¡®La cocinera de Castamar¡¯, donde el patrimonio nacional es la estrella invitada
La nueva serie con Michelle Jenner, Hugo Silva y Maxi Iglesias recrea el reinado de Felipe V gracias a un ambicioso uso de los palacios de la ¨¦poca
Felipe V ha sido el rey que m¨¢s se ha parecido al personaje que imagin¨® Robert Louis en El extra?o caso del doctor Jekyll y el se?or Hyde: unas veces se cre¨ªa un pr¨ªncipe y otras una rana. Literal. Porque el primero de los monarcas Borbones de la historia de Espa?a era un maniaco-depresivo que mostraba dos caras. Una de ellas reflejaba a un rey valiente y hasta temerario ¨Dno dudaba en dirigir a sus ej¨¦rcitos en las batallas m¨¢s arriesgadas y peligrosas¨D y otra ense?aba a un demente que intentaba cabalgar los caballos de los tapices de palacio o que ped¨ªa perd¨®n a Dios durante horas por acostarse con su esposa. Y en el reinado de este orate se ambienta la sorprendente serie de Atresmedia La cocinera de Castamar (el primero de sus 12 episodios de 50 minutos se estrena el domingo en Atresplayer Premium). Sorprendente porque la ambientaci¨®n de la ¨¦poca es perfecta, porque los lugares elegidos son los adecuados, porque el ritmo de las escenas te deja pegado al plasma, aunque solo veas a los protagonistas degustar los sabrosos platos de la protagonista, y porque el guion se muestra consistente.
La serie, basada en una novela hom¨®nima de Fernando J. M¨²?ez, relata una historia de amor entre una cocinera agoraf¨®bica (Michelle Jenner) y un noble (Roberto Enr¨ªquez) atrapado en el recuerdo obsesivo de la muerte de su esposa. Y todo ello rodeado de una recreaci¨®n excepcional de los ambientes m¨¢s ricos y poderosos del reino del rey-rana, frente a los espacios humildes de las clases m¨¢s miserables, que intentan agarrarse a las cocinas, establos, jardines, granjas o letrinas de los ricos palacios para recibir la parte de las migajas que estos les lanzan. ¡°Do?a ?rsula, por caridad. ?Por Dios, qu¨¦ va a ser de m¨ª!¡±, ruega la primera cocinera del duque de Casta?ar tras ser despedida por el ama de llaves al descubrirla en posici¨®n amatoria con un siervo. ¡°Desvergonzada, fresca, ladrona¡±, le replica quien sabe que la env¨ªa a la absoluta miseria.
Montserrat Garc¨ªa, directora de Ficci¨®n de Atresmedia Televisi¨®n, reconoce que en la elaboraci¨®n de la serie ha sido fundamental el asesoramiento hist¨®rico. ¡°Alguien puede pensar que hemos recreado Par¨ªs, pues no, es Madrid. Madrid era as¨ª¡±. Garc¨ªa afirma que el rodaje ha sido ¡°un ejercicio de estilo¡±, en el que se han cuidado al m¨¢ximo los detalles, ¡°hasta las u?as negras de los que trabajaban en los corrales¡±.
Y para contar estas historias cruzadas ¨Dla imposible pareja entre el entristecido conde y la humilde cocinera sobrevuela la serie, pero permite que otros relatos se vayan desarrollando al tiempo¨D, los productores aprovechan joyas del patrimonio espa?ol del siglo XVIII como el palacio del Infante don Luis, el monasterio de San Bartolom¨¦ de Lupiana, los palacios de Fern¨¢n N¨²?ez y Linares, el monasterio de Ucl¨¦s o el palacio de Riofr¨ªo. ¡°Todo se rod¨® con el m¨¢ximo cuidado en algunos de nuestros edificios y jardines. Incluso se pidieron informes medioambientales para abrir alguna zanja en los bosques de Riofr¨ªo [Segovia] con el fin de que la actriz cayese del caballo con el menor da?o posible¡±, explica Jos¨¦ Vicente P¨¦rez, director de Comunicaci¨®n de Patrimonio Nacional.
Si algo se le puede echar en cara al primer cap¨ªtulo de la serie es que se tarda en ubicarla temporalmente. Es f¨¢cil dudar si est¨¢ ambientada en el reinado de Felipe V o en el de Fernando VI, ya que el nombre del rey nunca es pronunciado y el monarca es mostrado en los primeros minutos de metraje como un personaje coherente e implicado en los asuntos del Estado. Quiz¨¢s la peluca, que comienza a ladearse, sea una primera pista de la personalidad del rey que dej¨® de asearse en los ¨²ltimos a?os de su vida y que tuvo que ser embalsamado porque no pod¨ªan separar sus ropas de la piel.
Una de las escenas finales del primer cap¨ªtulo muestra ya a Felipe V agachado junto a una charca. En cuclillas, con piernas separadas, listo para saltar al agua, y a una reina desesperada porque no lo encuentra en la oscuridad. ¡°?El rey se ha perdido!¡±, grita el mensajero que acompa?aba a la carroza real al entrar en el palacio al que se dirig¨ªa el loco.
Ahora solo hace falta saber, no si el rey reaparecer¨¢ luego en su forma humana, sino si la serie mantendr¨¢ el nivel principesco de su primer cap¨ªtulo y no se convertir¨¢ en batracio en los siguientes. Seguro que Fiorella Faltoyano ¨Cmajestuosa en su papel de Do?a Mercedes¨D no lo permitir¨¢.
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