El baile que salva vidas de la comunidad LGTBQI en Ciudad de M¨¦xico
La miniserie documental ¡®La categor¨ªa es... Ciudad de M¨¦xico¡¯ se adentra en la explosi¨®n del 'voguing¡¯ en la capital del pa¨ªs
Cuando Dani Torres camina en un sal¨®n de baile se hace llamar Negraconda. ¡°Es mi alter ego punk con el que por fin le digo al mundo: esta soy yo¡±, afirma. Bernardo, alias La Bacha, admite que m¨¢s de una vez se qued¨® sin hogar por discriminaci¨®n contra su homosexualidad, pero que sus compa?eros de baile siempre le dieron un hogar. Pony, a secas, dice que el baile lo salv¨® de la depresi¨®n. ¡°Cuando bailo, creo que le hago el amor a la m¨²sica¡±, dice sonrojado, pero no se refiere a una pareja ni a la fricci¨®n de la disco. El amor que define ¡ªy que resume lo que sus compa?eros est¨¢n diciendo¡ª es hacia el voguing, un estilo de baile que le permite a amplios sectores de la comunidad LGTBQI desplegar la identidad que muchas veces tienen que ocultar durante el d¨ªa.
Negraconda, La Bacha y Pony son voguers en Ciudad de M¨¦xico. La miniserie documental La categor¨ªa es..., estrenada este mes en la plataforma Revry, se adentra en House of Mamis, la casa en la que vivieron como familia durante 2017 y que demuestra c¨®mo esta cultura se ha expandido en toda Am¨¦rica Latina con M¨¦xico como puerta de entrada. En un pa¨ªs donde, en los ¨²ltimos cinco a?os, 473 personas LGTBQI fueron asesinadas y solo el 10% de estas muertes fueron investigados como cr¨ªmenes de odio, el documental recorre momentos en las vidas de los integrantes de esta casa, desde escenas hipn¨®ticas de baile hasta lo peligroso que es caminar por la calle para tomarse un taxi cuando se va vestido de drag queen.
Concebido en los ochenta por la comunidad gay latina y negra de Harlem, el barrio m¨¢s conflicto de Nueva York, el voguing naci¨® como una competici¨®n de baile que ironizaba con el c¨¢non de belleza y sensualidad blanca que perpetraron las revistas de moda de la ¨¦poca. El baile, vistoso por las poses, los trajes, los salones y los personajes caracterizados en cada categor¨ªa, fue esencial en los inicios del voguing, pero no era todo: lo realmente importante era que el sal¨®n de baile funcionase como espacio seguro para la comunidad gay de Harlem, y que cada grupo viv¨ªa como una familia en una sola casa, con una ¡°madre¡± a cargo. El voguing, desde sus inicios, funcion¨® como v¨¢lvula de escape para proteger de la marginalidad a las personas azotadas por la homofobia y el racismo de los Estados Unidos de la ¨¦poca.
¡°Nuestra venganza es ser felices, y somos felices bailando¡±, dice a EL PA?S Omar Feliciano ¡ªconocido en la escena como Franka Polari¡ª, fundador de la casa Apocalipstick, nacida en 2015 como pionera del movimiento en M¨¦xico. Para Feliciano, la esencia del voguing tiene mucho que ver con la pol¨ªtica: ¡°En un mundo que busca inculcarnos odio a nosotros mismos, ya sea a por nuestra homosexualidad, nuestros cuerpos no hegem¨®nicos o nuestra belleza que no encaja en la industria del glamour, elegimos ser felices y estar unidos¡±.
La uni¨®n se demuestra en su casa, por la que pasan alrededor de 70 personas. Franka Polari, como madre de Apocalipstick, no solo coordina eventos y bailes, sino redes de apoyo y cuidado contra la marginalizaci¨®n, los abusos e incluso el suicidio. ¡°Lo que se ve en los salones es la punta del iceberg¡±, dice y contin¨²a: ¡°lo realmente importante es la convivencia; nuestras cenas, cumplea?os, discusiones por pagar la renta¡±. Seg¨²n su relato, el voguing mexicano comenz¨® como pr¨¢cticas de baile en La Pur¨ªsima, una de las discotecas m¨¢s importantes del corredor gay del centro de la capital mexicana, y en cuatro a?os se consolid¨® como un circuito de cinco casas solo en la capital y eventos que han ido naciendo desde las playas de M¨¦rida hasta el valle de Toluca.
El voguing salt¨® al mainstream en 1990, cuando Madonna populariz¨® el baile con un sencillo, tambi¨¦n llamado Vogue. La escena vio la luz en 1991, con el documental Par¨ªs est¨¢ ardiendo, en el que la cineasta Jennie Livingston captur¨® a?os de recorrido por el circuito de Harlem. Para Eduardo Mendoza, alias ¡°La Mendoza¡±, fundador de House of Mamis, ambos son influencias esenciales del movimiento, aunque este ha ido perdiendo el sentido de casa por el de la competencia de baile. ¡°Conoc¨ª lo peor y lo mejor del Vogue¡±, dice a este peri¨®dico.
Su casa, que le abri¨® las puertas a las c¨¢maras en 2017, se disolvi¨® unos meses despu¨¦s de finalizada la filmaci¨®n. ¡°Todo lo que vivimos durante ese tiempo fue real y hermoso. No ¨¦ramos un crew de baile, ¨¦ramos familia¡±, cuenta. ¡°Lo que nos un¨ªa es que est¨¢bamos todas rotas, todas con problemas, y la convivencia 24 horas era agotadora, pero la familia tambi¨¦n es trabajo. Ahora estamos trabajando para que vuelva¡±.
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