mantener en secreto hasta finales de este a?o¡±, adelanta.
Caso de ¨¦xito
Desde el punto de vista de la investigadora mexicana, March Mammal Madness es excelente ejemplo en la divulgaci¨®n cient¨ªfica mediante gamificaci¨®n en redes sociales. ¡°En Twitter hay algunos juegos en los que se publica una fotograf¨ªa y el reto es identificar la especie. Pero son muy cortos. Hasta donde yo conozco, somos el ¨²nico que lleva un proceso de varias semanas, que va in crescendo¡±, razona. Para ella, el sentimiento de comunidad, la espera anual y el misterio de qu¨¦ especie saldr¨¢ victoriosa est¨¢n entre los ingredientes que mantienen vivo el torneo.
¡°Me gusta que es algo que ha surgido de manera muy org¨¢nica. Katie no ten¨ªa ni idea de que esto iba a crecer de esa forma¡±, a?ade N¨²?ez-de la Mora. La mayor¨ªa de los colaboradores, que contribuyen tambi¨¦n con la gesti¨®n de redes sociales o la creaci¨®n de ilustraciones de los animales, jam¨¢s se han visto en persona fuera de una videollamada. ¡°Se va formando una familia de trabajo. Es un sentimiento muy lindo saber que esto est¨¢ ah¨ª fuera, tiene vida propia y a lo mejor est¨¢ impactando a mucha gente de formas que uno ni siquiera concibe¡±.
Amorim reconoce que las redes sociales se han revelado como una herramienta efectiva para hacer llegar su trabajo como investigador a p¨²blicos improbables. ¡°Ahora estamos lidiando con una pandemia y en mi pa¨ªs ¨CBrasil¨C, veo much¨ªsimas noticias falsas y declaraciones anticiencia¡±, lamenta. Su esperanza es contrarrestar esto acercando su trabajo a foros como Twitter. ¡°Creo que ayudar¨¢ a que la gente entienda que la ciencia es una de las mejores aproximaciones que tenemos para entender la naturaleza, las enfermedades, el calentamiento global¡ Creo que es nuestra obligaci¨®n¡±.
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