¡®La noche m¨¢s larga¡¯ y ¡®La lista final¡¯: palomitas sin sabor para el verano
Analizamos dos de las grandes apuestas de Amazon Prime V¨ªdeo y Netflix para el periodo estival ?Hasta d¨®nde llegan en su af¨¢n por el espect¨¢culo? ?Merecen la pena?
El verano no es lo que era, al menos en televisi¨®n. Hace a?os las plataformas transformaron el panorama estival y algunas de sus apuestas se centran en las vacaciones. La selecci¨®n de este a?o apunta de nuevo a ello. Sin embargo, esta metamorfosis del panorama no evita ciertos tics repetidos por la televisi¨®n de toda la vida o el cine, sin olvidarnos de los libros. As¨ª, nos encontramos con productos f¨¢ciles, espectaculares, que no exigen y buscan una amplia audiencia. Analizamos dos de ellos para ver hasta d¨®nde llegan: La noche m¨¢s larga (Netflix) y La lista final (Amazon Prime V¨ªdeo).
Empezamos por esta segunda, que ha convertido a Chris Pratt en el actor mejor pagado de la televisi¨®n (1,4 millones por cada uno de los ocho episodios). En La lista final, el protagonista de Parks and Recreation es James Reece, un soldado del Seal Team 7, unidad de ¨¦lite del ej¨¦rcito de Estados Unidos. En una operaci¨®n exterior, una emboscada acaba con todo su equipo menos ¨¦l y un fiel compa?ero. Algo ha ido mal y ese es el hilo del que tira un cre¨ªble Pratt (es el de siempre, el de Guardianes de la galaxia o Jurassic Park, para lo bueno y lo malo) para tratar de desentra?ar una oscura conspiraci¨®n dispuesta a llevarse por delante a quien sea con tal de preservar los lazos de cierta industria con el Pent¨¢gono. Al final del primer episodio ya sabemos que el showrunner Dave Digilio no ahorra en muertos.
Hay grandes muestras de amistad, lealtad, testosterona. Quien no quiera algo as¨ª, se ha equivocado de ventanilla. Tambi¨¦n escenas de acci¨®n, para las que Pratt, productor de la serie, cont¨® con soldados de las fuerzas especiales contratados como asesores, algunos incluso participaron como actores. Es algo que ya hab¨ªa utilizado en Zero Dark Thirty con ¨¦xito. Hasta ah¨ª, bueno. Pero la serie se alarga hasta los ocho cap¨ªtulos (un mal de la televisi¨®n contempor¨¢nea) en los que la trama se dispersa. Y a pesar del tiempo para narrar, ni Reece (protagonista absoluto) ni Katie Buranek (una valiente periodista, bien interpretada por Constance Wu, que se convierte en su aliada) crecen como personajes. Por razones que conviene no desvelar, la venganza se convierte en el primer motivo de este soldado metido a justiciero que va acabando con los personajes de su lista, los culpables de todo. ¡°?Qu¨¦ quieres, sangre o respuestas?¡±, pregunta a Reece uno de sus aliados al final del tercer cap¨ªtulo. ¡°Sangre¡±, responde impert¨¦rrito. A partir de ah¨ª, ya saben: balaceras, torturas y mucha acci¨®n. La serie es, adem¨¢s, oscura, literalmente, hay momentos en los que cuesta ver lo que hay en pantalla, pero no con la oscuridad de David Fichner, no, para nada.
M¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa
Los seis cap¨ªtulos de La noche m¨¢s larga discurren en una Nochebuena en la c¨¢rcel psiqui¨¢trica de Baruca (instituci¨®n ficticia que iba a dar nombre a la serie en un principio). Hasta all¨ª llega Sim¨®n Lago (un excelente Luis Callejo), asesino en serie que ha de pasar la noche all¨ª antes de declarar al d¨ªa siguiente, y el director de la c¨¢rcel, Hugo (Alberto Ammann). Hacia la prisi¨®n se dirige un grupo de profesionales con un solo objetivo: sacar de ah¨ª a Lago y que no llegue a hablar con el juez. En los distintos m¨®dulos se mezclan todo tipo de presos (que forman en conjunto un s¨®lido elenco de secundarios) que van a ver la oportunidad de huir, ajustar cuentas entre ellos o con los guardias (tambi¨¦n con sus propias historias). Hugo, que tiene a su hija mayor secuestrada por alguien que ayuda al psic¨®pata desde fuera, no lo quiere entregar bajo ninguna condici¨®n. Un planteamiento atrevido sobre el que pende una pregunta que sostiene el inter¨¦s de la trama: ?Por qu¨¦ alguien no querr¨ªa que un asesino en serie declarara ante el juez?
El problema es que el esquema de esta serie dirigida por ?scar Pedraza (Patria, Sky Rojo) y Llu¨ªs Qu¨ªlez (Bajocero, Graffiti) ya lo hemos visto en La casa de papel: tramas y subtramas llenas de giros, flashbacks para contar la historia de los personajes y salir del ¨¢mbito cerrado (en este caso de la prisi¨®n), malos y buenos en ambos bandos, asaltantes y resistentes al asedio, historias de amor entre los asediados, etc. Ah, y violencia por todas partes: tiros, apu?alamientos, muertes a palos, trampas con fuego, degollados... Eso s¨ª, lo m¨¢s fuerte se queda fuera de campo. Y, tambi¨¦n como en La casa de papel, cierta m¨²sica que sublima algunos momentos violentos sin mucho sentido. Es cierto que para disfrutar estas ficciones el p¨²blico ha de hacer un pacto y relajar sus exigencias de credibilidad, pero aqu¨ª hay seis o siete cosas que no vamos a desvelar por no destripar el argumento que te sacan por completo.
El final de La noche m¨¢s larga es tan abierto que sugiere una continuaci¨®n. En el caso de La lista final, est¨¢ basada en una serie de cuatro libros escritos por Jack Carr. Pratt tiene los derechos. No se extra?en si encuentran estas series en lo m¨¢s alto de sus respectivas plataformas. Cada serie tiene su p¨²blico y el de estas puede ser amplio. Al fin y al cabo, nunca me gustaron las palomitas.
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