En el nombre de Rociito
La nueva entrega de la vida de Roc¨ªo Carrasco es tan tost¨®n como ella
Ser cotilla es un regalo del cielo. Ser fr¨ªvolo es un regalo del cielo. Es nacer con la capacidad de divertirse con lo nimio y con lo tremebundo. Sin embargo, ser sarc¨¢stico o ser liante es un castigo para uno mismo; es lacerarse con las desgracias y hacer que los latigazos le lleguen al pr¨®jimo.
La televisi¨®n cotilla (mal llamada ¡°del coraz¨®n¡±) es a veces un escape de un mundo injusto, pero con m¨¢s frecuencia es una plaza p¨²blica en la que vejar a personas concretas para que los espectadores nos sintamos moralmente superiores (?A qui¨¦n? Pues no lo s¨¦). A la plaza p¨²blica ha vuelto a salir esta semana el clan Jurado. Y En el nombre de Roc¨ªo es la peor entrega de la saga. La m¨¢s artificial y m¨¢s hueca. Hay un plano antes del primer cap¨ªtulo que resume su cutrez en t¨¦rminos de narrativa audiovisual: un plano de Roc¨ªo Carrasco ¡ªvestida y maquillada por su peor enemigo¡ª avanzando tras las bambalinas (con esa cosa tan fea de arrancar el plano antes de que el personaje comience a andar) precedida por una c¨¢mara que ni es steady ni es travelling.
Un plano sencillo que hace con m¨¢s sutileza cualquier ni?o en TikTok. De fondo, una balada francesa. Aunque antes de emitir el cap¨ªtulo se ofrece el veredicto sobre lo que vamos a ver. Roc¨ªo Carrasco se emociona mirando unos contrachapados. No es cotilleo, no es frivolidad. No es sarc¨¢stico, y ni siquiera es liante. Ni cielo, ni infierno. Es un tost¨®n con sus seis letras. Tost¨®n. S¨®lo es interesante cuando hay escenas de Roc¨ªo Jurado, que rebosaba carisma hasta cuando estornudaba.
Cinco horas de parrilla para explicar lo que todos sabemos: que de la teta de Roc¨ªo Jurado han vivido m¨¢s personas que fraggles hab¨ªa en Fraggle Rock. Sobre qu¨¦ impacto tiene todo esto sobre la percepci¨®n de los malos tratos podemos hablar otro d¨ªa.
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