El pintor espa?ol que hace 50 a?os us¨® un ordenador para crear, mucho antes de la inteligencia artificial
El artista Tom¨¢s Garc¨ªa Asensio particip¨® en el primer di¨¢logo entre tecnolog¨ªa y arte en Espa?a, en un momento en que las computadoras ocupaban salas enteras y la IA generativa quedaba muy lejos

Ahora nos fascina el uso de la inteligencia artificial (IA) generativa, que crea im¨¢genes impactantes a partir de peticiones en texto, y desde hace meses una parte del gremio del arte alza la voz preocupada por lo que puede suponer la popularizaci¨®n de este tipo de herramientas, como Dall-E o Midjourney. Pero mucho antes de este nivel de perfeccionamiento, hace 50 a?os, el arte ya estaba probando con los ordenadores y en Espa?a se estaba fraguando un experimento sin precedentes.
El 7 de marzo de 1969, unos meses antes de que el ser humano pisara por primera vez la Luna, en la Universidad de Madrid (ahora Complutense de Madrid) se inaugur¨® oficialmente el Centro de C¨¢lculo, uno de los primeros espacios donde se hizo inform¨¢tica en Espa?a y donde un grupo de expertos multifac¨¦ticos explor¨® las sinergias entre tecnolog¨ªa y otras ¨¢reas, como la pintura. El pintor Tom¨¢s Garc¨ªa Asensio (Huelva, 1940) fue uno de los artistas invitados, testigo y part¨ªcipe de un momento hist¨®rico del que cinco d¨¦cadas despu¨¦s a¨²n se pueden extraer reflexiones y analog¨ªas.
¡°En esa ¨¦poca parec¨ªa que eso de la inform¨¢tica pod¨ªa ser muy adecuada para formular arte, y yo pens¨¦ que el ordenador era algo que pod¨ªa sintonizar muy bien con el mundo crom¨¢tico para hacer un tratamiento autom¨¢tico del color¡±, dice ahora Garc¨ªa Asensio, precursor del constructivismo geom¨¦trico espa?ol. De aquel experimento con las m¨¢quinas cre¨® dos obras, que se guardan en el Museo Reina Sof¨ªa. A sus 83 a?os, sigue experimentando con el color y sus ¨²ltimas obras sobre cromatismos pueden verse en la galer¨ªa de arte Espacio75 (Madrid) hasta el pr¨®ximo 25 de junio.
Aquellos ordenadores, claro, no eran como los actuales. El Centro de C¨¢lculo fue posible gracias a la colaboraci¨®n con IBM: la Universidad de Madrid construy¨® el edificio (actual Centro de Proceso de Datos de la UCM) y la compa?¨ªa aport¨® el equipamiento inform¨¢tico. La protagonista, una m¨¢quina IBM 7090, que se defini¨® como ¡°un sistema de procesamiento de datos de prop¨®sito general dise?ado con especial atenci¨®n a las necesidades de los ingenieros y cient¨ªficos, quienes encuentran que las demandas de computaci¨®n aumentan r¨¢pidamente¡±. Unidades de cinta magn¨¦tica, impresoras, lectores y perforadores de tarjeta, todo a tama?o gigante.

¡°Eso no se parec¨ªa en nada a los ordenadores que tenemos ahora. La mayor diferencia es que hab¨ªa una desconexi¨®n total entre el usuario y el ordenador. No hab¨ªa teclado, ni rat¨®n, ni im¨¢genes de ninguna clase en la pantalla, m¨¢s que las que se pod¨ªa producir con un plotter o con rotring. Se trabajaba con unas fichas perforadas y despu¨¦s se imprim¨ªan resultados en una especie de s¨¢bana largu¨ªsima¡±, rememora Tom¨¢s. Para poder trastear con aquellas m¨¢quinas, los invitados al Centro de C¨¢lculo (no solo artistas pl¨¢sticos, tambi¨¦n m¨²sicos, arquitectos y poetas) trabajaron mano a mano con inform¨¢ticos, ingenieros y matem¨¢ticos. ¡°Los cient¨ªficos que hab¨ªa all¨ª ten¨ªan una clarividencia respecto al arte que yo no he visto nunca¡±, destaca el pintor.
Florentino Briones fue el director y Mario Fern¨¢ndez Barber¨¢, empleado de IBM, el coordinador del proyecto: ¡°Fern¨¢ndez Barber¨¢ era coleccionista de arte contempor¨¢neo, conoc¨ªa a muchos artistas y aquellos seminarios se convirtieron en algo precursor, sobre todo teniendo en cuenta que Espa?a estaba todav¨ªa en dictadura, con relaciones internacionales muy limitadas y cierto aislamiento¡±, explica Lola Hinojosa, responsable de la Colecci¨®n de Artes Performativas e Intermedia en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa.
Aquella experiencia funcion¨® de manera paralela a otras similares en Estados Unidos, Alemania y Reino Unido, donde se empezaban a crear obras a medio camino entre el arte, la tecnolog¨ªa y la ciencia. ¡°El Centro de C¨¢lculo y el Seminario de Generaci¨®n de Formas Pl¨¢sticas, en el que particip¨® Tom¨¢s, fue una experiencia pionera no solamente en Espa?a, sino en el contexto europeo e internacional; una oportunidad intelectual art¨ªstica ¨²nica¡±, sostiene Hinojosa. Algo que marc¨® la obra de muchos pintores, como Manuel Barbadillo, el primer artista espa?ol que utiliz¨® el ordenador en su obra, y Tom¨¢s Garc¨ªa Asensio.
C¨¢lculos y algoritmos a todo color
¡°Los colores siguen muy vivos¡±, exclama contento Tom¨¢s delante de las dos obras que nacieron en 1970 de su experiencia en el Centro de C¨¢lculo. ?l es un artista matem¨¢tico de los colores, que explora combinaciones y relaciones, y para eso se vali¨® hace 53 a?os de una computadora gigante. Su idea fue interpolar dos series, jugar con la relaci¨®n entre luminosidad y tama?o, para establecer una manera matem¨¢tica de ponerle colores a la obra y ¡°pintar un cuadro al alim¨®n entre el ordenador y yo¡±. Garc¨ªa Asensio menciona, mientras lo explica, otra palabra que ahora est¨¢ muy presente: algoritmo.

¡°Yo entend¨ªa (y entiendo) que un ordenador es una calculadora potent¨ªsima. A m¨ª me interesan las combinaciones de colores y entonces urd¨ª un sistema para poder generarlas de forma variada y distinta, como un juego de c¨¢lculo en el que interviniera la m¨¢quina¡±, explica. Para ello imagin¨® dos gamas de colores, desde el amarillo como color m¨¢s claro al azul como el m¨¢s oscuro. Entre ambos extremos se pueden ir creando intermedios, una gama directa de verdes y turquesas, pero tambi¨¦n otra v¨ªa indirecta por el rojo y el naranja. A estos colores se le pueden atribuir correspondencias y proporciones seg¨²n la correlaci¨®n entre su luminosidad.
As¨ª que Tom¨¢s dio ¡°de comer al ordenador¡±, como ¨¦l mismo define, y jug¨® con ¡°la distribuci¨®n de series crecientes y decrecientes interpoladas, para obtener un tama?o de las ¨¢reas crom¨¢ticas relativo a las cualidades de los colores¡±. El dise?o se obtuvo inform¨¢ticamente y despu¨¦s las pint¨® de forma tradicional. ¡°El mundo de la ciencia y el arte no son excluyentes; hay demostraciones matem¨¢ticas a las que el adjetivo que m¨¢s les encaja es bello¡±, a?ade el pintor.
En el Centro de C¨¢lculo se generaron numerosas obras en las que los ordenadores fueron parte esencial del proceso creativo; muchas se pueden ver en la sala 430 del Reina Sof¨ªa. Las de Tom¨¢s se exponen habitualmente en otra estancia del museo, enmarcadas en su estancia en Mayag¨¹ez en la Universidad de Puerto Rico.

Ni Tom¨¢s ni el resto de participantes tuvieron que aprender programaci¨®n, pero s¨ª se nutrieron de ese intercambio intelectual que dej¨® poso en su obra y les llev¨® a repensar el arte. ¡°Garc¨ªa Asensio fue una de las personas m¨¢s activamente vinculadas al Centro de C¨¢lculo. Sin duda, sus obras son de las que mejor representan lo que signific¨® esa experiencia, tanto a nivel te¨®rico, por su participaci¨®n en los seminarios, como a nivel de producci¨®n¡±, destaca Hinojosa.
Aunque han pasado cinco d¨¦cadas y los ordenadores se han desarrollado, ¡°los cuadros podr¨ªan ser de ayer, no han envejecido. Es fascinante que nacieran en un momento en el que era muy dif¨ªcil salirse de los m¨¢rgenes y que, de repente, tuviera lugar un movimiento colaborativo as¨ª¡±, expresa Gema Guaylupo, cofundadora y directora art¨ªstica de Espacio75.
De la inform¨¢tica como apoyo al solapamiento de la IA
Frente al arte figurativo, que representa las figuras de manera reconocible, en sus cuadros Garc¨ªa Asensio utiliza la geometr¨ªa para evitar la representaci¨®n y jugar con los colores desde lo abstracto. ¡°Una mentira, cuanto m¨¢s real parezca, m¨¢s mentira es. Los cuadros que no representan nada son reales¡±, sostiene el pintor. ?A qu¨¦ nos puede sonar esto? Los resultados que arrojan los programas impulsados con inteligencia artificial que generan im¨¢genes son cada vez m¨¢s realistas. Con la quinta versi¨®n de Midjourney (un programa de ilustraci¨®n mediante IA), esa ¡°mentira¡± que menciona Tom¨¢s es muy dif¨ªcil de distinguir de la realidad.

¡°Con los ordenadores de los setenta ya se pod¨ªan programar ecuaciones y crear dibujos y patrones que ser¨ªan muy complejos de hacer a mano, aunque entonces fueran m¨¢s limitados. Hoy estamos en un mundo muy distinto porque los ordenadores han dejado de ser algo puramente mec¨¢nico y algor¨ªtmico, a ¡®parecerse¡¯ m¨¢s a nosotros¡±, explica ?lvaro Barbero, director de Inteligencia Artificial en el Instituto de Ingenier¨ªa del Conocimiento (IIC). Gracias a la IA, los nuevos programas no solo siguen f¨®rmulas matem¨¢ticas, sino que aprenden de otras im¨¢genes y ¡°son capaces de reproducir algo m¨¢s similar a los dibujos que har¨ªa una persona¡±, a?ade Barbero, que investiga en el campo de generaci¨®n de im¨¢genes con IA.
El t¨¦rmino inteligencia artificial se acu?¨® en 1956 y la democratizaci¨®n de las herramientas de IA que crean im¨¢genes ha llegado en 2022, despertando un debate que en la d¨¦cada de 1970, en el Centro de C¨¢lculo, parec¨ªa m¨¢s abierto. ¡°En ese momento se plante¨® como algo complementario; ahora se est¨¢ automatizando y lo que hacen Dall-E o Midjourney en cierta manera se solapa con lo que hacen los artistas con las t¨¦cnicas actuales¡±, reflexiona Barbero. Pero el experto del IIC cree que la clave es seguir viendo a la tecnolog¨ªa como una herramienta, como investigaron artistas como Garc¨ªa Asensio. ¡°Probablemente en el futuro mucha gente har¨¢ arte pidi¨¦ndole a la IA que le dibuje varias versiones de algo que tiene en mente para trabajar a partir de ah¨ª¡±, ejemplifica.
No explorar las herramientas tecnol¨®gicas actuales ser¨ªa algo ¡°muy empobrecedor¡±, considera Hinojoso, del Reina Sof¨ªa: ¡°Los artistas siempre se han servido de las tecnolog¨ªas que ten¨ªan a mano, que han ido evolucionando desde la primera pintura en una cueva hasta ahora. En mi opini¨®n, lo importante es que mencionen la tecnolog¨ªa que est¨¢n usando¡±.
?Y la opini¨®n de uno de los primeros en esto de unir tecnolog¨ªa y arte en Espa?a? Garc¨ªa Asensio cree que ser¨ªa una oportunidad perdida, porque ¡°con una m¨¢quina se puede llegar a una finura en determinaci¨®n de datos que a ojo no se puede conseguir¡±. Aunque muestra reticencias al uso generalizado de la expresi¨®n inteligencia artificial, visualiza grandes cosas en el futuro: ¡°Tengo reservas de que las m¨¢quinas puedan ser inteligentes, pero s¨ª que creo que la inteligencia de la gente catapultada por una m¨¢quina puede llegar a extremos fascinantes¡±. Mientras, ¨¦l seguir¨¢ pintando cromatismos a todo color.
Las fotograf¨ªas cedidas por Tom¨¢s Garc¨ªa Asensio aparecen en la publicaci¨®n ¡®Catalogue of the Computer assisted art exhibition held in Madrid in the Palacio Nacional de Congresos on the occasion of the European Systems Engineering Symposium¡¯ (Universidad de Madrid. Centro de C¨¢lculo, 1971).
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