Hasta la vista y gracias por todo, Internet Explorer
Microsoft concreta la fecha definitiva de la retirada y del final del navegador que una vez fue la ubicua puerta de entrada a la red: el 15 de junio de 2022
Hoy en d¨ªa, en un internet gobernado por los tel¨¦fonos m¨®viles, el monarca es el Google Chrome. Este es el navegador usado por casi dos tercios de los internautas alrededor del globo, con una cuota de mercado del 64,1%, seg¨²n los dados de Statcounter. Sin embargo, los m¨¢s antiguos del lugar recordar¨¢n un tiempo en el que para acceder a la red hab¨ªa que disponer de un ordenador, y en el que la pr¨¢cticamente la ¨²nica puerta de entrada a la red era un programa llamado Explorer propiedad de Microsoft.
La empresa que fund¨® Bill Gates en los a?os 90 ha concretado la fecha definitiva de la retirada y del final del soporte de Internet Explorer 11, la ¨²ltima versi¨®n disponible de su tradicional navegador: el 15 de junio de 2022. Es el final de una secuencia de decisiones de Microsoft para dar paso a su heredero, el navegador Edge, que actualmente cuenta con una cuota de mercado mundial del 3,4%. El pasado a?o, la compa?¨ªa ya hab¨ªa dejado de soporte a Internet Explorer 11 en su ecosistema en l¨ªnea Microsoft 365, pero ahora ha anunciado el siguiente paso. ¡°Con Microsoft Edge, ofrecemos un camino hacia el futuro de la web sin dejar de respetar el pasado de la misma¡±, ha asegurado la compa?¨ªa en un comunicado publicado en su web.
Por ello, la compa?¨ªa estadounidense ha fijado en el 15 de junio de 2022 el fin de su navegador tradicional preinstalado en Windows, con el final del soporte de su aplicaci¨®n de escritorio en determinadas versiones de Windows 10. Si trabaja con una versi¨®n empresarial es probable que siga funcionando, al menos un tiempo. Si es un usuario particular, sin embargo, la aplicaci¨®n de escritorio IE11 (la ¨²ltima versi¨®n) se desactivar¨¢ y redirigir¨¢ a Microsoft Edge si intenta acceder a ella.
26 a?os de historia
El ¨¦xito de Internet Explorer tiene mucho que ver con el de Windows 95, el sistema operativo que llev¨® a la empresa a la cima y que en verano pasado cumpli¨® 25 a?os.
En 1995, Bill Gates ya era, seg¨²n Forbes, el hombre m¨¢s rico del mundo y a sus 39 a?os el m¨¢s joven de toda la lista. Pero desde la cresta de esa ola, Gates se daba cuenta de que llegaba una mucho mayor, la de internet, y de que solo quien la dominara controlar¨ªa el negocio en las siguientes d¨¦cadas. El 26 de mayo de ese a?o Gates envi¨® un memorando de nueve p¨¢ginas a los directivos de la compa?¨ªa titulado, precisamente, El maremoto de Internet.
¡°Microsoft se perdi¨® totalmente la revoluci¨®n de Internet¡±, explica Enrique Dans, profesor de Innovaci¨®n y senior advisor de Innovaci¨®n y Transformaci¨®n Digital de IE Business School. ¡°No supo ver su importancia y no se uni¨® hasta a?os despu¨¦s. Su ¨¦xito posterior provino tras crear su propio navegador plagiando a otros y, sobre todo, integrarlo en Windows¡±.
El 16 de agosto de ese a?o nac¨ªa el navegador, que se incorporar¨ªa por defecto en el Windows 95. En aquel momento, la mayor¨ªa de usuarios prefer¨ªa el entonces popular Netscape y navegadores m¨¢s peque?os como Mosaic, Lynx y Opera. En 1995, Netscape ten¨ªa el 90% del mercado de navegadores. Todo cambi¨® cuando Windows incluy¨® el Explorer.¡°?Para qu¨¦ pagar un navegador si ya ten¨ªas uno en tu sistema operativo?¡±, sentencia Dans. Esta decisi¨®n no solo le granje¨® cr¨ªticas de los competidores, sino tambi¨¦n multas por parte de Bruselas, que lo consider¨® una clara forma de abuso de posici¨®n dominante en el mercado. A partir de ah¨ª, explica el profesor del IE, Microsoft comenz¨® a ejecutar una serie de ¡°jugadas sucias¡± tratando de imponer y cerrar los est¨¢ndares de internet.
Bruselas mantuvo su mano firme con la empresa: en marzo de 2004 le impuso una primera multa por valor de 497 millones de euros por abuso de posici¨®n dominante. En julio de 2006, lleg¨® la segunda, esta vez de 280,5 millones y por no ofrecer a la competencia suficiente informaci¨®n sobre interoperabilidad. En febrero de 2008 llegar¨ªa una tercera de 899 millones, en su d¨ªa la m¨¢s alta a una empresa. Posteriormente, Google batir¨ªa todos los r¨¦cords (ocupa, de hecho, los tres puestos del podio de multas de la Comisi¨®n Europea).
Con todo, Netscape desapareci¨® del mapa y el Explorer lleg¨® a copar una cuota de mercado del 95%. Pero su hegemon¨ªa apenas dur¨® algo m¨¢s de diez a?os. A partir de ah¨ª, su declive fue paulatino, pero sin freno. Primero con el despegue de los ordenadores Mac, que imitaron su t¨¦cnica usando Safari como el navegador por defecto.
Despu¨¦s, con la llegada de Firefox, creado por una fundaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro y muy escrupuloso con los est¨¢ndares de la industria. Su gran innovaci¨®n lleg¨® en forma de pesta?as, un m¨¦todo para tener varias p¨¢ginas abiertas sin necesidad de tener varias sesiones que consum¨ªan un gran n¨²mero de recursos del ordenador.
El ¨²ltimo en sumarse fue Google, con Chrome, el 2 de septiembre de 2008. Ligero, con un men¨² m¨ªnimo y r¨¢pido en la carga, pero tambi¨¦n pol¨¦mico. Su barra ¨²nica serv¨ªa tanto para teclear direcciones web como para hacer b¨²squedas en su servicio sin una distinci¨®n clara para los usuarios menos avanzados. ¡°Cuando apareci¨® Mozilla, la gente se dio cuenta de que a los navegadores hab¨ªa que pedirles universalidad, seguridad, rapidez y ligereza¡±, sentencia Dans. Simplemente, la competencia era mucho mejor.
Microsoft ha aprendido el error y ya no trata de cerrar e imponer sus est¨¢ndares: su nuevo Edge funciona sobre Chromium, una versi¨®n de c¨®digo abierto del navegador de Google, el Chrome.
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