¡®La gran confusi¨®n¡¯: Xavier Sard¨¤ se reconcilia con su pasado marciano
La elecci¨®n del presentador como revitalizador de las mortecinas noches sabatinas de TVE ha resultado controvertida. Al catal¨¢n lo perseguir¨¢ siempre el sambenito de la telebasura
De haberse emitido en directo, La gran confusi¨®n habr¨ªa comenzado el s¨¢bado con un homenaje a ?ngel Casas m¨¢s all¨¢ del fr¨ªo r¨®tulo que se desliz¨® por la pantalla al inicio del programa. Xavier Sard¨¤ s¨ª pudo recordarlo en su cuenta de Twitter: ¡°Se va un amigo, un mentor, un hombre de quien aprend¨ª y a quien admir¨¦¡±. Diez a?os antes de que los striptease de Susana Reche amenizasen la hora extragolfa de Cr¨®nicas Marcianas, los desnudos eran habituales en el Un d¨ªa es un d¨ªa de Casas, un tipo que lo mismo entrevistaba a Fili Houteman, aquella ex Miss B¨¦lgica gracias a la que conocimos m¨¢s de lo que hubi¨¦semos deseado de Daniel Ducruet, que a Susan Sontag, eclecticismo bien entendido. De haber sido en directo, la semana pasada, un programa dedicado a la crisis de la pareja tradicional no habr¨ªa perdido la oportunidad de echarle el diente al omnipresente Tamaragate. No es que eche de menos m¨¢s informaci¨®n acerca de la musa de Hazte O¨ªr, pero el desmesurado inter¨¦s que han despertado sus cuitas amorosas habr¨ªa permitido que el programa ara?ase unas d¨¦cimas del cuantioso share que TVE le hab¨ªa dejado en bandeja coloc¨¢ndolo tras el partido de la selecci¨®n. De haberse emitido en directo, los fallos t¨¦cnicos y de ritmo habr¨ªan tenido justificaci¨®n, aunque lo m¨¢s probable es que de no haber sido un programa sometido a la aridez de la edici¨®n, el propio directo le hubiese insuflado una energ¨ªa de la que han carecido sus dos emisiones.
En el de ayer s¨¢bado se corrigieron los fallos t¨¦cnicos, pero dej¨® la sensaci¨®n de que se sustenta ¨²nicamente en el inter¨¦s de sus entrevistados: es tan f¨¢cil encandilarse con las desventuras de paparazis, bueno de Sergio Garrido y las puntualizaciones de Pilar Eyre, como ausentarse mentalmente ante los vaivenes emocionales del ex Locom¨ªa Luis Font o Erik Putzbach, nuestra Anna Nicole Smith, ¡ªesperemos que m¨¢s longevo y menos atribulado¡ª lamentando tras enviudar que su marido, el octogenario Rafael de Marchena, solo le hubiese dejado en herencia un collar y una bata. Un par de momentos que, como cualquiera de las intervenciones de Quique Jim¨¦nez, el presentador antes conocido como Torito, hacen que le encienda una vela a Eugene Polley por inventar el mando a distancia y librarme de desfallecer de pura verg¨¹enza ajena.
La elecci¨®n de Sard¨¤ como revitalizador de las mortecinas noches sabatinas de TVE ha resultado controvertida. Al catal¨¢n lo perseguir¨¢ siempre el sambenito de la telebasura, ¡°Telebasura tu puta madre¡±, como declar¨® en un rapto po¨¦tico. Su Cr¨®nicas lleg¨® a Telecinco para dignificar las madrugadas tras los desmanes de Esta noche cruzamos el Mississippi y demostrar que se pod¨ªa conseguir audiencia haciendo tele de calidad y acab¨® auspiciando la vejaci¨®n de discapacitados por parte del mismo Javier C¨¢rdenas que hoy firma manifiestos contra el sesgo ideol¨®gico de la Wikipedia, la broma infinita.
Aquel Cr¨®nicas Marcianas se despidi¨® tras ocho a?os con m¨¢s de un 50% del share y un Sard¨¤ tan inc¨®modo con su legado que incluso le incomodaba que se le mentase. A juzgar por los dos programas emitidos parece reconciliado con el formato que lo encumbr¨®, hasta el punto de clonarse merced al impecable trabajo del imitador Pep Plaza, en un yo que remite, con m¨¢s canas, pero id¨¦ntica energ¨ªa, al que conduc¨ªa el programa que hab¨ªa que ver para no quedarse al margen de las conversaciones. El constante homenaje a Cr¨®nicas es indisimulado, desde el logo a los colaboradores e invitados todo remite al formato marciano. Como esa Paz Padilla a la que muchos recibieron con los cuchillos en alto hasta que la qu¨ªmica entre ambos, dos jugadores veteranos que se dan pases sin mirar porque saben que siempre van a encontrar remate, evidenci¨® que por muy aparatoso, ultramoderno o nutrido de p¨²blico adoctrinado por el regidor de turno que sea un plat¨®, lo ¨²nico que lo llena es el talento. Y donde mejor luce ese talento es en directo.
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