Exilios

Aunque de sonrisa f¨¢cil (?y qui¨¦n soy yo para calificarla de impostada o de mec¨¢nica?) reconozco que me pareci¨® hasta radiante la del presidente de este pa¨ªs cuando asegura ante las c¨¢maras que gracias a la uni¨®n de todos la vacunaci¨®n ha sido un ¨¦xito rotundo y que m¨²ltiples pa¨ªses nos admiran por ello. Se ha pasado un poco con lo del elogio colectivo. Suficiente tarea tendr¨¢n ellos con espantar al monstruo para andar bendiciendo los m¨¦ritos de Espa?a. Pero a Pedro S¨¢nchez le sobra morro, como demostr¨® en su casi inexistente encuentro con Biden y la marciana explicaci¨®n que dio sobre su contenido. Si la vacunaci¨®n es amplia y dentro de los plazos marcados pienso que tambi¨¦n es demostrativa de que el ej¨¦rcito de tarados negacionistas es escaso, que la mayor¨ªa de la gente a¨²n mantiene la cabeza en su sitio.

Si los discursos de los jerarcas de las naciones son obligatorios de vez en cuando para explicarles sus sabias decisiones a ese pueblo al que tanto aman, no creo haber escuchado una palabra del presidente de Afganist¨¢n al salir echando hostias de su convulsionado pa¨ªs. Imagino que ni ¨¦l ni su familia tuvieron que hacer cola y que debe de partirse de risa con esa leyenda ¨¦tica convencida de que el capit¨¢n del barco es el ¨²ltimo en abandonarlo cuando se est¨¢ hundiendo. Como Batista en Cuba al llegar los barbudos. Como el Sha de Persia al ser derrocado por otros barbudos. Hay excepciones. Allende se qued¨® y fue el primero en palmarla. Qu¨¦ necio, qu¨¦ pringado, pensar¨¢n de ¨¦l los que siempre son los primeros en abrirse ante el peligro.

Y abruma calcular el monstruoso peso de los aviones que utilizan los padres de las patrias al exiliarse. Los metales preciosos y las joyas deben de ocupar casi todo el espacio. La pasta pura y dura ya estar¨ªa a buen recaudo desde hace mucho tiempo. Pobrecitos. Y su coraz¨®n roto. Cu¨¢nto sufrimiento les espera en el exilio.

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