¡®Venga Juan¡¯, una cr¨®nica de la corrupci¨®n
Los p¨ªcaros de la Espa?a del Siglo de Oro han dejado paso a los granujas de la pol¨ªtica y las finanzas, pero ahora se les persigue mucho menos
Venga Juan, en HBO Max, vuelve a dar en el clavo de ese retablo de los nuevos p¨ªcaros espa?oles. Tercera temporada de las andanzas de Juan Carrasco, un pol¨ªtico corrupto que desde la alcald¨ªa de Logro?o y un ministerio de Agricultura aterriza como alto ejecutivo de una gran empresa el¨¦ctrica. Una extraordinaria interpretaci¨®n de Javier C¨¢mara, arropada por Mar¨ªa Pujalte, Adam Jezierski y Esty Quesada, entre otros; a?¨¢danle un excelente guion de Daniel Castro, Pablo Rem¨®n y V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n, y se comprende que el promotor de la serie, Diego San Jos¨¦, haya conseguido una peque?a joya.
Carrasco est¨¢ en la cresta de la ola gracias a esa tradici¨®n de los poderosos llamada puertas giratorias. Un chapucero aumento de los costes presupuestarios de una obra municipal en sus tiempos de alcalde es el pistoletazo de salida de su derrumbe. Lo tremendo es que no hablamos de un esperpento, de una realidad deformada: se trata de una cr¨®nica de unos hechos y unos personajes veros¨ªmiles, incluso documentados: ah¨ª est¨¢n los casos G¨¹rtel, P¨²nica, Lezo y los cientos de imputados del PP, sin olvidarnos de los ERE o los Pujol. Los p¨ªcaros de la Espa?a del Siglo de Oro han dejado paso a los granujas de la pol¨ªtica y las finanzas, con un rasgo distintivo: ahora se les persigue mucho menos.
Quiz¨¢ eso explique la obstinada negativa de la derecha en renovar el m¨¢ximo ¨®rgano judicial. Las situaciones y di¨¢logos de Venga Juan dejan constancia de un tiempo y un pa¨ªs en el que se ratifica el l¨²cido an¨¢lisis de Valle-Incl¨¢n en sus Luces de bohemia: ¡°En Espa?a el m¨¦rito no se premia. Se premia el robar y el ser sinverg¨¹enza. Se premia todo lo malo¡±.
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