La vida sin miedo de Maribel Verd¨²

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El fetiche de Maribel Verd¨², la actriz que no ve la tele

Maribel Verd¨² revela que sufri¨® acoso sexual: ¡°Gente influyente llamaba al camerino y yo les dec¨ªa ¡®?Puede salir usted de aqu¨ª?¡±

¡°Cumplir 50 a?os ha sido para m¨ª un antes y un despu¨¦s, ahora tengo una nueva vida¡±. Maribel Verd¨² asegura que ha perdido el miedo. Cuando le ofrecieron el papel protagonista de Ana Tramel. El juego, la serie de TVE que esta semana compite en el festival de Montecarlo, la actriz dijo que no una y otra vez. A pesar de que los productores Gerardo Herrero y Mariela Besuievsky sean amigos suyos de toda la vida (¡°Hasta estuvieron en mi boda¡±, se?ala) le daba p¨¢nico enfrentarse, por un lado, a unos largos textos legales complicados de memorizar y de expresar con naturalidad y, por otro lado, a un personaje como Ana Tramel, ¡°una mujer autodestructiva, llena de odio y adicta a todo menos al juego¡±, seg¨²n describe la actriz. ?Por qu¨¦ acab¨® aceptando entonces?

¡°Porque Gerardo, Mariela y Roberto [Santiago, autor de la novela y el guion junto a ?ngela Armero] me convencieron. Me dec¨ªan que no hab¨ªa otra actriz posible y que Roberto me acompa?ar¨ªa durante todo el proceso. Me daba miedo sobre todo una escena en concreto, en una ba?era, porque era muy bestia f¨ªsicamente y tem¨ªa destrozarme el cuerpo por todas partes. Pero Roberto me dijo que toda la historia est¨¢ armada en torno a esa escena, que era impepinable rodarla... La vara que le he dado al pobre Roberto y la paciencia que ha tenido¡±, recuerda hoy la actriz. Verd¨² conoci¨® a Santiago cuando rodaron en 2002 el piloto de una serie que no sali¨® adelante, una especie de Sexo en Nueva York a la espa?ola en Telecinco, y paseando por una librer¨ªa a?os despu¨¦s descubri¨® que se hab¨ªa convertido en el autor espa?ol m¨¢s vendido entre los adolescentes gracias a la saga ¡®Los futbol¨ªsimos¡¯. El libro en el que se basa la serie, Ana, fue la primera novela para adultos de Roberto Santiago.

Yo he sido una cagada toda mi vida. He dicho que no a proyectos en Am¨¦rica por miedo, me sent¨ªa mejor peque?ita, en Espa?a y en Latinoam¨¦rica, donde estoy c¨®moda

¡°A m¨ª me pasa mucho eso, que de repente me da miedo un papel y no me creo capaz de hacerlo. Pero con este proyecto decid¨ª convertir ese miedo paralizante en un miedo que te pone, que te ayuda, que te hace fuerte. Y fue todo gracias a la pandemia. Yo lo pas¨¦ muy mal no solo por m¨ª sino porque mi chico [el productor teatral Pedro Larra?aga] estuvo muy malito, porque yo se lo pegu¨¦. Y mi madre tambi¨¦n estuvo muy malita por otra cosa. Ante esa sensaci¨®n de que en un mes pod¨ªa perder a mi madre y a mi chico mi tabla de valores cambi¨®. Me dio tanta fuerza... ?Que voy a tener miedo de hacer un personaje? Entonces cog¨ª la serie con ganas, con un nervio diferente, con adrenalina¡±, explica.

Esa cobard¨ªa le ha llevado en el pasado a rechazar proyectos en Estados Unidos como Daredevil, El fuego de la venganza o Misi¨®n imposible 4. ¡°Yo he sido una cagada toda mi vida. He dicho que no a proyectos en Am¨¦rica por miedo, me sent¨ªa mejor peque?ita, en Espa?a y en Latinoam¨¦rica, donde estoy c¨®moda¡±, afirma. Pero cuando el ¨²ltimo d¨ªa de rodaje de Ana Tramel. El juego el director argentino Andy Muschietti la llam¨® para ofrecerle el papel de la madre del superh¨¦roe en The Flash, Verd¨² decidi¨® que esta vez s¨ª iba a atreverse. ¡°He dicho que s¨ª a dos proyectos internacionales [The Flash y la coproducci¨®n de Apple Now and Then] gracias a todo lo que me pas¨® en la pandemia. No quiero ese miedo. Siento que he crecido. Lo de convertir los momentos malos en algo positivo es f¨¢cil decirlo, pero no ponerlo en la pr¨¢ctica¡±. Para prepararse, su amiga la actriz Aura Garrido le ha regalado una enciclopedia de DC Comics porque Verd¨² admite que solo conoc¨ªa a Superman y a Batman.

Verd¨² cumpli¨® 50 a?os durante la pandemia. Y, adem¨¢s de perder el miedo, decidi¨® aprovechar el confinamiento para hacer limpieza. En el proceso se encontr¨® con los ¨¢lbumes de recortes de prensa que empez¨® a coleccionar cuando debut¨® en El crimen del capit¨¢n S¨¢nchez (Vicente Aranda, 1985), a los 14 a?os y precisamente en TVE. ¡°Los textos que publicaban sobre m¨ª escritores tan importantes como Paco Umbral, Manuel Vicent o Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, con todo el amor y cari?o con los que los escrib¨ªan, eran muy verdecitos. Hoy en d¨ªa no creo que se atrevieran¡±, se?ala.

Los textos que publicaban sobre m¨ª escritores tan importantes como Paco Umbral, Manuel Vicent o Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, con todo el amor y cari?o con los que los escrib¨ªan, eran muy verdecitos. Hoy en d¨ªa no creo que se atrevieran

Durante los a?os noventa, Maribel Verd¨² recib¨ªa adjetivos en la prensa como ¡°ninfa¡±, ¡°jamona¡± o ¡°maciza¡±. Cuando protagoniz¨® una campa?a de lencer¨ªa, la gente romp¨ªa los cristales de las marquesinas para robar los carteles y Juan Jos¨¦ Mill¨¢s publicaba conversaciones imaginarias en las que paseaba por Madrid, flirteaba con Maribel y ella le respond¨ªa desde la marquesina. Aquella etiqueta, la de t¨ªa buena oficial del cine, la convirti¨® en un sex symbol generacional: hay pocas cosas m¨¢s espa?olas que Pablo Motos pregunt¨¢ndole a Pablo Iglesias por su mito er¨®tico adolescente y este respondiendo: ¡°Maribel Verd¨²¡±. Hasta Playboy la coron¨® como la espa?ola m¨¢s sexy. Hoy la actriz confiesa que nunca le dio importancia, pero que deber¨ªa haberlo hecho porque aquella etiqueta hizo m¨¢s dif¨ªcil que la tomasen en serio. ¡°No tuve a nadie que me aconsejara realmente. Me ha costado mucho, mucho, y ha sido un curro m¨ªo. Tuve que dejar de llevar vestidos escotados y empezar a ponerme americanas y cuellos caja en los eventos¡±, asegura. No deber¨ªa tener que vestir m¨¢s recatada para ser respetada. ¡°?Claro que no deber¨ªa! Es que ser mujer es una mierda en muchas cosas. Claro que no deber¨ªa. Pero llega un momento en que te toman de otra manera¡±, explica.

El lastre del erotismo pesaba tanto que, durante a?os, el p¨²blico parec¨ªa sorprenderse una y otra vez de que fuese buena actriz. Ocurri¨® con Amantes, con La buena estrella, con Y t¨² mam¨¢ tambi¨¦n, con El laberinto del fauno y con Siete mesas de billar franc¨¦s, su primer Goya. Pero para cuando gan¨® el segundo, por Blancanieves en 2013, ya lo hizo en calidad de aristocracia del cine espa?ol. Maribel Verd¨² tiene una trayectoria sin precedentes que la ha convertido en una figura tan folcl¨®rica como pop: se forj¨® durante los ¨²ltimos coletazos del cine cl¨¢sico espa?ol (trabaj¨® con Landa, Fern¨¢n-G¨®mez o Rabal), present¨® galas de Jos¨¦ Luis Moreno y ahora va a hacer una pel¨ªcula de superh¨¦roes en Hollywood; la conocen tanto los abuelos como los nietos; y, mientras la industria del cine espa?ol ha sido utilizada como pi?ata por algunos partidos pol¨ªticos, Verd¨² parece despertar una admiraci¨®n un¨¢nime entre el p¨²blico de todas las ideolog¨ªas.

En su madurez, se compara con algunos chavales que est¨¢n empezando y se topan con una fama global gracias a una plataforma. ¡°He coincidido con algunos en eventos y son tan altivos. No todos, pero algunos s¨ª. Cuando yo empezaba y me presentaban a Carmen Maura, a Victoria Abril o a Ver¨®nica Forqu¨¦ sent¨ªa admiraci¨®n y respeto por ellas. Seguramente estos chicos no tengan ni idea de qui¨¦n soy yo, porque no se han molestado en ver pel¨ªculas cl¨¢sicas. Pero luego conoces a Miguel Bernardeau [protagonista de ?lite, trabaj¨® con Verd¨² en Ola de cr¨ªmenes], que es un chico humilde, cari?oso, con cultura cinematogr¨¢fica, y ah¨ª se nota los padres que ha tenido [Bernardeau es hijo del productor Miguel ?ngel Bernardeau y la actriz Ana Duato]. Pero es que las hay que te miran... y se sienten... por salir en una serie o porque tienen seguidores en Instagram. ?De qu¨¦ gente se rodear¨¢n para tener esas cabezas?, se pregunta. ¡°El culto a la celebridad que vivimos hoy me aterra¡±.

Cada a?o, desde que cumpl¨ª 40, pienso que voy a tener menos oportunidades. Cada a?o pienso que va a ser el ¨²ltimo, que se van a olvidar de m¨ª

Ning¨²n columnista la llama ya ¡°ninfa¡± ni ¡°jamona¡±, pero s¨ª escucha mucho lo de ¡°espl¨¦ndida a sus 50 a?os¡±. ¡°Todo el rato, ¡®qu¨¦ bien est¨¢s para tus a?os¡¯... y si no estuviera tan bien, ?qu¨¦? Los genes hacen mucho, mis hermanas son dos gemelas de 45 a?os y parecen ni?as de 30. Habr¨¢ gente que con mi edad igual no est¨¢ tan bien como yo, ?y qu¨¦ pasa? Mira, yo cada a?o, desde que cumpl¨ª 40, pienso que voy a tener menos oportunidades. Siempre pienso que los protagonistas se van a acabar, que llegar¨¢n las mam¨¢s y los papeles secundarios. Cada a?o pienso que va a ser el ¨²ltimo, que se van a olvidar de m¨ª¡±, confiesa.

Verd¨² recuerda otro punto de inflexi¨®n dram¨¢tico en su vida, a principios de los 2000, cuando pas¨® dos a?os en paro y simplemente asumi¨® que su carrera hab¨ªa terminado. En 2004 Guillermo del Toro vino a Espa?a para preparar El laberinto del fauno y una persona muy poderosa en la industria cinematogr¨¢fica trat¨® de disuadirle explic¨¢ndole que Maribel Verd¨² estaba acabada. Ten¨ªa 34 a?os. ¡°Bueno pues he cumplido 50 y resulta que cada a?o es m¨¢s interesante que el anterior¡±, celebra hoy. ¡°Ahora he hecho de Ana Tramel, una adicta, sin hijos, todo lo contrario a lo tradicional. Y pienso en Emma [Su¨¢rez], que tiene seis a?os m¨¢s que yo y no para de trabajar, de repente la llam¨® Almod¨®var, gan¨® dos Goyas. Aitana [S¨¢nchez-Gij¨®n] tambi¨¦n ahora [va a trabajar con Almod¨®var]. Ellas demuestran que se puede seguir trabajando con esa edad¡±. Por esta regla de tres, el siguiente paso natural de Verd¨² ser¨ªa trabajar con Pedro Almod¨®var. ?Qui¨¦n dijo miedo?

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