¡®The Newsreader¡¯, la serie de periodistas que nos creemos los periodistas
La producci¨®n australiana aborda el desorden vital, la tentaci¨®n del sensacionalismo, los choques de egos. Y la obligaci¨®n de poner buena cara en momentos de baj¨®n emocional
La prueba del nueve para las ficciones sobre profesionales ser¨ªa que los de ese gremio se viesen reflejados. Que los abogados aprobaran The Good Wife; los m¨¦dicos, Anatom¨ªa de Grey; los polic¨ªas, Antidisturbios. El periodismo ha inspirado infinidad de t¨ªtulos que basculan entre el romanticismo de su misi¨®n de servicio p¨²blico y el retrato ¨¢cido de las miserias medi¨¢ticas: no cuenta lo mismo Ciudadano Kane que Spotlight. En los ochenta, Lou Grant hizo mucho por despertar vocaciones. Se centraba en los dilemas ¨¦ticos a los que se enfrentan a diario quienes hacen un peri¨®dico. No son pocos y dan que pensar.
La serie australiana The Newsreader, en Filmin y Cosmo, nos lleva a un informativo de televisi¨®n en esos mismos a?os ochenta: una presentadora estrella, un joven reportero, un veterano engre¨ªdo, un director d¨¦spota... Tiene el acierto de hilar bien las tramas en distintos planos. En el personal: el desorden vital y horario, las pegas de tener un l¨ªo con quien trabaja a tu lado, la obligaci¨®n de poner buena cara en momentos de baj¨®n emocional. En el profesional: la presi¨®n por la audiencia, la tentaci¨®n del sensacionalismo, el choque de egos. Y el otro plano son las noticias que llegan sin avisar: la irrupci¨®n del sida, la explosi¨®n del trasbordador Challenger, el desastre nuclear de Chern¨®bil. Todo eso en seis cap¨ªtulos bien armados, pero sin alardes. Un periodista se reconoce ah¨ª.
Australia nos queda lejos, pero esta producci¨®n evita poner el foco en asuntos que nos resulten extra?os. Brilla el papel que interpreta Anna Torv, una profesional fr¨¢gil y con car¨¢cter, que resurge de sus cenizas en cuanto se encienden las c¨¢maras, que no quiere ser un busto parlante sino construir un relato veraz. El resultado no es deslumbrante, pero s¨ª honesto, sincero, cre¨ªble. Deja un poso de verdad sobre este fascinante y exigente oficio.
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