¡°El f¨²tbol femenino es mentira¡±
¡°No es el mismo f¨²tbol¡±, musitan quienes jam¨¢s se habr¨ªan imaginado festejando un gol y ahora se postran de hinojos ante la selecci¨®n porque, seg¨²n su curiosa opini¨®n, si lo practican mujeres es un deporte m¨¢s noble
Dicen sus seguidores que ahora el quidditch, el juego que practican en Harry Potter, se llama quadball. Pretenden as¨ª desvincularlo de J. K. Rowling y su presunta transfobia, una evidencia m¨¢s de que leer no te hace m¨¢s listo, pero aporta cromatismo a la estupidez.
Est¨²pidas son tambi¨¦n las pol¨¦micas que acompa?an regularmente al f¨²tbol femenino. ¡°No es el mismo f¨²tbol¡±, musitan quienes jam¨¢s se habr¨ªan imaginado festejando un gol y ahora se postran de hinojos ante la selecci¨®n porque, seg¨²n su curiosa opini¨®n, si lo practican mujeres es un deporte m¨¢s noble. El aborregante opio laico del pueblo ya no resulta tan pernicioso, que acapare la secci¨®n de deporte de los informativos ¡ªabsoluta falacia, hace tiempo que se reducen a parkour y ataques de tibur¨®n¡ª es m¨¢s tolerable y la permisividad de Hacienda con los clubes morosos menos aberrante. Incluso les resulta balad¨ª que por la banda que Athenea del Castillo hizo tan suya que podr¨ªan haberle pedido que abonase el IBI, corran habitualmente rutilantes fichajes de clubes-estado o que las auspicie la misma FIFA que en noviembre le dar¨¢ una capa m¨¢s de Blanco Nuclear a Qatar. Minucias. Embriagados por la visibilidad de un deporte tan denostado, ¡ªtres millones sintonizaron el Inglaterra-Espa?a¡ª piden las sales cuando Mapi Le¨®n brega contra las inglesas cual Gandalf frente al Balrog en Khazad-d?m, pero, sorpresa, jam¨¢s valorar¨¢n la misma acci¨®n en Piqu¨¦.
Parad¨®jicamente esa absurda negaci¨®n de la identidad del f¨²tbol femenino tambi¨¦n sirve para ningunearlo. ¡°El f¨²tbol femenino es mentira¡± afirma Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa. Son legi¨®n quienes le secundan y casi ninguno, apuesto mi camiseta de Zamorano, ha visto m¨¢s partidos que los de Las Ib¨¦ricas FC. A ambas facciones les queda el consuelo de buscarle un nuevo nombre a su tormento, quadball est¨¢ descartado, se lo han apropiado ya otras lumbreras.
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