Psicohistoria, utop¨ªas y mundos planos para las series del futuro

La ciencia ficci¨®n y la fantas¨ªa, dos g¨¦neros que en muchas ocasiones se entremezclan en series y pel¨ªculas, nunca han pasado de moda en la televisi¨®n desde el triunfo en los a?os cincuenta del siglo pasado en EE UU de las seminales El capit¨¢n V¨ªdeo (1949-1956), Tales of Tomorrow (1951-56), La dimensi¨®n desconocida (The Twilight Zone, 1959-1964), que fue el primer gran cl¨¢sico de la (entonces s¨ª que s¨ª) peque?a pantalla, y de la saga de Quatermass (1953-1959) en Reino Unido. Desde entonces, las series se han atrevido con casi todo en estos g¨¦neros, invent¨¢ndose federaciones que controlan la paz en las galaxias, viajeros alien¨ªgenas en el tiempo con la constante necesidad de ayudar a los humanos o departamentos del FBI que investigan casos paranormales. Pero tambi¨¦n desde el principio la televisi¨®n se ha lanzado hacia las adaptaciones literarias y en especial con los cl¨¢sicos de estos g¨¦neros. En los ¨²ltimos meses son m¨²ltiples los proyectos que se aventuran a adaptar algunos de ellos que parec¨ªan intocables o complicados de trasladar a serie, como la saga Fundaci¨®n de Isaac Asimov, Un mundo feliz de Aldous Huxley, el c¨®mic The Sandman de Neil Gaiman o el bizarro universo creado por Terry Pratchett en sus novelas de Mundodisco.

La historia del futuro a trav¨¦s de 16 novelas (si se incluye el llamado Ciclo de la Tierra con sus entregas rob¨®ticas y la trilog¨ªa del Imperio Gal¨¢ctico) es lo que propuso Isaac Asimov entre los a?os cincuenta y noventa en su serie de libros de La Fundaci¨®n. El escritor se enfrent¨® a la extensa expansi¨®n humana m¨¢s all¨¢ de la Luna y al posterior enfrentamiento entre colonias y terr¨ªcolas (como hizo a posteriori James S. A. Corey en sus novelas de The Expanse, que tambi¨¦n tuvo una adaptaci¨®n televisiva) y el papel de los robots en esta evoluci¨®n que transcurre durante milenios. 16 novelas con material suficiente para crear cientos de horas televisivas que ver¨¢n su primera adaptaci¨®n en la plataforma Apple TV+ en 2021 y cuyo primer avance fue ofrecido a principios de verano por la compa?¨ªa de la manzana durante la presentaci¨®n de sus ¨²ltimas novedades tecnol¨®gicas. Apple no ha desvelado la millonaria cifra de la producci¨®n, que contar¨¢ con el productor y guionista David S. Goyer (El caballero oscuro) en los mandos, pero ya se ha convertido en la mayor producci¨®n jam¨¢s rodada en Irlanda por delante de Juego de tronos.

¡°Adem¨¢s de ser una de las obras m¨¢s c¨¦lebres de ciencia ficci¨®n de todos los tiempos, Fundaci¨®n fue un proyecto muy ambicioso porque trabaj¨® en ¨¦l durante d¨¦cadas. Si por algo destaca es por la reflexi¨®n que encierra sobre la influencia de la ciencia y de la tecnolog¨ªa en la evoluci¨®n de la sociedad en periodos muy largos de tiempo y esto lo recoge a trav¨¦s de numerosas obras¡±, explica Blanca Rodr¨ªguez, presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Fantas¨ªa, Ciencia Ficci¨®n y Terror. En el primer volumen, un matem¨¢tico desarrolla una ciencia, llamada psicohistoria, a trav¨¦s de la cual, con mucha estad¨ªstica, se puede predecir el comportamiento de sociedades del futuro y por tanto, estar preparados para afrontar los hechos. No es una historia de acci¨®n, Asimov se centr¨® en di¨¢logos y en descripciones de funcionamiento de sociedades que resultan al lector futuristas pero a la vez cercanas, incluso con ciertas reminiscencias a imperios como el romano y con un mensaje que hoy en d¨ªa es m¨¢s necesario que nunca: la ciencia es necesaria para el devenir de la humanidad. ¡°Aunque es cierto que para la mayor parte del p¨²blico lo m¨¢s conocido son las tres leyes de la rob¨®tica, que se perfilaron en Yo, robot, y que ha servido como piedra angular para desarrollar otras narrativas posteriores de ese universo, un aspecto atractivo es el que est¨¢ relacionado con los conflictos sociopol¨ªticos que se proponen en la obra, desde la manera en la que se instrumentalizan las ciencias para controlar el poder al debate ¨¦tico que plantean las facciones basadas en el utilitarismo filos¨®fico¡±, apunta Rodr¨ªguez.

Un mundo feliz plantea un futuro opuesto al de Fundaci¨®n. Publicada en 1932, Huxley mostr¨® una sociedad ut¨®pica en la que no existe la pobreza ni los enfrentamientos b¨¦licos, pero la supuesta felicidad se consigue obviando elementos fundamentales como la familia, el amor, la ciencia o el arte. Su adaptaci¨®n a serie este a?o -ya tuvo una en la radio en 1956 y una pel¨ªcula para televisi¨®n en 1998 con Leonard Nimoy que pas¨® sin pena ni gloria- ha sido uno de los buques insignia de la nueva plataforma Peacock, de NBC y Universal, en su reciente lanzamiento en EE UU.

Despu¨¦s de Fundaci¨®n, David S. Goyer tambi¨¦n producir¨¢ la traslaci¨®n de The Sandman, una serie de c¨®mics de Neil Gaiman publicados entre 1989 y 1996 que cuentan la historia de los eternos, siete hermanos que representan conceptos como el sue?o, el destino, la muerte, la destrucci¨®n, el deseo, la desesperaci¨®n o el delirio. Desde los a?os noventa se ha intentado llevar al cine esta obra, pero su dificultad ha hecho que los estudios de Hollywood la fueran apartando hasta que Netflix se hizo con los derechos y contar¨¢ con el propio autor brit¨¢nico como productor (como ya hizo el escritor con su American Gods en Amazon Prime Video) para realizar una serie en vez de una pel¨ªcula. La producci¨®n tuvo que detenerse por la crisis sanitaria del coronavirus y se espera que el rodaje comience en oto?o.

Un poco despu¨¦s, en enero de 2021, se espera el estreno en la BBC America (en Espa?a est¨¢ por confirmar qu¨¦ servicio o cadena la emitir¨¢) de The Watch, que toma a los personajes de La Guardia de la ciudad de Ankh-Morpork de las novelas de humor y fantas¨ªa de Mundodisco del brit¨¢nico Terry Pratchett y le da un giro para montar una serie procedimental de polic¨ªas con una est¨¦tica un tanto punk (muchos seguidores se rasgar¨¢n las vestiduras al verlo). Media docena de libros (41 se publicaron entre 1983 y 2015) ambientados en este complejo mundo plano de aire medieval y con personajes fant¨¢sticos (como un importante mago cuya capacidad para elaborar magia es ¡°m¨¢s o menos la misma que la de una cebolla¡±) sostenido por cuatro elefantes situados encima de una tortuga que vaga por el universo, han sido adaptados como series cortas (un par de ellas de animaci¨®n) o pel¨ªculas para la televisi¨®n, pero apenas sobrepasaron el mercado anglosaj¨®n.

¡°Pratchett lo que pretend¨ªa en Mundodisco es que fuera un mundo de mundos. Utiliza la fantas¨ªa como met¨¢fora de la realidad. La base de su obra es nuestro mundo, al que le aplica un prisma fant¨¢stico e incluye retazos culturales, que pueden ir desde la tradici¨®n art¨²rica hasta Lovecraft pasando por Shakespeare. Con este cocktail podemos decir que todo lo que hay en su obra nos suena, forma parte de nuestra sociedad del status quo de las clases dominantes, el feminismo, el racismo...¡±, comenta Rodr¨ªguez. The Watch aspira a convertir la obra audiovisual de Pratchett en global y a funcionar como puerta de entrada a las futuras adaptaciones de sus libros que prepara la BBC y la productora que el autor mont¨® (junto a su familia) antes de fallecer en 2015.